Comparativa: BMW i5 eDrive40 vs Mercedes EQE 350

Duelo clásico de Mercedes y BMW en la cumbre, o lo que es lo mismo, en la clase alta, esta vez con propulsión eléctrica: en esta comparativa del BMW i5 contra el Mercedes EQE, queremos comprobar todo el esfuerzo de estas dos marcas para ser las referencias entre las berlinas eléctricas de alto standing. 

Diseño

Las diferencias comienzan desde el diseño. El EQE se ve muy moderno y, sí, audaz, con su forma aerodinámica, enfocada a la eficiencia. La octava generación del BMW Serie 5, en cambio, se presenta como una clásica berlina de tres volúmenes, angular, enérgica y con una parrilla que vuelve a adoptar formas más tradicionales de las que nos tiene acostumbradas la marca últimamente.

Estas diferencias continúan dentro. BMW opta por un diseño casi convencional, pero también con dos pantallas gigantes, una de 12,3 pulgadas para el conductor y una táctil de 14,9 para el sistema de infoentretenimiento. Tanto aquí como en su competidor, el sistema de navegación por voz es uno de los más rápidos e inteligentes que conocemos. Además, el i5 está cuidadosamente acabado, con materiales de alta calidad.

Los de Stuttgart han diseñado el interior del EQE de manera similar a su exterior: poco convencional. Espacioso y abierto, con una consola central flotante. Las dos pantallas, una de 12,3 pulgadas para los instrumentos y una táctil de 12,8 para el sistema de infoentretenimiento, tienen una excelente calidad de imagen y menús generosos pero bien estructurados. La pantalla OLED central está ligeramente inclinada y es fácilmente accesible. 

El Mercedes también está elaboradamente acabado, con materiales de alta calidad, y el interior se percibe más lujoso en comparación con el BMW, que tiene un enfoque más técnico. 

Espacio

Los asientos delanteros son ligeramente más estrechos y ofrecen menos soporte en los hombros que los del BMW. Además, el ajuste del asiento del EQE es algo engorroso y no proporciona retroalimentación. Los asientos Confort opcionales del i5 son espaciosos y ajustables en múltiples direcciones, y en general son muy cómodos.

En la parte trasera, típico en BMW, los pasajeros se sientan bastante bajos sobre el suelo. Personas de estatura alta tendrán que doblar mucho las piernas. El Mercedes ofrece notablemente más espacio para las piernas en la segunda fila, pero un poco menos para la cabeza y en el ancho interior.

Hablando de menos: con 430 litros, el maletero del EQE es notablemente más pequeño que el de su competidor. Y con 475 kilogramos, el Mercedes puede cargar menos que el BMW, cuya capacidad de carga es de 578. En el maletero de 490 litros del BMW cabe una maleta grande más que en el Mercedes.

Motores

El i5 eDrive40 viene con un motor eléctrico de 340 CV en el eje trasero y tracción trasera, con un par máximo de 400 Nm. Alcanza los 100 km/h en 5,8 segundos y la velocidad está limitada a 193 km/h.

El EQE 350 tiene un motor eléctrico de 292 CV en el eje trasero y también tracción trasera, con un par máximo de 565 Nm. En la prueba, logró una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, con una velocidad máxima de 210 km/h.

Como hasta ahora, el sistema eléctrico del Mercedes también impresiona en esta prueba con su alto grado de madurez. El pedal del acelerador responde de manera sensible, la regeneración se puede ajustar en tres niveles con las levas de cambio; recomendamos el modo adaptativo inteligente y previsor.

Comportamiento

La conducción con un solo pedal funciona sin problemas hasta detenerse, aunque esa función está escondida en un submenú “profundo”. Por cierto, la frenada también es excelente: el EQE se detuvo desde 100 km/h en 33,2 metros con los discos calientes durante la prueba, un valor excelente. Además, el EQE es aún más silencioso que el i5, que también puntúa muy alto en este apartado. A una velocidad de 130 km/h, medimos un nivel de ruido interior de 61 dB(A) (muy, muy bajo) a bordo.

El BMW se detuvo desde 100 km/h en 32,2 metros en la misma prueba, destacando aún más que el Mercedes. Por cierto, con los mismos neumáticos (Pirelli P Zero). A una velocidad de 130 km/h, el i5 es un poco más ruidoso con 63 dB(A), pero probablemente solo lo noten los oídos extremadamente sensibles.

El sistema eléctrico del BMW es igualmente suave, como el del Mercedes, pero en comparación directa se siente más sensible y alerta, permitiendo una dosificación especialmente precisa. El i5 tiene menos par que el EQE, pero una potencia mayor. Es un carácter diferente al del Mercedes, más animado y deportivo, típicamente BMW, por así decirlo. Y de todos modos, el i5 es un poco más rápido, como muestran las mediciones.

La regeneración se puede ajustar en cuatro niveles a través del menú, también recomendamos el modo de un solo pedal que funciona hasta detenerse, y que se activa simplemente con la palanca de cambios en la posición B.

Con 2.162 kilogramos, el i5 es casi 260 más ligero que el EQE, que pesa 2.420… y se siente también más pesado. Fundamentalmente sereno y con una dirección estable, el BMW se conduce de manera más lúdica que el EQE.

En la prueba, a una temperatura de un grado Celsius, el EQE con su batería de 89 kWh (utilizable) alcanzó una autonomía de 404 kilómetros, con una carga máxima de 22 kW en corriente alterna y de 170 kW en corriente continua.

En el i5 eDrive40, la batería es de 81,2 kWh, en la prueba medimos una autonomía de 383 kilómetros. La carga máxima es de 22 kW en corriente alterna y de 205 kW en corriente continua. 

Factores para decidir la compra

Segundo puesto: Mercedes EQE 350. Muy cómodo y absolutamente silencioso, con una autonomía ligeramente mayor que la del BMW. Pero muy caro.

Primer puesto: BMW i5 eDrive40. Sistema eléctrico muy bien ajustado, comportamiento en carretera firme y frenos excelentes. También muy caro.