Los nuevos radares de contaminación de Madrid te mandan a la ITV o multa de hasta 3.000 euros

Que la capital es una de las ciudades que más en serio se ha tomado lo de reducir la contaminación y poner freno a los vehículos más contaminantes es algo irrefutable. Basta para acabar con cualquier duda con comparar la extensión y restricciones de sus (en plural) Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) con las de otras localidades.

Madrid tiene además uno de los protocolos anticontaminación más estrictos que se engloba dentro de una Ordenanza de Movilidad Sostenible que es el orgullo de consistorio. Es por eso que cuando hace meses surgieron los primeros rumores de que el equipo que dirige José Luis Martínez-Almeida estaba pensando utilizar radares anticontaminación la noticia resultó bastante creíble.

Desde el Ayuntamiento de Madrid confirmaron entonces que estaba probando un nuevo sistema de medición de emisiones de vehículos en circulación con el objetivo de valorar su viabilidad. Las pruebas han debido arrojar buenos resultados porque ahora podemos afirmar que en Madrid hay tres radares de contaminación en funcionamiento.

Así funcionan los radares de contaminación de Madrid

Empezaremos por asumir nuestro error por llamar radares de contaminación o emisiones a lo que en realidad son sistemas de medición de emisiones. Esperamos que se admita la licencia ya que es el término que se utilizará en la calle, como sucede con los radares de semáforos cuya denominación oficial es cámaras de vigilancia o foto-rojo.

Por el momento son tres las estaciones de medición de emisiones en la calle en funcionamiento. Su misión es controlar los niveles de contaminación de los vehículos diésel, gasolina y GLP que circulan por las calles y carreteras de la capital. 

Las tres estaciones, controladas por agentes de movilidad, funcionan de manera muy sencilla: un sensor colocado en e tubo de escape analiza en solo cinco segundos los niveles de emisiones de monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), hidrocarburos (HC), hexano equivalente (C6H14) y oxígeno (O2).

Desde el inicio de su actividad, cerca de 10.000 vehículo han pasado por las estaciones de medición de emisiones de Madrid, uno de cada 10 (hasta un total de 998) contaminaban más de lo permitido.

El radar que te manda a la ITV

El dispositivo genera de manera automática un documento en el que quedan reflejados todos los valores resultado del análisis. Y esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿hay multa para los coches que contaminen más de lo permitido?

Esta parte nos la cuentan desde AEMA-ITV, asociación de estaciones de ITV de Madrid. En caso de que un vehículo sea sometido al control de emisiones y arroje valores superiores a los permitidos no será sancionado pero sí enviado directamente (o casi) a la ITV.

"A partir del momento en que el conductor recibe el documento con los niveles registrados tiene un mes para pasar de manera obligatoria la ITV; en caso de no hacerlo podrá ser sancionado con multas de entre 300 y 7.500 euros".

Datos de la asociación madrileña revelan que el año pasado un total de 2.385.079 vehículos pasaron las pruebas de la TV en Madrid para comprobar el estado de sus componentes mecánicos y de seguridad. De ellos, 1.961.091, es decir, el 82,2% demostró estar en condiciones de seguir circulando. 

Pero de ese 17,8% restante, 211.927 vehículos, el 8,9%, terminó con resultado negativo o desfavorable por no superar la prueba de emisiones. A este respecto, desde AEMA-ITV recuerdan que "la ITV reduce la siniestralidad derivada del tráfico no solo por accidentes, también disminuye las muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica".

Vigilando la calidad del aire de Madrid

Además de los puntos de medición de emisiones de los vehículos en circulación, el Ayuntamiento de Madrid cuenta con un total de 24 estaciones remotas que analizan de forma permanente los niveles de gases y partículas. Son de tres tipos: 

1. Las llamadas estaciones urbanas de fondo son representativas de la exposición de la población urbana en general ya que recogen datos de emisiones de diferente origen (vehículos, pero también calefacción de edificios, industria...)
2. Las estaciones suburbanas, al igual que las urbanas, registran todo tipo de emisiones pero están situadas en la periferia donde habitualmente se registran niveles de ozono más altos
3. Finalmente las estaciones de tráfico se ubican de tal manera que la mayor parte de sus registros proceden de calles o carreteras con altos niveles de circulación de vehículos

Los datos facilitados por estas estaciones son los que determinan qué nivel de protocolo anticontaminación de Madrid se debe activar en cada momento. Este es el que fija, por ejemplo, que cuando los índices de contaminación superan los límites marcados durante tres días consecutivos la velocidad máxima en la M-30 se reduzca a 70 km/h.