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Nos subimos al Cupra León eléctrico del Pure eTCR con Jordi Gené

Querían que sólo fuera una prueba, un certamen de exhibición para probar las máquinas, el pilotaje... y ver si algo así podría ser atractivo para organizadores, corredores, marcas de coches y público. Pero la pandemia y la imparable electrificación han hecho que todo se precipitara. Y nosotros, teníamos muchas ganas de que llegara el día. Y ya nos hemos subido al Cupra León eléctrico del Pure eTCR con Jordi Gené! Y las sensaciones son de lo más especial. 

Tras exrprimir el más potente de la saga de calle en la prueba del Cupra Formentor VZ5 de 390 CV, por carreteras de montaña y en el curcuito de Castellolí, en Cataluña, alguien había instalado un asiento de copiloto en el Cupra E-Racer (que es como en realidad se llama), que en 2021 disputa esta nueva competición, el Campeonato del Mundo de Turismos Eléctricos, junto a Mikel Azcona, Mattias Ekstrom y Dániel Nagy como compañeros del equipo Zengo Motorsport X Cupra. 

Vídeo: vuelta rápida a Castellolí con Jordi Gené en el Cupra E-Racer del Pure eTCR

Se trata de una máquina basada en el Cupra León que corre en el Mundial de Turismos de coches de combustión, el WTCR. Y claro, las modificaciones necesarias para ello han sido tan abundantes como arriesgadas, pues se trata de un superdeportivo al que se le ha dotado de un motor Magelec de 300 KW que, con el sistema Power Up, en cada una de las carreras (disponible en tiempo real para todos menos para el que vaya líder en ese momento) llega a una potencia máxima de a 500 kW (equivalentes a unos 680 CV) con un par de 960 Nm y una aceleración igual de de impresionante. 

Sensaciones muy diferentes

Esto se traduce en que el juguete es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en sólo 2,7 segundos hasta alcanzar una máxima de 267 km/h. ¡Pero lo malo es pararlo y gestionar todo lo demás!

Una vez a bordo de la máquina, con casco, Hans y todo el cuidado del mundo para no pisar cables ni romper nada, Gené me cuenta que "en recta es mucho mejor que el Cupra de combustión, pero que luego este otro le supera en curvas", debido a las grandes inercias provocadas, entre otras cosas por la batería, de origen Williams, que aunque está en una posición muy baja, pesa 800 kg. 

 Además, según vimos unos días antes en la primera carrera del calendario, en Vallelunga, el otro problema es controlar que no se sobrecaliente este elemento y saber gestionar los neumáticos (todos iguales y suministrados por Goodyear) para que no aumenten demasiado de temperatura o se desgasten prematuramente en las distintas mangas.   

De momento, el experimento está funcionando y Cupra ya sabe lo que es ganar en este certamen, como sucedió en la primera cita italiana, en una competición bonita, tecnológica, espectacular y divertida para todos en el que de momento se baten con otras dos parejas de coches eléctricos (los Alfa Romeo Giulia del equipo Romeo Ferraris M1RA y los Hyundai Veloster N ETCR del combinado Hyundai Motorsport N)... aunque pronto podrían unirse más. 

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