Logo Autobild.es

Grandes coches que no funcionaron: Mitsubishi 3000GT

Mitsubishi 3000GT

Un coche muy avanzado tecnológicamente

A finales de los 80 y principios de los 90, la marca Mitsubishi tenía poco que ver con la que conocemos hoy. Por entonces, estaba más enfocada hacia la deportividad y quiso aportar su granito de arena a aquella época dorada de los deportivos japones con el Mitsubishi 3000GT, uno de esos grandes que coches que no funcionaron

Actualmente, la marca japonesa forma parte de la Alianza que conforma junto con Renault y Nissan. Pero a finales de los 80 vivía una verdadera burbuja que acabaría pinchando años más tarde. 

Piden 1 millón de dólares por este Mitsubishi 3000GT VR4

Pero, hasta entonces, el fabricante japonés nos deleitó con modelos como el Mitsubishi Eclipse o el Mitsubishi Lancer, coche con el que acabaría compitiendo y dominando el Campeonato del Mundo de Rallys en la segunda mitad de los 90, con Tommi Mäkinen. 

El Mitsubishi 3000GT, llamado GTO en Japón, nació, por un lado, por el deseo de la marca de crear un buque insignia deportivo de alta prestaciones y, por otro, competir con los Nissan Skyline GT-R, Toyota Supra y Honda NSX. Sin embargo, pese a las buenas intenciones, el proyecto no salió del todo bien. 

Grandes coches que no funcionaron: Mitsubishi 3000GT

Mitsubishi 3000 GT.
Mitsubishi 3000 GT.

El 3000GT empezó a concebirse a finales de los 80, con un prototipo que anunciaba un equipamiento tecnológico realmente impresionante. Aunque, sobre esto, hablaremos más tarde. 

Originalmente, el modelo iba a llamarse GTO, pero la firma decidió mantener ese nombre solo en Japón, mientras que, en Europa y Estados Unidos, se llamó 3000GT. El motivo era que Mitsubishi temía que los clientes occidentales relacionaran su coche con el Ferrari 250 GTO o el Pontiac GTO y acabaran rechazándolo. 

Para ser un coupé deportivo, no era un coche pequeño, precisamente. Medía 4,60 metros, más que algunas berlinas de aquella época, y tenía una configuración 2+2. Fabricado en Japón, presentaba un diseño típico de los años 90, caracterizado por los faros escamoteables y una silueta que recordaba a algún que otro deportivo italiano. 

A mediados de los 90, recibió un restlyling que le quitó parte de su encanto, al sustituir los faros escamoteables por otros fijos de doble parábola carenada, para adaptarse a las nuevas normativas. 

Un prodigio tecnológico

Tenía un equipamiento tecnológico muy avanzado, incluso para hoy.
Tenía un equipamiento tecnológico muy avanzado, incluso para hoy.

Mitsubishi quiso hacer un vehículo muy avanzado, tecnológicamente. Y, quizás, se le fue de la mano. La gama estaba compuesta por una versión de acceso, más básica, con un motor V6 atmosférico que entregaba 255 CV y tracción delantera. 

Pero, en 1990, apareció la variante tope de gama, equipada con un bloque V6 3.0 litros Twin-Turbo, acompañado de un auténtico arsenal tecnológico: tracción total permanente, suspensión adaptativa, cuatro ruedas directrices, aerodinámica activa y un sistema de escape controlado electrónicamente

Era un equipamiento muy avanzado que, incluso hoy, solo se pueden encontrar en en determinados modelos muy exclusivos, como el Porsche 911 Turbo S. Sin embargo, el 3000GT ya lo tenía… en 1990. 

Los 5 coches deportivos más icónicos de la Historia

El motor V6 Twin-Turbo producía 280 CV de potencia e incluía dos turbocompresores 13G que ofrecían un mayor rendimiento y durabilidad. Esa potencia era trasladada a las cuatro ruedas, con un reparto del 45% en el eje delantero y 55% en el trasero, aunque este porcentaje podía variar electrónicamente. Alcanzaba los 100 km/h desde parado en menos de 6 segundos

Además de su motor, el elemento más destacado era su aerodinámica activa. El paragolpes delantero tenía un labio que se desplegaba y el spoiler trasero se inclinaba 15 grados a partir de los 80 km/h, para aumentar la carga aerodinámica. 

Por su parte, la suspensión adaptativa contaba con dos modos, Sport y Touring, para hacer una conducción más deportiva o relajada, según las circunstancias. 

Problemas de fiabilidad

El 3000GT era un coche muy pesado, caro y daba problemas electrónicos.
El 3000GT era un coche muy pesado, caro y daba problemas electrónicos.

Pero, aunque pueda parecer paradójico, toda esa carga tecnológica repercutía también negativamente. En primer lugar, porque hacía que el coche fuera excesivamente pesado. Declaraba en la báscula casi 1.800 kilos, una cifra impensable para un vehículo deportivo. 

En segundo lugar, los fallos electrónicos eran bastante recurrentes en el 3000GT, lo que contribuyó a crear la idea de coche poco fiable. A esto hay que sumar su elevado precio, llegando a ser uno de los coches japoneses más caros en su momento. A pesar de todo, las ventas no fueron malas en los primeros años. 

Posteriormente, el deportivo japonés recibió varias evoluciones hasta llegar a los 320 CV, pero la marca se vio obligada a prescindir de gran parte de su tecnología para reducir peso, como el escape con control electrónico, la suspensión adaptativa y, finalmente, la aerodinámica activa. 

Todo esto hizo que muchos potenciales clientes dejaran de ver el Mitsubishi 3000GT como una opción interesante y se decantaran por otras menos avanzadas tecnológicamente, pero más fiables y, en algunos casos, más económicas

La comercialización del 3000GT terminó en 1999 en Europa y Estados Unidos, mientras que en Japón se mantuvo un par de años más, tras haber recibido una segunda actualización. Desde entonces, Mitsubishi ya no ha vuelto a fabricar un deportivo como aquel

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.