Alfa Romeo cumple 111 años: celebramos este aniversario en Milán con muchas de sus joyas

Alfa Romeo cumple 111 años: celebramos este aniversario en Milán con algunas de sus joyas más representativas, desde el primer Alfa Romeo (o Alfa solo, para ser precisos) hasta las últimas criaturas de la estirpe, y sus prometedores planes de futuro más inmediato. 

Nada más aterrizar en Italia, recibo una foto de un frasco con una pegatina en la que pone: "Hoy hace 111 años que se propagó el virus Alfa". Y por mucho que que aún pese llevar la mascarilla y tenga que hacer de pronto verdaderos esfuerzos para que no se me desajuste ni se escapen los aerosoles, debo reconocer que ese whatsapp, miles de veces reenviado, me produce una carcajada de malo de película. Porque no sólo esa pandemia de apasionados de la marca es totalmente cierta, sino que algunos de los que nos contagiamos de ella hace décadas vamos a tener la suerte de poder participar de la fiesta nada más y nada menos que en el corazón del aniversario, el Museo Storico de Alfa Romeo en Arese. 

Cada cosa aquí es especial y desde la mismísima entrada al recinto, aparecen vehículos muy singulares, buen por la escasez de unidades disponibles -adentro, incluso, hay codiciadísimos prototipos, sino por esos vehículos de uso diario que alegran la vida a sus felices propietarios, de los que reciben todos los mismos del mundo y grandes sonrisas de satisfacción camino al trabajo o en la siguiente quedada de clubes y amigos.  

Objetos de deseo... desde 1910

Y es que hace ya más de un siglo, se empezó a forjar una leyenda, la Anonima Lombarda Fabbrica Automobili (A.L.F.A.) una de esas muchas firmas automovilísticas de taller, sí, y que, además no arrancó de las primeras... pero que a diferencia de otras, nunca dejó de sorprender a propios y a extraños con una mezcla inconfundible de pasión, de 'belleza necesaria', de ADN italiano y de 'pedigrí deportivo' muy difícil de superar en ninguna otra parte del mundo. 

Después de la I Guerra Mundial, la precaria situación de la compañía hizo que la adquiriera y reflotara el industrial napolitano Nicola Romeo, que además, aunque respeta el ya consolidado logo de la cruz roja sobre fondo blanco del estandarte del municipio de Milán, así como la serpiente de la familia Visconti sobre fondo azul, incluye su apellido en la tras el acrónimo que corona el conjunto. 

En Italia, puede que sólo Ferrari se entienda en estos términos, ya que su prestigio, sus prestaciones y hasta sus resultados en F1 acaban siendo una cuestión nacional. Aquí también participan mucho de esos éxitos, porque como a menudo dicen los alfistas, con toda la sorna habida y por haber, "en el fondo, un Ferrari no es más que un Alfa 'enfadado'", haciendo un paralelismo entre la innegable potencia extra de los de 'il Cavallino' y sus orígenes, pues la marca de Maranello nació cuando uno de sus pilotos más exitosos, Enzo Ferrari, decidió escindirse y fundar su propia 'Scuderia'. 

El GTA de Estefano

Desde el 24 al 27 de junio se han organizado desfiles, concentraciones, visitas guiadas al museo, conexiones por satélite para los fans que no puedan asistir, la carrera de GP de Austria (Styria) de Fórmula 1, con el dúo Raikkonnen y Giovinazzi en el Alfa Romeo Racing Team, e incluso la puesta de largo y entrega de algunas de las exclusivas 500 unidades de los monstruosos Alfa Romeo GTA y GTA m, con motor 2.9 V6 Bi-Turbo de 540 CV. 

Es el caso, por ejemplo, de Stefano Velli (en la imagen). Tras años dedicado a la escritura y con el modesto Fiat Panda 900 de su madre, recientemente fallecida, como único vehículo de su garaje, este simpático italiano afincado en Roma ha decidido cumplir su sueño y pasarse a uno de esos superdeportivos: un GTA rojo con el que, tras la pertinente visita al museo y las charla con los responsables de Diseño y Desarrollo de la firma, poder conducirlo él mismo durante los 600 km que le separan de casa. 

"Estaba enamorado del coche y pensé que iba a ser muy difícil acceder siquiera a una de las pocas unidades que se pusieran a la venta. Pero cuando vi que sí era posible, no me lo podía creer. Y aquí estoy, a punto de firmar el contrato. ¡No veo el momento de ponerme al volante!", me explica en la comida, en una mezcla de nerviosismo adulto, ilusión infantil... y felicidad total, sin epítetos ni más matices. 

Viejos (y nuevos) conocidos

Al igual que los que desfilan a las afueras del Museo, todos están orgullosos de 'su' marca de coches, con independencia de que lleven un 8C, una Giulia de los 50, un GTA de los 70 o un voluntarioso Alfa 75 de lo más utilizable a diario. Incluso no se le hacen ascos a los modelos más modernos como al Alfa Romeo Stelvio o a esos coches ya antiguos y con heridas de guerra cotidiana que ya se han depreciado mucho y que difícilmente serán algún día considerados como clásicos, como el Alfa MiTo rosáceo tras sufrir una fuerte decoloración por el sol o a ese Alfa 147 gris que no puede negar que lleva un motor diésel. ¡Todos son bienvenidos!

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Galería: 111 aniversario de Alfa Romeo, actos conmemorativos (15 imágenes)

Y ahora es a mí a quienes 'saludan', con motivo de que Alfa Romeo cumple 111 años,  algunas de sus joyas más emblemáticas, viejos conocidos de todo aficionado a la historia del motor en general y al automovilismo en particular... y que a mí me resultan aún más familiares. 

Y no sólo porque me considere de los dos primeros grupos, que también, sino porque algunos de estos ejemplares -siempre en movimiento como corresponde a un museo vivo que cede su colección de cuando en cuando para participar en la Mille Miglia o el Goodwood Festival of Speed- he tenido ocasión de conducirlos hace 11 años, justo en el centenario de la 'cumpleañera' y laureada marca. 

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Galería 111 aniversario de Alfa Romeo, Museo de Arese (15 imágenes)

En un paseo totalmente distinto por unas instalaciones completamente renovadas y aún más llamativas, ahí están los orígenes, los primeros Alfetta Tipo 59 que estrenaron los primeros puestos de la F1 moderna, los prototipos más aerodinámicos, el Disco Volante en el que se me volaban hasta las gafas, la barquetta de Fangio que también sonaba -y vibraba- por Balocco y en la que el argentino había ganado un Gran Premio en 1953, los ejemplares más laureados de la F1 de los 70 y del Mundial de Turismos y el DTM en los 80 y 90, los cambios de la era Fiat y la democratización de muchos de sus productos, los ejemplares que han pertenecido y siguen haciéndolo a la Policía italiana... y hasta los últimos y más arriesgados desafíos como la dupla Alfa Romeo 4C y 8C.

Nos vamos de Italia totalmente 'enrojecidos' y no sólo por el sol, sino por uno de los colores más característicos de Alfa Romeo, una firma, que adopta estos días un nuevo logo conmemorativo de su 111 cumpleaños y que, ahora bajo el paraguas de Stellantis, promete dar un nuevo giro a su estrategia comercial con el fichaje del español Alejandro Mesonero-Romanos como nuevo jefe de Diseño y muchas otras sorpresas para el deleite de propios y extraños. ¡Felicidades!