El 2016 de Valentino Rossi: estábamos a otras cosas
Diego de Arístegui
Estábamos a otras cosas. De esta forma podemos definir el 2016 de Valentino Rossi. Una temporada que venía arrastrada por todo lo que aconteció el curso anterior, con el incidente de Sepang aún muy reciente y todavía más lo sucedido en la última cita de aquella turbulenta campaña en Cheste que terminó con el título de campeón del mundo para Jorge Lorenzo y la desolación para un Rossi que lo tuvo más cerca que nunca.
La mente de Valentino no estaba donde debía estar y ha sido una pena, ya que en 2016 su nivel de pilotaje ha crecido hasta el punto de mejorar sustancialmente sus prestaciones durante los sábados de Gran Premio, una circunstancia que le ha permitido arrancar en mejor posición el día de las carreras y batallar por las posiciones de honor prácticamente desde el inicio.
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Lo que le ha faltado al Doctor para terminar la temporada más cerca de Marc Márquez ha sido precisamente lo que le hizo mantenerse en la pómada durante el 2015, su regularidad. Si bien a nivel de resultados (2 victorias y 10 podios), en 2016 también ha coleccionado cuatro ceros y solamente en el caso de Mugello -la famosa rotura de motor- todos se produjeron por un error de pilotaje suyo.
Podemos decir que la curva de resultados de Valentino ha sido como una montaña rusa. Triunfó en Jerez, acabó segundo en Le Mans y no acabó en Mugello. Después volvió a ganar en Montmeló para irse al suelo en Assen cuando dominaba la carrera con cierta comodidad. De haber seguido un poco la mentalidad conservadora de Marc Márquez, tal vez el italiano habría llegado con más opciones al título que incluso la temporada pasada, sobre todo porque dos de sus abandonos tuvieron lugar cuando su victoria estaba cerca -Mugello y Assen-.
Rossi también ha penalizado un poco el nivel de su montura en la última fase de la temporada. Con un inicio prometedor de campeonato en el que estaba inmerso completamente en la lucha por el campeonato, fue terminar el GP de Catalunya y comenzar su quimera. Abandono en Assen y una pésima gestión de carrera en Sachsenring hicieron que Márquez sumase 45 puntos valiosísimos que luego fueron imposibles de recuperar pese a los intentos de un Valentino que llegó a enlazar cuatro carreras consecutivas restando puntos al líder del campeonato.
Se dice que el segundo es el primero de los perdedores, pero dentro del particular e incansable duelo que dirimió con su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, el de Tavullia finalizó por delante de su compañero de equipo demostrando que a nivel global su adaptación al paquete Yamaha-Michelin fue mejor que el de Lorenzo. Seguro que quedó satisfecho tras vencer la última batalla en el box del Movistar Yamaha MotoGP.
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De todos los pilotos sobre los que hemos repasado su actuación en MotoGP 2016, Valentino Rossi es sin duda el que más dudas nos presenta de cara a 2017. Para muchos su último tren fue el de 2015 y lo dejó escapar, pero esta temporada volvió a dar muestras de que tiene nivel más que suficiente para dar más de un dolor de cabeza a la armada española de MotoGP.
Una de las claves será ver cómo digiere la poderosa ambición que imprime Maverick Viñales en su llegada a Yamaha. Los problemas que tenía 'Vale' con Lorenzo serán iguales o incluso mayores con un piloto que solamente tiene 21 años y toda una carrera por delante para postularse como el sucesor de Rossi al frente de la fábrica de Iwata. Como siempre que sucede con Rossi, la motivación determinará hasta donde puede llegar no sólo en 2017 sino hasta el ocaso de su carrera deportiva.
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