Prueba del Volkswagen Amarok de segunda generación

La segunda generación del Volkswagen Amarok se basa en el Ford Ranger. Esto, sobre todo, hace que el pick-up de Volkswagen sea más resistente y apto para todoterreno. Pero, ¿realmente vale la pena el precio extra al final?

Hay que recordar que Mercedes también se subió al tren de la cooperación, en su caso con Nissan, y lanzó la Clase X. El pick up de Stuttgart solo se diferenciaba del nipón en su revestimiento exterior, un poco en el interior y por su seis cilindros en línea, pero se retiró del mercado después de solo tres años.

En comparación con el donante de genes Nissan Navara, el preciado pick up con la estrella probablemente era demasiado costoso. En este sentido, el único fabricante alemán que continúa permitiéndose un vehículo de este tipo es, hoy por hoy, Volkswagen. Pero para la segunda edición del Amarok han recurrido a Ford.

Su superventas Ranger es una excelente base para el Amarok. Y ya no tienen que preocuparte por la producción en la sede central de Volkswagen, porque la nueva edición está saliendo de la línea de montaje de Ford en Silverton, Sudáfrica.

El VW Amarok ofrece un buen interior para un mulo de carga

Para la prueba individual en Hamburgo, el nuevo Amarok llegó con la línea de equipamiento más alta, como Double Cab, por algo más de 70.000 euros). Un precio alto para un caballo de batalla, pero a cambio también ofrece una buena porción de lujo.

Aparte de los pequeños defectos de plástico duro en el interior, el habitáculo está muy bien amueblado. Los asientos bien contorneados se pueden ajustar eléctricamente, y desde el volante hasta el bloqueo del eje trasero conmutable manualmente, recuerda mucho a un turismo en términos de usabilidad.

Todos los botones e interruptores están donde son fáciles de alcanzar. Sin embargo, se echa de menos, a diferencia del Ford Ranger, ruedas manuales para controlar el aire acondicionado. Aunque se puede seleccionar con un interruptor, luego se opera a través de la gran pantalla central vertical de 12 pulgadas.

Por lo demás, los componentes digitales están logrados. Los teléfonos inteligentes se pueden conectar de forma inalámbrica a la unidad de infoentretenimiento, ya sean Android o iOS, para que se pueda usar Google Maps o Apple Maps además del sistema de navegación interno que, por cierto, funciona bien.

El sistema de sonido opcional Harman Kardon con subwoofer y 640 watios de potencia musical proporcionan muy buen sonido. En la segunda fila de la cabina doble, te sientas un poco más alto debido al diseño, pero gracias a un ángulo razonable del respaldo del asiento trasero y suficiente espacio para las piernas, vas bastante cómodo por carreteras sin pavimentar.

Más ‘offroad’ que nunca

El techo, las ventanas, los espejos y los tiradores de las puertas son del Ford Ranger. También sus excelentes aptitudes todoterreno. El Amarok ahora puede conducir a través de aguas de 80 centímetros de profundidad. La distancia al suelo ha aumentado en un centímetro hasta 23, y el ángulo de aproximación ha mejorado de 18 a 26 grados en comparación con su predecesor. Así que si te aventuras en un terreno complicado, ya no tendrás que preocuparte por encallarte demasiado pronto. Y el bloqueo del eje trasero es de serie.

En la versión superior que hemos probado, hay cuatro modos disponibles. En uso normal en carretera, el pick-up es de tracción trasera (2H). Si te mueves por terreno suelto, puedes usar la plataforma giratoria en la consola central para activar la 4H para una tracción total permanente. Aquí dominas caminos sobre nieve, arena o grava.

El modo de tracción total "4A" garantiza la mejor tracción

Si el terreno es aún más exigente, puedes cambiar a 4L de la misma manera. Con la reductora, ahora puede atravesar lentamente terrenos realmente difíciles con una entrega de potencia óptima a las cuatro ruedas.

La guinda del pastel es el cuarto modo 4A, la tracción total conmutable ampliada. La potencia ahora se puede distribuir de forma variable, totalmente automática y según sea necesario a las cuatro ruedas a través de un embrague multidisco. Recomendado para rutas por montaña, caminos lluviosos o nevados. Aquí la tracción es significativamente mejor y la impresión, ya de por sí muy positiva en carreteras sinuosas, mejora aún más.

Comportamiento en carretera

Para ser un pick-up, el Amarok se mueve sorprendentemente ligero. La dirección es un poco indirecta, pero con más de tres vueltas de tope a tope, tampoco deja dudas sobre qué tipo de vehículo estás conduciendo. Sin embargo, dado que tiene poco juego en la posición media y también funciona con bastante precisión, la sensación de camión que a menudo se siente en este segmento se pierde con bastante rapidez.

Hablando de camiones: el Amarok con la configuración Ranger estándar ahora también puede cargar una caja de carga que puede contener un europalé. Acepta hasta 1,19 toneladas. Su predecesor completamente alemán solo podía con 700 kilogramos.

Motor 

En la línea de equipamiento superior contamos con el diésel V6 de 3.0 litros con 240 CV y un par máximo de 600 Nm. Esta potencia no solo acelera el Amarok de 2,4 toneladas de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos, sino que también lo hace alcanzar velocidades de hasta 190 km/h. En combinación con la transmisión automática de diez velocidades muy suave de Ford, lo cierto es que la respuesta general nos ha parecido muy equilibrada.

Motorizado y equipado como el coche de pruebas, el Amarok es apto incluso para viajes de larga distancia. El diésel V6 es agradablemente frugal (hemos medido 10,3 litros cada 100 kilómetros), incluso cuando conduces un poco más rápido de lo habitual. 

Un ejército de más de 30 sistemas de asistencia al conductor, que se pueden configurar a través de la pantalla central, relaja y da mucha sensación de seguridad. Algunos de esos asistentes nunca se habían visto antes en un pick up. Incluyen el asistente de mantenimiento o cambio de carril, el asistente de luces y velocidad, así como la vista del entorno o el reconocimiento de señales de tráfico.

Factores para decidir la compra

El nuevo VW Amarok se ve elegante. Depende de cada uno decidir si es más bonito que el Ford Ranger, cuyos genes el nativo de Wolfsburgo ahora lleva en su totalidad. Por supuesto, Volkswagen no rehuyó de crear una sensación de volver a casa en el interior. La pregunta es si eso finalmente compensará el precio adicional. Porque lo que el Amarok ahora puede hacer como todoterreno, y cómo se mueve en la carretera, ya no lo distingue del Ford Ranger en términos de identidad estructural.