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Prueba del Skoda Octavia iV: entra en la gama con enchufe

 

¡Se ha hecho esperar, pero por fin tenemos la oportunidad de realizar la prueba del Skoda Octavia iV! Es lo que tiene no tener presentaciones internacionales debido a esta maldita pandemia... nos obliga a esperar a tener los coches en nuestro país, pero por fin hemos analizado a fondo un modelo que teníamos muchas ganas. Porque la solución PHEV, híbrido enchufable, es una de las más prácticas a día de hoy.

Hace unos meses fue el Octavia sin electrificación el que pasó por mis manos, dejándome un excelente sabor de boca. Ahora le toca el turno al híbrido enchufable, que llega con nuevas características para ser la versión más apetecible de la gama.

Prueba del Skoda Octavia iV

Sí. Como habrás comprobado en las imágenes, los cambios son mínimos. No podrías jugar ni al juego de las tres diferencias, porque solo son dos: la tapa de carga eléctrica, que está situada en la aleta delantera izquierda, y el logo iV en la zaga, denominación que se ha escogido para esta versión. Debido a esa 'continuidad' mantiene ese diseño tan acertado que adopta la cuarta generación del que destacan la línea de techo con leve caída y que se funde con el portón del maletero, formando un alerón, y los grupos ópticos full LED, los delanteros con función Matrix y los traseros con efecto tridimensional e intermitentes dinámicos. 

Lo mismo sucede en el interior, que es prácticamente calcado al del resto de versiones de la gama. Solo notarás la diferencia en los gráficos del cuadro de instrumentos, que es digital de 10,25 pulgadas, y en los del sistema de infoentretenimiento, de 10. Por suerte, mantiene esa calidad percibida tan buena. Por desgracia, mantiene esa tendencia de eliminar la mayoría de botones físicos, incluidos algunos tan importantes como los del sistema de climatización. Por cierto, además de carecer de una ruleta clásica, la pantalla es demasiado sensible y enseguida se va al máximo o al mínimo.

Prueba del Skoda Octavia iV

También conserva el espacio destinado a los pasajeros de las plazas traseras, que tanto para la cabeza como para las rodillas es destacado. Para los hombros si se viajan tres personas es más justo, como es normal en este segmento. Además, realizar viajes largos en la plaza central es algo poco recomendable porque el túnel de transmisión es bastante alto. 

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Lo que sí ha perdido por el camino es capacidad de carga. Ahora el maletero cubica 450 litros, 150 menos que las versiones diésel y de gasolina y 5 menos que las de gas natural. Aún así, me parece una cifra muy aceptable. Se suma que es profundo y tiene formas regulares, por lo que es fácil aprovecharlo al máximo. En términos de practicidad, es uno de los mejores del mercado y facilita la carga de objetos voluminosos sin grandes problemas.

Vídeo: así es de seguro el Skoda Octavia 2020

ttps://www.dailymotion.com/video/x7p410y

Comienzo la prueba dinámica del Skoda Octavia iV. Esta versión equipa dos motores, uno de gasolina 1.4 de 156 CV y uno eléctrico de 102. Los dos son capaces de conseguir una potencia conjunta de 204 CV y un par de 350 Nm. Lo bueno es que te permite elegir si circular en modo eléctrico o en híbrido, y, además, reservar una parte de la carga. Una carga que se almacena en una batería de 13 kWh de capacidad y que permite circular en modo 0 emisiones hasta 55 kilómetros -cuenta con etiqueta 0-, eso siempre y cuando se den las condiciones para ello y mientras no se superen los 140 km/h.

Gracias a esta combinación ofrece una respuesta realmente buena, independientemente del modo de conducción escogido, aunque, obviamente, en Sport es más contundente. Pero si te gusta la tranquilidad, siempre puedes circular en modo eléctrico y conseguir así una media muy cercana a la oficial. Durante el recorrido de la prueba, que ha constado de 45 km, he obtenido un consumo ponderado de 1.0 l/100 km. Para aguantar lo máximo posible también cuenta con tres niveles de regeneración: alto, bajo y automático.

Prueba del Skoda Octavia iV

Puedes cargar hasta el 80% de la batería en 2 horas y 35 minutos con una toma de 3,6 kW/AC y en 3 horas y 45 minutos con una de 2,3 kW/AC. Por cierto, ésta tiene una garantía de 8 años o 160.000 km. Lo normal es disponer de un wallbox normal en casa, con lo que en una noche te basta de sobra para cargar a tope la batería y poder afrontar un día de tráfico urbano sin problemas, pues está demostrado que poca gente hace más de 50 kilómetros en ciudad en un día normal.

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El Skoda Octavia iV como el de la prueba -pero con el acabado de acceso- está disponible desde 36.420 euros, sin descuentos ni financiación. Eso si es la carrocería berlina, porque si se trata de la familiar parte de 37.120. También tienes otra versión híbrida enchufable algo más picante y con 245 CV, la RS, cuyo el precio parte de 40.540 euros, 41.200 si se trata del Combi.

Prueba del Skoda Octavia iV

Valoración

Nota9

El Skoda Octavia iV, el de la prueba, es la versión híbrida enchufable de la gama. Sacrifica 150 litros de maletero para circular hasta 55 km en modo eléctrico

Lo mejor

Consumo medio real muy cercano al oficial. Diseño muy atractivo.

Lo peor

Maletero 150 litros más pequeño. Visibilad trasera en la berlina.Túnel central alto.

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