Comparativa: Skoda Octavia Combi vs Hyundai i30 CW

Externamente, el Hyundai i30 CW con sus líneas curvas y su parte trasera suavemente inclinada sigue siendo muy atractivo. 

El último Skoda Octavia, que salió al mercado en 2020, es completamente nuevo, con un lenguaje de diseño angular y claro que lo vuelve atemporal y eso es bueno: no pasará de moda en mucho tiempo. 

Esto también se aplica al interior. Por el momento, ninguno obtiene más espacio y sensación de desahogo que este Skoda familiar, con su longitud exterior de 4,69 metros. Tanto es así que, si pasas directamente desde el Hyundai, creerás estar en un coche del segmento superior. Algo parecido puede decirse de los acabados y la elección de materiales.

A pesar de que Hyundai ha dado un paso al frente y le ha dado al i30 plásticos de mayor calidad, la diferencia de edad no pasa en balde. Pero aun así nos ha gustado mucho el nuevo monitor central de 10,25 pulgadas, especialmente por su funcionamiento. Se puede operar de forma intuitiva y apenas distrae de la carretera. 

No puede decirse lo mismo del Skoda, cuyo sistema de control tomado de VW sí que requiere una etapa previa de aprendizaje. 

Mucho espacio de carga

Con un cubicaje entre 640 y 1.700 litros, el maletero del Octavia es el más amplio, sin desmerecer el del i30, que también es muy capaz: de 602 a 1.650 litros.

Lo mismo nos pasa en la segunda fila: mientras que el espacio en el i30 es más que correcto, el Octavia ofrece a los pasajeros traseros mucho desahogo, y la superficie del asiento es más larga y alta. Los asientos ergonómicos en la parte delantera también son muy amplios y cómodos en el checo, pero ofrecen poco apoyo en la parte superior.

En la parte delantera del el i30, encontramos asientos cómodos y además con buen agarre, y en el caso de nuestra versión, con regulación eléctrica. 

Echemos un vistazo debajo del capó

Mientras que el i30, con su 1,6 litros algo entrado en años (136 CV, 280 Nm) es algo ruidoso en arranque en frío y cuando le pisas con ganas al acelerador, en el Skoda hay que echar un vistazo al cuentarrevoluciones para saber en qué régimen lo estamos llevando, porque su dos litros (150 CV, 360 Nm) gira mucho más suave y silencioso. 

Además, el checo acelera con más poderío, y su punta es de 222 km/h, frente a los 200 del coreano. 

Y en marcha…

Los amortiguadores adaptativos en el Octavia juegan en una liga diferente de todos modos, con su respuesta que va de suave a deportiva según se requiera, y solo enturbia algo su comportamiento la transmisión DSG de acción indecisa y retardada en ocasiones.

El i30 es más convencional, pero también muy agradable de conducir. También se desliza con aplomo sobre pavimento en mal estado, y las seis marchas manuales se insertan con exactitud.

Así quedan

Puesto 2: Hyundai i30 CW 1.6 CRDi iMT. Notablemente más antiguo a pesar del lavado de cara, motor robusto, materiales algo simples. Comportamiento agradable al conducir, gran garantía.

Puesto 1: Skoda Octavia Combi 2.0 TDI. Motor brioso, micho espacio y bajo consumo. Comportamiento perfecto, de no ser por su dubitativo DSG. 

Conclusión 

Los dos son confortables, tienen mucho espacio y motores económicos. Como familiares del segmento compacto, el i30 y el Octavia son quizás dos de los coches más recomendables, por mucho que los SUV sigan viviendo su propio ‘boom’.