1.300 kilómetros con un depósito en un Skoda Octavia diésel
A todos nos gustan los coches nuevos: huelen bien, están en un estado de forma perfecto, todo funciona a la perfección… Pero también tenemos hueco en nuestro corazoncito para los veteranos, aquellos vehículos que recorren miles y miles de kilómetros y siguen al pie del cañón. En Carthrottle tiene uno de ellos, un Skoda Octavia diésel al que han sometido a pruebas de todo tipo y que no deja de sorprender.
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La última ‘perrería’ que le han hecho sufrir ha sido intentar ir de Londres a Nürburgring, dar una vuelta al mítico trazado del Infierno Verde y volver a Londres… en un solo día y empleando para ello un único depósito de combustible. Cierto es que la berlina tiene un tanque de casi 60 litros de capacidad, pero aún así es apurar mucho.
Por cuestiones de tiempo el viaje arranca poco antes de las cuatro de la mañana, con la única preparación previa de meter algo más de aire a los neumáticos y deshacerse del peso extra que suponen elementos como la rueda de repuesto. El Skoda traviesa el Eurotúnel, Francia, Bélgica y Alemania hasta llegar al circuito. La vuelta al trazado es con un monitor que le da consejos para aprovechar las inercias y no frenar de manera innecesaria; y comienza el camino de vuelta.
Y llegan de nuevo a la misma estación de servicio desde la que partieron, antes además de cumplir las 24 horas (alrededor de las 1:30 de la madrugada) y sin haber tenido que repostar. Según el ordenador de abordo, con un consumo medio de 3,3 l/100 km, aunque según los cálculos de los periodistas es algo más elevado, 3,8 l/100 km.
Y es que, tras ver todo esto, hay que admitir que por mucha guerra abierta declarada que haya contra el diésel, lo cierto es que la autonomía y el gasto de combustible de los vehículos de gasóleo es increíble y muy difícil de igualar.
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