Prueba Skoda Octavia RS 2.0 245 CV, aprovecha mientras puedas

Aprovecha... que queda poco. Si las exigentes normas que anuncian el fin de los motores de combustión cristalizan, que lo van a hacer, cada vez serán menos los deportivos con motor de gasolina puro. Como el del Skoda Octavia RS de esta prueba, que esconde bajo el capó un bloque gasolina de cuatro cilindros, dos litros y 245 caballos de potencia.

Un gasolina "de toda la vida"

Junto a esta opción mecánica, puedes tener un RS diésel y un híbrido enchufable, pero esta vez tenía ganas de volver a sentir la experiencia de apurar a fondo un bloque gasolina... que ha civilizado su repuesta frente a otros Octavia RS que le precedieron. ¿Significa eso que no tiene chispa? La respuesta es un rotundo no, como vamos a ver a ahora.

Primero toca verlo por fuera, donde este Skoda se presenta con una estética afilada y deportiva gracias a elementos como una parrilla en negro o las espectaculares llantas de aleación con neumáticos de bajo perfil con las que viene calzado. Sin embargo no resulta ostentoso o macarra, todo lo contrario: para mi tiene un punto de elegancia (sobre todo en esta carrocería Combi) no muy habitual es estas versiones más deportivas.

Por dentro, el cuadro de mandos es completamente digital, con todos los elementos a la vista y legibles. Destaca en el centro de la consola una enorme pantalla multifunción táctil, con los menús bien repartidos (aunque para mí algunos controles como el de regular la temperatura de la climatización se quedan algo pequeños) . Y lo mejor de todo, sin duda, con los asientos semi bacquet con toques Alcantara y logo RS desde los que se gobierna un volante de aro ancho, vertical y con la parte baja achatada.

Hora de pulsar el botón de arranque

Guiños al mundo de la competición para sentirte más "piloto" antes de pulsar el botón de arranque y escuchar el bronco sonido de su motor. Un sonido cada vez más difícil de escuchar y quizás por eso cada vez de agradece más. No es excesivo, de hecho empieza suave, pero si hundes el pie derecho su naturaleza deportiva queda de manifiesto. En términos de sonido y de respuesta, pues el motor saca lo mejor de sí (sobre todo en el programa Sport) y la espalda se pega al asiento si aceleras con energía.

En cambio, si prefieres circular con calma este Octavia RS se adapta en buena medida al buen funcionamiento de cambio automático DSG, con doble embrague y levas en el volante para manejar de forma secuencial (aunque la gestión de la centralita es muy eficiente). Además contribuye a mejorar la cifra de consumo, que en conducción real es difícil que se vaya por encima de los 7,5 l/100 km.

Lo cierto es que a mí se me ha ido algo por encima, debido a que renunciar a exprimir su chasis es complicado. Queda claro tras 10 kilómetros de curvas que está preparado para domar incluso más caballos, la suspensión es menos seca que en otros Octavia RS anteriores y vira muy plano sin comprometer en exceso el confort. Los frenos cumplen de maravilla y el detalle estético de ver las pinzas rojas a través de los radios es un punto a favor.

Precio del Skoda Octavia RS gasolina

¿Cuánto pide Skoda por este Octavia RS 2.0 TSI? Pues prepara 38.190 euros. Una cifra ni mucho menos elevada si lo enfrentamos a su competencia y que supone un ahorro de cerca de 2.000 euros frente a la versión híbrida enchufable que se estrena en esta generación y se puede acoger al Plan Moves III.