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Prueba Skoda Octavia Combi Scout 2021: muy familiar, menos aventurero

Prueba Skoda Octavia Combi Scout

Aquí tienes la prueba del Skoda Octavia Combi Scout 2021, un modelo que nació allá por el año 2007 y pocos imaginaban que tendrían un camino tan largo. Muchos apostaron (yo me incluyo) a que pasarían de moda con la irrupción de los SUV, más especializados a la hora de afrontar tramos fuera del asfalto.

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Pero contra viento y marea, Skoda ha seguido manteniendo esta denominación en las sucesivas revisiones del Skoda Octavia hasta llegar al día de hoy, aunque eso sí, con una gran novedad en sus tripas que a más de uno dejará con la boca abierta.

Prueba Skoda Octavia Combi Scout

Si hasta ahora, todas las variantes Scout nacían con la tracción integral como gran valuarte de ese espíritu aventurero que proclama su carrocería, esta última generación ha querido prescindir de ella al menos en las versiones de gasolina, enviando la fuerza del motor, por primera vez, únicamente al eje delantero. ¡Herejía!, pensarán muchos.

La estética aventurera de siempre

Eso sí, mantiene la estética peculiar que le otorgan los embellecedores de plástico negro que se sitúan en los pasos de rueda y los umbrales de los bajos para proteger las zonas más expuestas cuando se deja de lado la carretera. La carrocería también va sobreelevada 15 milímetros con respecto al modelo normal.   Practicidad y espacio por doquier Como hasta ahora, este Scout toma como base el Skoda Octavia Combi, pero ofrece detalles específicos como los marcos de las ventanillas acabados en un tono plateado, así como las barras de techo y las carcasas de los retrovisores exteriores en el mismo color.

Prueba Skoda Octavia Combi Scout

Por último, súmale las llantas Praga de 18 pulgadas, que le quedan realmente bien. Dadas sus generosas dimensiones (tiene una longitud de 4.703 mm y una anchura de 1.829 mm), este Octavia Scout se ve grande y con empaque (el primer Octavia camperizado medía 'solo' 4,58 metros). Por dentro, la marca checa también se ha servido de algunos guiños estéticos para diferenciarlo de un Octavia normal, como los embellecedores del salpicadero o los asientos, que llevan el anagrama 'Scout' en sus respaldos (solo en los de la primera fila).

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Un interior que rebosa calidad

La tapicería, el volante, el reposabrazos delantero y el salpicadero vienen con costuras decorativas Marrón Tabor y para redondear el conjunto se suma un pedalier de aluminio y una gran pantalla central de 10 pulgadas con un aspecto muy moderno. De hecho no puedo seguir con esta prueba sin destacar el enorme esfuerzo que ha realizado la marca checa para superarse a sí misma en estándares de calidad: emplea materiales buenos y ajustes mejores y eso es algo de agradecer.

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Y antes de lanzarme a hablar del motor y las sensaciones de conducción, simplemente comentar lo que ya sabías del maletero: es enorme y cubica un mínimo de 610 litros y un máximo de 1.740 litros con los respaldos de la segunda fila abatidos. Ofrece formas muy regulares y no vas a tener que ser un lince para saber aprovechar hasta el último centímetro cúbico.

Prueba Skoda Octavia Combi Scout

Y ahora sí, te hablo del bloque de cuatro cilindros y 1,5 litros de cilindrada que respira bajo el capó. En esta versión de gasolina (sin hibridación ligera de 48 voltios) se asocia sí o sí a una cambio manual de seis relaciones. Y como he dicho al principio: la novedad es que los 150 CV y 250 Nm de par se descuelgan solo sobre el eje delantero.

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Pero entonces, ¿no hay versiones de tracción total? Las hay, pero solo en combinación exclusiva con los motores TDI. Me pongo en marcha y durante los primeros kilómetros ya me doy cuenta de que este Scout ha sido muy bien educado en sus formas, porque rueda silencioso y con una relajación exquisita de sus suspensiones.

Solo en un eje

La electrónica es la culpable y la encargada de regular la manera en la que se siente este Octavia Scout mediante diferentes programas de conducción: Eco, Confort, Normal, Sport e Individual (este último nos permite ajustar diferentes parámetros de forma independiente). No hay mucha diferencia entre ellos, aunque bien es cierto que, en el modo Eco, el motor se siente más perezoso de lo esperado y me ha obligado en distintas ocasiones a desistir de llevarlo activado.

Prueba Skoda Octavia Combi Scout

Aún así, e incluso en modo Sport, no te esperes un motor explosivo: es tranquilo, lineal en su respuesta y agradable en cualquier régimen (en la zona alta pierde fuelle a partir de 6.500 rpm). Tanto es así, que nunca va a poner en aprietos a un chasis que te va a convencer por la facilidad con la que gestiona tu conducción, ya sea a ritmos tranquilos, ya sea dando rienda suelta a tu pie derecho. La dirección se siente muy directa y el eje delantero no titubea.

Es suficientemente informativa y te va a conectar de una forma correcta con el asfalto. Lo mismo pasa con el cambio manual: es preciso, ofrece un buen guiado y no vas a tener tacha. ¿Y por caminos? En principio, y por mucho que lleve al apellido Scout, no te recomiendo que te adentres por zonas por las que no meterías a un Octavia a secas.  

Precio

No llega a los 30.000 euros, lo que hubiera sido una cifra imperdonable. Este precio esta justificado, en parte, por su buena dotación de serie.

Valoración

Nota7

Aquí tienes la prueba del Skoda Octavia Combi Scout 2021, sigue fiel a su estética aventurera, pero por culpa de su tracción a un eje se deja esencia por el camino

Lo mejor

Capacidad de maletero, suavidad de marcha, consumo razonable, amplitud interior, comportamiento noble

Lo peor

Precio elevado para su dotación de serie, tracción delantera que limita su esencia campera 

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