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Comparativa del Skoda Superb Scout vs Opel Insignia Country Tourer

Sal de la vida cotidiana y prueba la aventura, ¡no hay problema con estos coches! Esto es exactamente lo que Skoda Superb Scout y el Opel Insignia Country Tourer quieren transmitirnos, por más que en su base sean "aburridos" familiares. Porque de aburridos no tienen un pelo. AUTO BILD ha probado estas dos versiones con tracción en las cuatro ruedas... Y mucho más. Esta es la comparativa del Skoda Superb Scout vs el Opel Insignia Country Tourer.

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Antes de nada, hay que decir que aun con la tracción a las cuatro ruedas de activación automática, no son máquinas todoterreno en el estricto sentido de la palabra. Pero para excavar un poco en el barro, incluso si los huecos son más profundos de lo esperado, funciona muy bien.

El Skoda ofrece un modo todoterreno (hasta 30 km/h) en el que ESP, ABS y otros sistemas de asistencia se preparan para pendientes y superficies sueltas de carretera. La tracción total viene sí o sí, y los clientes solo tienen dos opciones para los motores: 2.0 TSI con 272 CV o el diésel con 190 probado aquí. Opel no es tan consistente en este asunto. Lo de Rüsselsheim, ofrecen el Country Tourer con el diesel más débil (170 CV) sin tracción total. Por suerte, nuestro biturbo diésel de 210 CV siempre viene como 4x4.

¿Un familiar divertido? ¡Y de qué manera!
¿Un familiar divertido? ¡Y de qué manera!Christian Bittmann / AUTO BILD

Así son por dentro

El enorme tamaño del Insignia (cinco metros) tiene un efecto positivo en los asientos delanteros. Aquí, en espacio, gana puntos respecto al Superb,  para perderlos en las plazas traseras. Con todo, los pasajeros en la segunda fila del Opel difícilmente se quejarán de tener muy poco espacio para las piernas.

Con 4,87 metros, el Skoda Superb Scout es 13 centímetros más corto que su competidor, y aunque hay un poco menos de espacio delante que en el Opel, su amplitud interior en general es excelente. Los cómodos asientos, eso sí, también están montados un poco demasiado altos.

Si cambias directamente del Opel al Skoda, notarás que entrar en el checo es mucho más fácil gracias a los huecos de las puertas más grandes y el espacio en la parte posterior, que es simplemente excepcional.Pocos deseos permanecen sin cumplirse en el maletero: el Superb traga casi 1.800 litros con la segunda fila abatida, y si no, siempre tienes un mínimo de 625 litros de volumen de almacenamiento, que es una barbaridad. Con de 560 a 1665 litros, el compartimento de carga del Opel es ligeramente más pequeño que el del Superb. Y tiene un detalle que no es práctico: la red de separación debe asegurarse con correas.

Sentarse al volante

El cockpit del Opel está maravillosamente ordenado, la pantalla táctil es agradable y está en posición elevada, pero también está muy lejos. Y el marco de la pantalla principal se refleja en el panel. La mayoría de las superficies en el Superb tienen un matiz de mayor calidad que en el Insignia, y el equipamiento de seguridad, con airbag de rodilla y la función de llamada de emergencia, es más amplio. El cuadro de instrumentos digital cuesta un extra, y el head-up display no está disponible.

Su tracción total da juego por pistas
Su tracción total da juego por pistasChristian Bittmann / AUTO BILD

En conducción normal, apenas se nota el aumento de altura en ambos familiares. Pero deberías invertir en el chasis ajustable opcional DCC del Superb. En el Insignia Country Tourer, la suspensión Flexride con tres modos de conducción (Standard, Sport y Tour) está muy acertadamente incluida de serie.

A pesar de los perfiles de rueda más bajos, el cómodo Superb pasa más cómodamente sobre las protuberancias de la superficie de la carretera. Hemos restado un punto del Superb, porque después de un giro brusco la parte trasera se va algo más de lo esperado, a pesar del ESP. Pero nunca llega a ser crítico. El Insignia se siente notablemente más asentado, su gran comportamiento de conducción tiene grandes reservas, lo que aporta mucha tranquilidad. 

Buen comportamiento, pero...

Del Superb nos molesta un poco la respuesta de la mecánica. La combinación de un pequeño retraso de turbo, un recorrido del pedal del acelerador algo restringido y el DSG da como resultado una respuesta bastante perezosa en algunas situaciones. Ya sea en el inicio del semáforo o a la hora de recuperar, el pie derecho no se siente realmente tomado por el motor TDI. Y los cambios de marcha tan suaves del doble embrague refuerzan esta impresión. 

Los dos son equilibrados en carretera
Los dos son equilibrados en carreteraChristian Bittmann / AUTO BILD

No es así con el Insignia, cuyo biturbo funciona mucho más despierto junto con la transmisión automática de ocho velocidades. Su motor diésel, eso sí, es un pelín más tosco, el motor está más presente para el conductor que muy bien aislado TDI del Superb. Pero eso compensa fácilmente la respuesta directa y predecible del acelerador del Opel.

Pero claro, cuando uno se tira al barro a disfrutar de estas criaturas con pretensiones 'offroad', estas minucias se olvidan. A divertidos por pistas, están empatados.

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