El Nissan GT-R 2015 salta a la pista de Kotarr muy seguro de sí mismo. Dos turbos presionan en un bloque V6 de 3,8 litros que rinde 550 CV. A través de un cambio de doble embrague, montado por delante del eje trasero, arroja casi toda la fuerza a las ruedas posteriores, y el resto va al eje anterior.
¿Resultado de todo esto? Un empuje sobresaliente que tiene su mejor combinación con un chasis y unas suspensiones que han sido revisadas para mejorar lo que ya no parecía poder hacerse.
Este Nissan entrega su par máximo a 3.200 rpm (ficha técnica del GT-R 2015), lo que no deja de ser una cifra modesta. Sin embargo, a partir de ese margen, más vale que tengas metros por delante porque los vas a necesitar. Lo hemos probado en Kotarr y esta es una de las vueltas que dimos alcircuito burgalés, no te lo pierdas.