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Prueba del Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023: diésel ¡y con etiqueta ECO!

La segunda generación del coche de la prueba, el Mercedes GLC 220 d 2023, aterriza en un mercado donde la importancia de los SUV sigue en ascenso. Por ello y porque se trata del modelo más vendido de la compañía a nivel mundial -en España, la opción más demanda es el Mercedes Clase A, pero el GLC ocupa el primer peldaño del podio de los todocamino-, la compañía de la estrella le ha dado un mimo especial a su renovación.

Llega con una variada gama de motores, todos ellos con hibridación, ya sea ligera o enchufable -te hablaré de ellos más adelante-, como manda el presente, un tamaño un poco más grande y una imagen similar pero actualiza con los nuevos cánones que ha marcado el equipo de diseño de la firma.

Exterior e interior 

Desde que apareciese la anterior generación del Mercedes Clase A, la compañía de Stuttgart no ha parado de lanzar coches atractivos. Ha dado con la tecla, y parece que no se han desviado como si lo han hecho otros.

Prueba del Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023

Esta segunda generación no ofrece un diseño revolucionario, pero es que tampoco lo necesitaba. Destaca, sobre todo, la enorme parrilla que le da un aspecto aún más poderoso. Y da igual si viene con el acabado Avantgarde o AMG, como el de nuestra unidad de pruebas

El primero es más elegante, y el segundo, con esas siglas, obviamente, más deportivo. Por cierto, ambos sin sobreprecio... como dice Mercedes, pero para optar por el más dinámico es necesario pagar 5.017 euros; eso sí, la cifra incluye: AMG Line interior, alfombrillas AMG, tablero de instrumentos y líneas de cintura de símil de cuero Artico en efecto Napa y símil de cuero artico/microfibra microcut negro y frenos de disco delanteros perforados y de mayores dimensiones. Pero lo que es regalado, no. Lo que no quiero ni regalado son las colas de escape falsas. Pero no solo sigue la moda Mercedes, puesto que la gran mayoría de las marcas de automoción también claudican. Lástima.

Pero donde se ha llevado a cabo la auténtica revolución es en el interior. Una vez acomodado en su cómoda banqueta, lo primero que me llama la atención, y no es de extrañar, es la enorme pantalla en posición vertical situada en el salpicadero. La primera vez que la vi fue en el nuevo Mercedes Clase S (por aquí te dejo la prueba del Mercedes S500), y pasados ya unos años, me sigue pareciendo enorme y una pasada. 

 

¿Útil? Su sistema de infoentretenimiento es muy claro y su interfaz, de 10, pero soy de la vieja escuela y no concibo que las funciones más importantes tengas que realizarlas navegando por la pantalla, puesto que obliga al conductor a quitar la vista de la carretera. Que sí, que tienes el asistente por voz y el sistema MBUX 7.0, pero no siempre responde a lo que le pides, y eso que para mí es el mejor del mercado. 

Esta, que es de 11,9 pulgadas, es complementada con otra de 12,3 pulgadas que sirve de cuadro de instrumentos. Tiene tres posibles interfaces: Clásico, Deportivo y Discreto. Y por ello, además del head-up display -proyecta una imagen a color en lo que equivaldría a 25 pulgadas y a lo que serían a  tres metros del conductor-, de la navegación con realidad aumentada y del reconocimiento por huella dactilar -se accede al perfil personalizado- exhibe una imagen futurista.

Los materiales y los ajustes son realmente buenos. Además, las molduras pueden elegirse en diferentes tipos de madera, también en aluminio, y la tapicería, en cuero de primera. Si a eso unimos una iluminación ambiental destacada, ¡ah! Y la buena insonorización que ofrece, tenemos un habitáculo de primera. 

Prueba del Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023

También lo es el espacio que ofrece a los pasajeros, tanto en la primera como en la segunda fila. Pero también es cierto que la central no es la más cómoda debido a que el túnel de transmisión es elevado. 

Respecto al maletero, el nuevo GLC tiene un generoso espacio de carga de 600 litros, 50 más que la generación anterior. En el caso de las variantes híbridas enchufables se ve reducido en 130 litros, que no las microhíbridas, que es el caso que nos ocupa. 

Motor y prestaciones

El de la prueba, el Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023, es una de las seis opciones que existen en la variada gama del SUV alemán y que está compuesta por: GLC 200 4Matic (204 CV) y GLC 300 4Matic (258), ambos de gasolina; GLC 220 d 4Matic (197) y GLC 300 d 4Matic (269), los dos diésel y GLC 300 e 4Matic (313) y GLC 300 de 4Matic (333), los híbridos enchufables. Todos ellos son de dos litros y cuatro cilindros y envían la fuerza a los dos ejes a través de un cambio automático de convertidor de par y nueve relaciones.

Y sí, como te has podido imaginar al completar su nombre con una 'd' , es movido por una motorización diésel. Y yo que lo celebro. Pero antes de que te puedas echar las manos a la cabeza, he de decirte que al estar apoyado por un sistema de hibridación ligera de 48V tiene la pegatina ECO de la DGT. Este sistema cuenta con un motor eléctrico de 23 CV y 200 Nm que apoya el propulsor de gasóleo, pero no puede mover el vehículo por sí solo.

Con ese esquema, el GLC 220 d es capaz acelerar de 0 a 100 km/h en 8", buena cifra para tratarse de un todocamino de dos toneladas, mondas y lirondas, y alcanzar los 219 km/h.

Comportamiento

El Mercedes GLC 220d es una muy buena opción, y más si lo tuyo es devorar kilómetros y kilómetros, puesto que equipa un motor 2.0 turbodiésel de 197 CV y 440 Nm, energía suficiente para mover su peso de forma satisfactoria, y todo ello con un consumo bastante bajo, de 5,2 l/100 km el oficial, y de unos 6,5 el real, por lo que la autonomía ronda los 1.000 km. 

Prueba del Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023

Gracias a la buena insonorización del habitáculo, el sonido característico de los bloques de gasóleo, que en el caso del 220 d es más refinado, casi no se aprecia. Otro motivo que lo convierte en un buen rutero.

Y el último: su chasis. Incluso equipando el paquete AMG, la suspensión filtra bien las irregularidades de la calzada, ofreciendo comodidad a bordo. Y todo ello sin acusados balanceos que resten confianza a la hora de afrontar un tramo de curvas.

 

Redondea el conjunto la tracción total 4Matic, que tiene un reparto de par de un 45% delante y un 55% detrás y unos frenos que en nuestro caso, como te indicaba anteriormente, tienen unos discos más grandes y perforados en el eje delantero. 

Precio y competencia

El Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023 de la prueba tiene un precio de partida de 60.925 euros. Sus rivales más claros son el BMW X3 y el Audi Q5. Respecto al primero, la opción de acceso con motorización diésel es el X3 xDrive20d, que parte de 59.000 euros y rinde 190 CV, pero sin hibridación, por lo que carece de etiqueta ECO de la DGT. Similar al del Mercedes es el precio del de Ingolstadt, que rinde 204 y que sí es apoyado por una motorización mild Hybrid, por lo que tiene la pegatina ECO. 

Valoración

Nota8

Ponemos a prueba el Mercedes GLC 220 d 4Matic 2023. Una muy buena opción de compra puesto que trae un bloque diésel con etiqueta ECO. ¡1.000 km de autonomía real!

Lo mejor

Imagen. Insonorización. Autonomía real cercana a los 1.000 kilómetros.

Lo peor

Plaza central trasera. Falta de botones físicos para las funciones más importantes.

Etiquetas: SUV, SUV híbridos

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