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Prueba Mercedes S500, nivel 4 de autonomía y lujo de 10

Prueba Mercedes S500 apertura

Y con Etiqueta Eco

Es la tercera generación de Mercedes Clase S que pruebo, se bautiza con el código interno 223 y nace con un reto verdaderamente difícil: mejorar un productor tan sólido, lujos y avanzado como era el Clase S 222. ¿Lo consigue? Es el objetivo de esta prueba del Mercedes S500.

La opción gasolina de la nueva Clase S (también se ofertan dos motorizaciones diésel (350d con 286 CV y 410d con 330 CV) cuenta, de entrada, con una gran ventaja: dispone en su parabrisas de la Etiqueta ECO de la DGT. Paradojas de la vida...

Prueba Mercedes S500 interior

...y de contar con un motor gasolina de 435 CV que recibe el apoyo de un pequeño bloque eléctrico de 22 CV para poder presumir de esa naturaleza híbrida que te otorga el preciado distintivo de la DGT. Quizás no sea lo más glamuroso en un modelo así, pero desde luego que es práctico.

Volvamos a la gran pregunta, ¿cómo mejora este Clase S al anterior? Pues ya te la respondo: a base de tecnología. Habrás oído esto mucho en los últimos tiempos, pero aquí el despliegue de última tecnología es sencillamente brutal.

Cuenta con realidad aumentada

Lo más llamativo, lo que más se ve, salta a la vista nada más sentarse a sus mandos. Y no es el imponente cuadro de mandos, ni siquiera un head up display que se proyecta sobre el parabrisas en proporciones gigantescas. Lo que más impresiona es la pantalla central.

Ni más ni menos que 12,8 pulgadas (la de serie son 11,9) y con sistema OLED para una definición que no se había visto en el mundo del automóvil. En ella se manejan todas las funciones de infoentretemiento, así como los menús y ajustes.

Prueba Mercedes S500 trasera

Utilizo esa pantalla antes de arrancar para darme un capricho. ¿A quién no le gusta empezar el día con un masaje en la espalda? Es uno de los lujos que te procura este Mercedes, aunque eso lleva años haciéndolo. La novedad ahora está en otras soluciones, como la realidad aumentada que se proyecta en el Head up Display.

Al principio abruma un poco, tanto por las dimensiones como por la cantidad de información que se proyecta. Cuesta habituarse a ello, también porque no estás acostumbrado, pero poco a poco se va asimilando y hay que reconocer que su usabilidad es muy buena.

Toca arrancar su motor de seis cilindros

Después de aclimatarme a un entorno verdaderamente tecnológico, es hora de probar a fondo su mecánica. Se trata de un motor de seis cilindros en línea que entrega 435 CV y se asocia la conocida transmisión automática de 9 velocidades de Mercedes.

Acercarse a los 500 caballos promete en teoría aceleraciones fulgurantes, pero en este caso el S500 debe lidiar con los 2.035 kilos que declara en báscula y eso es un hándicap. No es que no corra, lo hace, pero esa sensación de empuje máximo no llega a producirse.

Prueba Mercedes S500 plazas traseras

Lo que sí transmite en todo momento es una sensación de que conduzco un coche más pequeño de los que sus medidas pueden hacer parecer. No olvidemos que mide 5,2 metros de largo y, lo que se nota más en carreteras estrechas, 2,2 metros de ancho.

Dos grandes ayudas para conseguir que parezca que vas en un Clase C: la dirección eléctrica y un eje trasero cuyas ruedas pueden girar 10 grados en sentido opuesto a las delanteras a baja velocidad. Además, como es habitual en este modelo, equipa tracción integral.

Dispone de cinco modos de conducción, desde el más confortable hasta el más deportivo y en todos mantiene un nivel de confort suficiente para contentar a conductor y plazas traseras. En ellas, amplísimas, se produce el gran debate de estos modelos: ¿dónde es mejor ir?

Conducir o ser conducido

Yo lo tengo claro: prefiero conducir. Prefiero conducir incluso aunque este Clase S alcance el nivel 4 de conducción autónoma para algunas funciones de aparcamiento. También puede circular en nivel 3 (el conductor no tiene que tocar el volante y el coche frena/acelera solo) aunque en España todavía no es legal por falta de normativa.

Despliegue de alta tecnología, lujo y confort que como es habitual en esta categoría de coches, tiene un precio. Y en el caso del Mercedes Clase S 2022 se va a los 140.000 euros si eliges esta poderosa versión gasolina S500.

Valoración

Nota9

Prueba Mercedes S500, análisis a fondo de sus respuesta dinámica y de los sistemas tecnológicos que equipa, entre ellos conducción autónoma de nivel 4

Lo mejor

Confort de marcha, equpamiento tecnológico

Lo peor

Precio de algunas muy opciones muy alto, botón del volumen en el volante muy sensible

Etiquetas: Berlinas

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