Logo Autobild.es

Prueba del Mercedes-AMG GT Black Series: animal de circuito

Una bestia asfáltica: el Mercedes-AMG GT Black Series es la cima de la serie Black. Y en AUTOBILD ya lo hemos exprimido en la pista

Seis años a la sombra del Porsche 911: una época difícil para el Mercedes-AMG GT. Pero ahora, en su versión el AMG GT Black Series se ha convertido en una máquina de pilotaje puro que no le teme a nada ni a nadie.

AMG no ha escatimado esfuerzos, y tiene dos tipos de neumático hechos a medida para la Serie Black: un Cup 2 R más blando y otro más duro. El Michelin más blando con la identificación MO 1A viene de serie, el MO 2 se puede pedir para los días más calurosos en la pista.

Bajo el capó

Motor del Mercedes-AMG GT Black Series

Las características completas del motor de este Mercedes con esteroides se han rediseñado para un mejor rendimiento. La palabra mágica: cigüeñal plano. Tiene un desplazamiento de carrera de 180 grados y, en contraste con el eje transversal de 90, más habitual, da como resultado una respuesta más espontánea y un rango de revoluciones más aprovechable.

El V8 de cuatro litros (730 CV, 800 Nm) empuja con una potencia increíble, es sorprendentemente fácil hacerlo girar hasta 7.200 vueltas y reacciona en un instante a las órdenes del pie derecho.

Pantalla del Mercedes-AMG GT Black Series

¿Que los cigüeñales planos tienden a provocar más vibraciones y tienen menos punch en la zona baja del cuentavueltas? ¡No importa! De todos modos, nadie busca comodidad aquí, y el comportamiento en circuito es más importante que la última décima a la salida de un semáforo.

¡Arrancamos!

En la pista de carreras, la precisión de la dirección y las fiereza con la que devora las curvas son como desde otro planeta. Además del neumático, también ayuda la ingeniosa aerodinámica con divisor delantero ajustable y alerón trasero también con regulación mecánica. El resultado: máxima estabilidad a alta velocidad.

Lateral del Mercedes-AMG GT Black Series

Las curvas rápidas van acompañadas de una aceleración lateral tan bestia que me alegro de haberme atado la correa del casco a conciencia. Los neumáticos se agarran con uñas y dientes en la parte delantera, el kit aerodinámico (Aero) evita involuntarios sobrevirajes detrás. 

Solo si los 730 CV golpean a las ruedas con toda su intensidad al acelerar, los neumáticos claudican lo justo para que la zaga se deslice hacia fuera en los giros. 

Tecnología a raudales

Este deportivo cuenta con toda una batería de configuraciones de conducción para ayudar a los pilotos no profesionales. El sistema "Dynamic Select" establece los parámetros relevantes para la dinámica de conducción con mayor precisión, el "ESP Sport" permite un sobreviraje sutil. 

Interior del Mercedes-AMG GT Black Series

En modo "ESP Off", el deslizamiento en el eje trasero se puede regular en nueve etapas utilizando el conocido botón giratorio en el centro del cockpit. Tiempos difíciles para el conductor que lo quiera todo hecho. Aquí, se va a tener que tirar un rato hasta que dé con la puesta a punto adecuada a su circunstancia. Y, por cierto: tiempos difíciles también para el 911.

Conclusión

Zaga del Mercedes-AMG GT Black Series

La sexta serie Black rompe todos los superlativos. Dinámica lateral increíble, diseño enfocado a la vuelta rápida y, al mismo tiempo, configurable de tal manera que incluso los legos se sienten pilotos superrápidos. 

Valoración

Nota9

Una bestia asfáltica: el Mercedes-AMG GT Black Series es la cima de la serie Black. Y en AUTOBILD ya lo hemos exprimido a fondo en la pista de carreras

Lo mejor

Comportamiento en vuelta rápida, respuesta del motor, tecnología a raudales

Lo peor

Es caro, no es cómodo, consume mucho. ¿Y a quién le importa eso en la pista de carreras?

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.