Prueba Jeep Compass Trailhawk 170 CV: sin escuadra ni cartabón

Lo has visto mil veces por la calle. Pero si nunca te has acercado realmente a leer los logos de este coche o eres de los que a cualquier todoterreno le sigues llamando "Jeep", como Bimbo al pan de molde, pues a lo mejor no te acuerdas de que en la gama del fabricante americano hay un coche que se denomina Compass. Ni que está a medio camino entre el Renegade (el de los ojitos redondos que no es el Wrangler) y el Cherokee, cuyo hermano mayor es el Grand Cherokee. Y ya. ¿Fácil, no? 

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Jeep no tiene más modelos en su catálogo, lo cual facilita las cosas para situar este vehículo (que tienes en su variante Sport desde 26.600 euros -sin promociones ni descuentos-) entre los SUV compactos que están tan de moda. Pero en esta ocasión, lo que ha pasado por mis manos y mis botas manchadas de barro ha sido el acabado tope del Jeep Compass: el Trailhawk, que parte de los 43.600.

No sé si es mucho salto para tu economía, pero es justo reconocer que tiene un equipamiento de serie muy interesante con los paquetes Visibility (faros bixenón)  y Function (retrovisores eléctricos y calefactables, alarma...), a los que se suma, al mismo precio, una de las claves del Compass Trailhawk: el selector de tracción Select-Terrain, que permite gestionar el reparto de par a las cuatro ruedas, activar el autoblocante y discriminar entre nieve, arena y barro o dejar que el coche lo haga automáticamente. Y si tu uso va a ser eminentemente campero, puedes coger el Pack Trailer Tow (726 euros), para contar con una rueda de repuesto real en el maletero, así como un gancho trasero de remolque. Eso sí, este último elemento sobresale tanto que, además de tener que darle en el futuro muchas explicaciones al operario de la ITV (tranquilo, que es legal),conviene que lo complementes con la cámara y los avisos de ayuda al aparcamiento del Pack Parking (847 euros más).

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Prueba Jeep Compass Trailhawk 170 CV (8 imágenes)

En cuanto a motorizaciones, no te compliques, porque el Jeep Compass Trailhawk viene con un único bloque 2.0 turbodiésel, de 170 CV. Asociado a la caja de cambios automática de nueve relaciones, las marchas se engranan con cierta rapidez, aunque es una lástima que ni siquiera el completo volante multifunción de esta unidad de pruebas cuente con levas para aprovechar mejor el modo secuencial sin tener que echar mano de la palanca.

Por lo demás, hay que reconocer que el conjunto no se mueve nada mal, tanto por ciudad y carretera como por cualquier terreno al que te lleve tu imaginación.

Mi opinión

¿Echas de menos los todoterreno de verdad, entre tanto compacto disfrazado de SUV? Pues con colores más llamativos o discretos (y paquetes de extras o de serie), acuérdate del Compass Trailhawk, con tracción 4x4 y  cualidades que se lucen especialmente fuera de asfalto.

Valoración

Carrocería: 4/5

Formas fluidas y menos monolíticas que en el Renegade. La gama de colores es amplia y puedes hacerlo hasta elegante.

Motor: 3/5

Este 2.0 de 170 CV es la única opción para animar el Compass Trailhawk, pero resulta interesante. Algo ruidoso, eso sí.

Comportamiento: 4/5

No es un tiro en carretera, pero cumple bien y es manejable. La cuarta estrella se la damos por sus posibilidades 'off road'.

Connected car: 3/5

Pantalla de 8,4" muy completa, pero algo baja y sobrecargada. El coche dispone de Android Auto, CarPlay y puertos USB.

Medio ambiente: 3/5

Sí, es un diésel, pero eficiente. Sus consumos y emisiones son contenidos para ser un 4x4 auténtico y las 9 marchas ayudan a optimizar en viajes.

Confort: 4/5

Hay que reconocer que, sólo con lo que lleva de serie, es un todoterreno bastante cómodo en todo tipo de terrenos. Y eso no es sencillo de lograr.

Costes: 2/5

Aprovechar todo el despliegue de seguridad, confort y cualidades 'off road' tiene su precio... y es algo elevado para su segmento.

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