El nuevo Hyundai i30 CW ya está aquí. Los motores y el equipamiento los toma el familiar del modelo compacto. Nosotros ya nos hemos puesto al volante. Prueba: Hyundai i30 CW.
Al contrario que su antecesor, este tiene mucho más estilo, es menos llamativo y al mismo tiempo más elegante. Tiene la caída del techo inclinada hacia atrás, lo que recuerda al Mercedes Clase E Estate. El Hyundai mantiene la misma batalla, pero ahora crece a lo largo hasta los 4,59 metros.
El maletero del nuevo Hyundai cubica 602 litros, de modo que le gana 74 al modelo anterior. El respaldo trasero se abate en un tercio y dos tercios, aunque por desgracia no deja una superficie totalmente plana. Y los coreanos han ahorrado en a agradecida palanca para abatirlo desde el maletero.
VÍDEO: ¡Mira el Hyundai i30 Fastback N!
A cambio, bajo el suelo encuentro diversos huecos inteligentemente dispuestos para objetos pequeños.
¡Arrancamos!









Me he puesto al volante del 1,4 litros T-GDI, un moderno inyección directa con turbo, acoplado a una caja de doble embrague con siete relaciones. Al igual que en el compacto, sorprende lo mucho que ha mejorado en comportamiento respecto al modelo anterior. Es mucho más silencioso, la dirección tiene una respuesta más directa y la suspensión hace que olvides el tacto seco de otros tiempos.
El motor siempre tiene potencia de sobra y muestra un temperamento despierto. Solo ensombrece un poco el conjunto el cambio, que da ciertos tirones en algunas inserciones.
Conclusión
Lo mejor
Comportamiento, maletero, acabados, 5 años de garantía
Lo peor
El cambio de doble embrague de 7 relaciones da algunos tirones.