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Prueba BMW X7 M50d, prestaciones a lo grande

Prueba BMW X7 M50d frontal

Gas a fondo!

El BMW X7 está más pensado para mercados como el americano o el chino, donde el lujo y los coches grandes parecen encajar tan a la perfección como las piezas de un puzzle. Pero desde que se lanzó al mercado me dije a mí mismo: en cuanto tengas la posibilidad tienes que saber lo que se siente al probar el SUV diésel más potente y voluminoso del mercado, acelerar a fondo esta mole y comprobar si su chasis es capaz de gestionar semejante derroche de poderío y sujetar tal cantidad de masa al límite en una curva. Y aquí estoy, con una sonrisa en la cara, dispuesto a probar el BMW X7 M50d.

Líneas típicas BMW y digitalización total
Líneas típicas BMW y digitalización total

Luego te hablaré de todos los datos, pero lo primero es lo primero: me monto en el BMW, me aprieto el cinturón, me dirijo a mi zona habitual de pruebas y... ¡gas a fondo!

Aceleración salvaje en este SUV X7

Es realmente salvaje cómo su motor de seis cilindros en línea permite que este rinoceronte del asfalto gane velocidad. Cada vez que acelero a fondo es cómo si se estuviera produciendo una estampida. No hay que olvidar que pesa 2.580 kilos, pero eso no parece importar mucho, porque pasa de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. Y no hay una sola explicación a semejante derroche de prestaciones, sino cuatro. Me refiero a sus cuatro turbos, que no solo le ayudan a ofrecer 400 CV de potencia, sino 760 Nm de par desde tan sólo 2.000 rpm. Esto se traduce en adelantamientos casi instantáneos en carreteras de doble sentido, porque pasa de 60 a 100 km/h en 3,1 segundos y de 80 a 120 km/h en 3,7 segundos.

¿Cómo se comporta en curva?

La primera de mis dudas, por tanto, está despejada: sí, acelera tanto que casi no te lo crees. Voy ahora a ver qué tal en mi zona habitual de curvas. Y en este sentido los elementos que resultan clave son, por un lado, la suspensión neumática, que viene de serie en el X7 M50d; y, por otro, la dirección en las cuatro ruedas, que también es un elemento con el que esta versión viene equipada de fábrica. Gracias a ellos, este enorme SUV de 5,1 metros de longitud y 1,8 de altura (más largo y casi tan alto como una furgoneta tipo VW Multivan) se mueve de forma extremadamente dinámica en zonas reviradas y sin dejar de mostrar en ningún momento su faceta de vehículo extremadamente cómodo. Y la verdad es que tiene mérito, porque con unos neumáticos de 22 pulgadas y de bajo perfil la mayoría de los coches serían  duros e insufribles. Y aquí sólo echas en falta algo más de suavidad cuando circulas por carreteras muy rotas o adoquinadas. 

Calza ruedas con llantas de 22 pulgadas
Calza ruedas con llantas de 22 pulgadas

No obstante, como es lógico, tampoco es que sea el coche más ratonero y ágil del mercado. En cambios bruscos de dirección, como cuando debes enlazar dos curvas cerradas, el control de estabilidad bloquea la rueda delantera del interior y eso provoca un inevitable subviraje. Lo que no deja de ser una característica que el X7 comparte con muchos SUV grandes y pesados.

El consumo de esta bestia

Y una duda muy razonable en un coche con semejante mecánica y tamaño es: ¿bebe tanto como una manada de elefantes? Según como lo mires. En este test ha gastado una media 10,1 litros, que no se puede decir que sea exagerado, sobre todo si lo comparas con modelos equivalentes con los que rivaliza en EEUU, como por ejemplo el Cadillac Escalade.

Siete plazas y maletero de formas muy regulares
Siete plazas y maletero de formas muy regulares

El motivo de este reducido consumo, al margen de que BMW siempre se ha caracterizado por lograr mecánicas con un gasto bastante razonable, está en la conocida transmisión automática de ocho velocidades de ZF que equipa este X7. Este cambio siempre lo alabo por su rapidez y suavidad y, en este caso, cuenta con un mayor desarrollo en las marchas más altas para reducir así la velocidad de giro del motor y, por tanto, el consumo a altas velocidades.

Y otra cosa que me ha sorprendido es su capacidad de frenada, más propia de un deportivo que de un SUV: se detiene en 33,9 metros desde 100 km/h con los frenos fríos. Y tras cinco intentos repetidos el resultado incluso mejora: 32,9 metros. Impresionante.

El precio del BMW X7 M50d

He dejado para el final todo el equipamiento premium y tecnología que incorpora: conexión a Internet, control gestual, faros láser, todo tipo de asistentes de seguridad... Pero es que el que se compra un enorme SUV de 124.000 euros ya cuenta con que por dentro sea puro lujo, confort y esté a la última en tecnología. Quizás lo que conviene contar es que puedes elegir una disposición interior de siete plazas, con banqueta corrida en la fila central; o seis asientos individuales tan cómodos como un trono.

Seguramente sea un coche que se vaya a ver poco en España. Demasiado grande, demasiado ostentoso, demasiado diésel para los tiempos que corren. Pero ha sido una gozada disfrutar de su lujo y poderío.  

Valoración

Nota9

Prueba del BMW X7 M50d, análisis a fondo del SUV más grande de BMW. Rendimiento de su mecánica, consumos reales, prestaciones y estudio de su interior

Lo mejor

Prestaciones del motor y espacio interior

Lo peor

Manejabiidad en lugares estrechos y precio algo elevado

Etiquetas: SUV

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