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Primer contacto con el BMW iX1: calidad eléctrica

Prueba del BMW iX1

Sergio Ríos

Destaca su suavidad de marcha y la calidad de los acabados.

Un SUV como el BMW X1 no necesita presentación. Desde que llegó al mercado, se ha convertido en uno de los coches más populares de la marca y ahora suma una versión pensada para impulsar su competitividad en el segmento: una variante eléctrica. 

Llamado BMW iX1, esta es la configuración que le faltaba a este modelo, la cual llega junto a la última actualización de la gama X1. Así, como en las versiones de combustión, hablamos de un coche algo más grande y de aspecto más musculoso, con unas líneas más angulosas. 

Además, destacan elementos como la iluminación, con luces diurnas en forma de L invertida delante y unos pilotos en 3D detrás. Esto es común en todas las versiones, pero el eléctrico aporta cambios, como la parrilla cubierta o los detalles en azul en función del color de la carrocería. 

 

De la misma forma, el interior tampoco cambia apenas entre motorizaciones y siempre se define por la BMW Curved Display del salpicadero. Junto a esto, otros rasgos clave son la amplitud en las plazas delanteras, los buenos materiales utilizados y la ya habitual falta de mandos físicos en el habitáculo. 

Ahora bien, lo que diferencia al iX1 es cómo se mueve con sus dos motores eléctricos que le proporcionan tracción total y 313 CV de potencia. Sí, es una fuerza más que suficiente para un coche así, pero se entrega de forma progresiva y menos inmediata que en otros coches eléctricos. Así, en ciudad reina la suavidad y el modo de retención me permite olvidarme del pedal del freno. 

Con esto, con una suspensión que absorbe adecuadamente los baches y con una dirección ligera, destaco la comodidad en el ámbito urbano, algo que se traslada a la carretera. A mayor velocidad este SUV sigue respondiendo bien y no noto que se quede corto o que se sienta demasiado ligero al acelerar (aunque pese dos toneladas), como puede pasar con otros coches de este tipo. 

De esta forma, los adelantamientos o las incorporaciones en las autopistas no son un problema, mientras que la conducción en este tipo de vías es aún más tranquila por la sorprendente insonorización del habitáculo. Eso sí, si te quieres relajar, hay hasta un modo Relax, que activa el masaje de los asientos y reproduce una música de fondo. 

Por otro lado, en zonas de curvas el iX1 se desenvuelve bien, con una buena estabilidad en todo momento. Así, está claro que el nuevo eléctrico de BMW cuenta con puntos positivos y aspectos como el consumo son razonables, con unos 19 kWh/100 km que he marcado en una ruta por distintas carreteras y a diversos ritmos. 

Eso sí, debes tener en cuenta su autonomía si piensas usar este coche como modelo único y necesitas este medio como transporte: no será raro que bajes de los 400 km en una conducción normal.

Mi opinión

El BMW iX1 cuenta con grandes virtudes, pero no es perfecto. Es un buen eléctrico, aunque hay opciones más baratas y con más autonomía. Eso sí, su toque premium puede jugar a su favor.

Valoración

Nota8

Lo mejor

La calidad de los acabados, la comodidad a bordo y la suavidad en marcha

Lo peor

La anchura de las plazas traseras y algunos mandos poco intuitivos.

Etiquetas: SUV

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