Un VW Golf, un Toyota Supra y casi 2.000 CV en esta drag race
Aunque un superdeportivo siempre genere expectación en una drag race, también nos despierta el interés cuando los que se enfrentan son dos modelos a priori convencionales pero que han sido tuneados hasta arriba, como es el caso de los participantes de hoy: un Volkswagen Golf y un Toyota Supra.
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Ambos son modelos humildes si los comparamos con lo que solemos ver en las carreras de aceleración, pero incluso antes del ‘tuneo’ tampoco son coches a los que nadie haría ascos.
El Volkswagen es un R32, lo que significa que de serie monta un motor 3.2 VR6 de 250 CV de potencia. No está mal, pero la cifra palidece al comparar con la que ha conseguido DPA Performance tras modificarlo por todas partes: 980 CV.
Su rival nipón se las vería y desearía siquiera para plantar cara si estuviera de serie, pero el Toyota también ha recibido una intensa tanda de modificaciones que le han permitido llegar hasta los 990 CV de potencia, por lo que el duelo no podría estar más ajustado.
¿Os atreveríais a hacer una apuesta antes de ver el vídeo? La competición consiste en ver quien alcanza la velocidad máxima en 1 kilómetro tras realizar una salida lanzada a 50 km/h. No diremos a quien corresponde cada resultado, pero uno cruza la meta a 295,79 km/h y otro lo hace a 316,44 km/h.
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