Vuelve el Renault R5: así comienza la resurrección y revolución de Renault

“Sé por experiencia que cuando se vuelve a lanzar un vehículo supone toda una revolución para una marca”. Con estas palabras, pronunciadas en la presentación de la estrategia de la marca, confirmaba Luca de Meo el regreso del Renault R5, uno de los modelos más emblemáticos de Renault que supuso todo un éxito durante los años 70, 80 y 90. Eso sí, lo hará adaptado a los tiempos que corren hoy en día: el Renault R5 vuelve convertido en un coche eléctrico.

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Para Renault el alma de una marca está en sus raíces. Sin caer en el pasado, tiene que reconectarse con él y sacar su inspiración para recuperar el espíritu de los tiempos pasados y gloriosos. Si tuviéramos que materializar este concepto y esta filosofía en un coche, éste sería el Renault 5 Prototype.

Asequible para el público general

Una vuelta al pasado adaptada a las tendencias actuales con el que la marca francesa pretende democratizar el coche eléctrico en Europa. Para ello, le dará un enfoque moderno, popular y esencial. ¿Qué quiere decir esto? El nuevo R5 será un coche urbano con un precio contenido para hacerlo accesible a todos los bolsillos.

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A la hora de trazar las líneas de este prototipo, el equipo de diseño de Gilles Vidal se ha inspirado, obviamente, en el Renault R5 y más concretamente en el Renault Supercinco. El nuevo y eléctrico urbano irá asentado sobre la plataforma CMF, la misma que el grupo destina al modelaje de sus vehículos cero emisiones más pequeños.

Guiños al Renault Supercinco

El Renault 5 Prototype está lleno de detalles que nos recuerdan quién ha sido su musa. Si nos detenemos frente a él nuestra atención se centrará en el nombre de la marca que, centrado, preside la parte inferior del frontal y que se ilumina gracias a la tecnología LED dando vida al coche. Encontraremos una réplica del mismo en la zaga.

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Está enmarcado dentro de una calandra recta custodiada por unos grupos ópticos rectangulares que están acompañados por un par de conjuntos lumínicos que hacen las veces de antinieblas y luces de circulación diurna. En el capó nos encontramos, además, con la toma de carga escondida bajo una escotilla.

Respeto por el pasado

Aunque Renault ha empleado una combinación de distintos materiales para el techo y la carrocería, el perfil de este R5 actualizado es perfectamente reconocible: líneas rectas y angulosas que en la versión eléctrica se relajan moderadamente y se modernizan añadiendo nervios, toques de color y unas enormes llantas más propias de un prototipo que de la futura versión de producción. En la parte trasera nos encontramos con unos faros prácticamente idénticos a los del Renault R5, pero en esta ocasión cuentan con flaps aerodinámicos.

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Sobre sus detalles técnicos y sobre el interior no hay detalles, pero en una de las imágenes sí podemos apreciar cierta iluminación ambiental y, sobre todo, un enorme head-up display repleto de información. Tampoco sabemos cuántos elementos del Renault 5 Prototype se trasladarán a la versión de producción, pero todo apunta a que el diseño será prácticamente el mismo respetando, así, la historia del modelo.