Viejas leyendas: Renault 6

El 1968 parisino será recordado por muchas cosas... pero desde luego, no por el lanzamiento de algo tan curioso, burgués e injustamente maltratado por la historia del automóvil... como es la vieja gloria de hoy: el Renault 6. Y encima, como versión lujosa del Renault 4, con esa base y motor del Renault 8..., ¡era burgués y nada revolucionario! 

Especial coches clásicos

De hecho, si ahora mismo hacemos una encuesta a pie de calle, prácticamente nadie le pondría cara. Y como mucho, aquellos participantes de cierta edad y/o que en su momento tuvieran uno. Si ya se lo plantáramos delante, seguro que arrancaríamos más de una sonrisa, como esa que pone uno cuando desempolva un recuerdo muy antiguo sobre aquello en lo que hacía muchísimo tiempo que no pensaba: "¡Ah, sí, ahora me acuerdo!". 

En los pueblos sería otra cosa, quizás, porque se siguen viendo como coches de uso, y en ocasiones, con los mismos propietarios de la época. Pero esta especie de amnesia temporal no se debe a que en España no se viera, sino a que nunca tuvo la popularidad del 'Cuatrolatas' ni despertaría luego las simpatías de este o del Renault 5 como coche clásico. ¡Si hasta hace poco no valían nada y se iban a la chatarra porque nadie los quería! 

Vídeo: un repaso a la historia de Renault 

Pero aunque no tan numerosos como sus hermanos, vaya si los hubo y durante mucho tiempo. De hecho, la producción nacional de Renault (FASA) comenzó en 1969 y se mantuvo hasta 1986, nada menos, pero sólo aquí y en Argentina, ya que en Francia se dio por amortizado el modelo 6 años antes, con el cambio a una década en la que los R4 y R5 no dejarían de modernizarse y crecer en versiones, motorizaciones y equipamiento.  

En España se produjeron unas 328.000 unidades en un total de 18 años. 

¿Nacido...'viejo'?

Tras la aparición del R4 para competir con el Citroën 2CV como coche utilitario y polivalente para el ámbito rural y las ciudades y después de que ambos modelos empezaran casi desde el principio a cosechar un éxito sin precedentes, la propia Citroën iba a volver a dar otro paso comercial frente al que los del rombo no se podían quedar atrás.

Historia del Citroën 2 CV: feo pero simpático

El Citroën Ami6 estaba destinado a tener una look marcadamente más urbanita. E incluso el 'Dos caballos' tenía un sustituto teórico en el más austero, económico y refinado Citroën Dyane 6... al que, sin embargo, acabaría 'enterrando'. Así que Renault apostó por construir un compacto de dos volúmenes sobre la plataforma del R4, algo mejor vestido (el concepto del lujo hoy se ve como algo irrisorio) y con un motor heredado del Renault 8 pero en disposición delantera, junto al que también iba a estar la caja de cambios y la tracción, como en el R4 y en el R5 (bajo estas líneas). 

Si el motor miraba ha escalafones inferiores (de sólo 845 cc), su carrocería -actualmente, tan anticuada- miraba hacia mucho más arriba (Renault 16) con una concepción hatchback de 5 puertas que era el último grito en tendencias, practicidad (hasta 900 litros de maletero abatiendo asientos) y aerodinámica.  

Actulizaciones y el Renault 6 español

Dos años después de su presentación, en el Salón del Automóvil de París de 1970, Renault accedió por fin a que esta vieja gloria, el Renault 6, se beneficiara claramente de otro bloque que la casa francesa tenía en la recámara, el Cléon 1.1 l, así como nueva caja de cambios, sistema de refrigeración y frenos de disco delanteros y un restyling exterior e interior (mejor equipamiento) 

Vídeo: anuncio del Renault 6

 

En España pronto se adoptó un propulsor intermedio de 956 cc para que no se disparara el coste impositivo para el usuario y las mejoras estéticas (como los fatos cuadrados) y mecánicas llegaron con el R6 TL (aumento de cilindrada a 1.037 cc, mejor dinamismo y suavidad, menor consumo, volante más confortable de cuatro radios... 

Finalmente, en el último tramo comercial (de 1980-81 a 1986), pasó a llamarse Renault 6 GTL, con motor 1108 cc y 45 cv DIN) y algunos otros detalles interiores hasta el final de su vida comercial.