El Skoda Octavia Sportline aporta un toque deportivo a la gama
El Skoda Octavia Sportline es una novedad en la gama del modelo que, hasta ahora, no había disfrutado entre sus niveles de equipamiento con este acabado de corte deportivo.
Como ocurre en las versiones homónimas de otros coches de la marca checa, el protagonista en el Sportline es el color negro, que está presente en el marco de la parrilla, el labio frontal, el logo de Skoda en la zaga, el difusor trasero (que también incorpora un detalle cromado) y el alerón. El tono también repite en las llantas de serie, unas Pulsar de 17 pulgadas que opcionalmente pueden reemplazarse por unas Vega de 18 pulgadas o unas Taurus de 19, ambas en el mismo color.
Prueba del Skoda Octavia Combi 2.0 TDI 150 CV
El habitáculo toma como base el acabado Style, pero incluye asientos deportivos con el reposacabezas integrado y tapicería transpirable ThermoFlux, el panel de instrumentos tiene un acabado textil con tiras decorativas en negro piano, los umbrales de las puertas son específicos y en el volante deportivo de tres radios figura el nombre de Sportline.
El Skoda Octavia Sportline puede combinarse con una amplia gama de motores de gasolina y diésel, con la versión de gas natural (GNC), alternativas mild-hybrid (MHEV) y una variante híbrida enchufable.
Entre los gasolina el 1.5 TSI de 150 CV opcionalmente puede ser MHEV y asociarse a una transmisión DSG de 7 velocidades, mientras que el 2.0 TSI de 190 CV es automático y tiene tracción total de serie. Por parte de los de gasóleo, el bloque 2.0 TDI está disponible en potencias de 115, 150 y 200 CV (el último 4x4 y DSG, ambas características opcionales en el intermedio). El G-TEC desarrolla 130 CV de potencia y el iV híbrido enchufable llega ahsta los 204 CV.
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