Saleen S302 Black Label Mustang, el azote de los cacos de Seal Beach

Estar atento de lo que se publica en Instagram a veces te da sorpresas. Y si no, solamente hay que ver el Saleen S302 Black Label Mustang que hoy protagoniza este artículo. Se trata del nuevo juguete con el que va a contar la policía de Seal Beach, en California, un lugar en el que a partir de ahora los cacos deberán pensar dos veces cometer alguna fechoría. Salvo que tengan un coche de más de 740 CV, claro.

El caso es que este vehículo que ves en las fotografías -tomadas de la cuenta oficial de Saleen en Instagram, por cierto-, no es el primero que reciben estas fuerzas del orden en la historia. En los años 90, el Departamento de Policía de Seal Beach ya contaron con una edición especial del Saleen Mustang SB/S para sus labores diarias. De eso hace ya casi 28 años, con lo que la llegada de este nuevo e impresionante Ford Mustang era más que necesaria.

El Saleen S302 Black Label Mustang se basa, como su propio nombre indica, en el 302 Mustang del preparador. Éste, basado en el modelo del año 2015 del famoso 'muscle car', equipa un motor V8 de 5 litros que poco tiene que ver con el estándar. Éste desarrolla una potencia de 740 CV, de ahí la apreciación que hacíamos al principio acerca del poderío que deberían tener los coches de los maleantes para tener alguna posibilidad de salirse con la suya. El aumento de potencia logrado se debe a cambios como la instalación de un sistema de sobrealimentación, unos inyectores de combustible más capaces y un nuevo sistema de refrigeración, entre otras cosas.

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Todos estos datos no son nuevos para la gente de Saleen, que no hace mucho ya crearon un Mustang -coche que nosotros hemos probado- con fines policíacos para el Departamento de Riverside, también situado en California, que curiosamente contaba con un motor de -lo habéis adivinado- 740 CV. Además del aumento de potencia, el Saleen S302 Black Label Mustang también contará con un nuevo kit de carrocería más agresivo, un sistema de frenado más potente y mejoras en las suspensiones. Todo sea por aprovechar al máximo este exceso de testosterona puesto al servicio de los buenos.