Renault Austral, tres fortalezas y tres debilidades con el Hyundai Tucson

Renault disfruta de un éxito abrumador en el segmento B SUV, con un Renault Captur que va “como un tiro” y que dista mucho del pobre hacer del Renault Kadjar en el segmento C SUV, lo que hizo que directamente desapareciera. Ahora, el nuevo Renault Austral llega para intentar triunfar donde su antecesor fracasó, pero, ¿lo conseguirá en un mercado tan competido?

Quizá lo mejor para intentar adivinarlo sea ponerlo frente al rey del segmento, el Hyundai Tucson, y analizar cuáles son sus fortalezas y debilidades respecto al rey de la montaña.

Fortaleza: La novedad

Ser el recién llegado puede parecer una desventaja a priori, pues hay otros modelos que ya están establecidos en el mercado. Sin embargo, también supone la incorporación de una nueva opción fresca que puede llamar la atención de potenciales compradores. Además, el Austral, puede situarse a rebufo del éxito de sus hermanos para captar conductores.

A esto hay que sumar el hecho de que es un modelo que entra por los ojos. Respetando la línea de diseño de los lanzamientos más recientes de la marca, le da un toque personal sobre todo en el frontal, el conjunto es bastante musculoso y, como no tiene ninguna estridencia, puede calar entre el público generalista.

Fortaleza: Arsenal tecnológico

Llega cargado de tecnología en todos los aspectos, tanto el de seguridad como el de usuario. Respecto a lo primero, supera la treintena de asistentes de conducción, entre los que destacan el control de crucero activo con mantenimiento de carril, la frenada automática de emergencia, el control de ángulo muerto y la frenada automática por tráfico cruzado trasero.

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En cuanto a tecnología de a bordo, dispone de un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas, una pantalla central vertical de 12”, Head-Up Display de 9,3 pulgadas, sistema multimedia con funcionalidades de Google integradas, control por voz, servicios conectados gratuitos durante los primeros cinco años, etc.

Fortaleza: Dirección a las cuatro ruedas

Esto es algo común en modelos premium de segmentos superiores, pero mucho más raro en SUV generalistas. La dirección a las cuatro ruedas, con el eje trasero pudiendo girar 5 grados, facilita las maniobras a baja velocidad y mejora la estabilidad cuando se circula rápido, lo que resulta en un mayor dinamismo.

Debilidad: Una gama mecánica más reducida

Al césar lo que es del césar: el Renault Austral abraza la electrificación y se ofrece con dos motores microhíbridos de 140 y 160 CV, así como con dos híbridos autorrecargables de 160 y 200 CV. Son potencias interesantes y todas las versiones tienen etiqueta ECO. Sin embargo, la oferta del Hyundai es más amplia y mejor.

El Tucson está disponible con alternativas MHEV y HEV (el núcleo de su gama), pero además suma motores de acceso térmicos puros (diésel de 115 CV y gasolina de 150 CV) y una opción híbrida enchufable (265 CV y tracción integral) de la que su rival recién llegado carece. 

Debilidad: La versión “deportiva” se queda corta

El Renault Austral Esprit Alpine es el lado más deportivo del francés, pero se queda a medio gas porque se limita a un diseño específico (carrocería Gris Pizarra, llantas de 20 pulgadas, tapicería Alcantara, etc.), sin mejoras mecánicas de ningún tipo.

En comparación, el Hyundai Tucson N Line también pone el foco principal en la imagen (color Shadow Grey, kit de carrocería específico, llantas de 19 pulgadas, asientos deportivos, pedalier de aluminio, etc.), pero además suma una puesta a punto específica tanto para la dirección como para la suspensión, consiguiendo una mejora en el comportamiento.

Debilidad: La montaña más alta a escalar

Fijar como objetivo el Hyundai Tucson es lo que hay que hacer pues, como se suele decir en las películas de prisiones, “busca al tío más malo de la cárcel y pégale” si quieres dejar claro que contigo no se juega. Sin embargo, puede ser una tarea complicada, pues el coreano es un auténtico superventas que ya tiene un nombre y eso puede hacer efecto llamada.

Para ser conscientes de su éxito tan abrumador, en España en 2021 comercializó 21.258 ejemplares, quedándose a solo 700 unidades del Seat Arona, el coche más vendido, y eso que en los primeros meses del año no estuvo a la venta.