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Prueba: Mercedes G 400d. ¡Casi tan deportivo como el G500!

El Mercedes Clase G es el modelo más antiguo de la casa Mercedes y, al mismo tiempo, el que tiene más personalidad de toda la gama. Al menos, perdurable en el tiempo, porque su diseño (al contrario que sus tripas) prácticamente no ha variado desde que nació. En 2019, el dinosaurio del terreno celebra su 40 cumpleaños. Un momento perfecto para esta prueba del nuevo Mercedes G 400d de 330 CV y 700 Nm.

Un poco de historia

A mediados de la década de 1970, el departamento de vehículos comerciales de Daimler desarrolló una verdadera bestia de carga cuadrada, mano a mano con Steyr-Daimler-Puch. La producción en serie se decidió en 1975 y los primeros vehículos salieron de la cadena de montaje en 1979. La producción comeonzó en la planta que la marca tiene en Graz, Austria, y así ha seguido hasta hoy, con un proceso de montaje mucho más manual que el de la mayoría de los automóviles de hoy en día. 

Las variantes diésel y gasolina de primera generación entregaban entre 72 y 150 CV. Eso fue suficiente para su tarea principal: moverse como pez en el agua especialmente en terrenos difíciles, donde este artista de la escalada mostró sus verdaderas cualidades, algo que tampoco ha cambiado hasta hoy. Dicho de otra manera: este coche puede pasar fácilmente casi por cualquier lugar que te propongas, da igual lo escarpado, accidentado o barroso que esté. 

Acelera casi como el G500 con V8
Acelera casi como el G500 con V8

El Mercedes Clase G añade ahora un nuevo miembro a la familia, el 400d. Por lo tanto, los suabos presentan una alternativa al "pequeño" 350d y al gran motor de gasolina V8 del 500. El 400d entrega unos majestuosos 330 CV y 700 Nm de par máximo. Si lo comparamos con aquel primer diésel más potente de la gama que rendía 150 CV, queda claro que en cuestión de mecánica SÍ que ha cambiado este coloso. 

Tanto poderío diésel le permite al Clase G remolcar hasta 3,5 toneladas. ¿Lo mejor? Que no se nota demasiado. Y es que este bloque OM 656 de seis cilindros en línea y tres litros de cubicaje desarrolla su potencia de una manera sorprendentemente discreta, gracias en gran parte al buen trabajo del convertidor de par de la transmisión automática de nueve relaciones. Este Mercedes G 400d de 2,4 toneladas acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, un valor más acorde con un deportivo de raza. 

La mayor diferencia que se siente con respecto al motor de gasolina V8 está en el sonido, y es que el diésel de seis cilindros permanece siempre silencioso y silba, en el mejor de los casos. En lo que respecta al rendimiento, el diésel es casi igual al motor de gasolina.

El nuevo Mercedes G 400d inicialmente salió en un inicio como edición especial "Stronger than Time". La suspensión adaptativa, el equipo de sonido Burmester, el cockpit digital, la tapicería de cuero y otras opciones exclusivas en otros hermanos de gama son de serie en este modelo. Esto se refleja en el precio, claro está. Pero en su actual versión "normal" roza los 120.000 euros. Y eso es considerablemente más "barato" que el G500, con un rendimiento y prestaciones, como decimos, muy similares. 

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