Logo Autobild.es

Prueba: Maserati Levante 2019. Ya nos hemos puesto al volante

Al volante: Maserati Levante 2019

El Maserati Levante recibe una actualización para su variante 2019. No extraña el mimo de la marca con este modelo: no en vano, es su 'best-seller' (en torno a un 55% de sus ventas). Ya nos hemos puesto al volante. Prueba: Maserati Levante 2019.

El SUV de Maserati viene con un morro levemente modificado, llantas de nuevo diseño y nuevos materiales en el interior. En principio se mantendrán las variantes del modelo de 2017.

Por dentro, la novedad es la palanca del cambio forrada en cuero, más lujosa que nunca. Y en general, los acabados han mejorado perceptiblemente. Sobre todo el nuevo cuero de Pieno Flore tiene un aspecto excelente. Pero un periodista inquiero siempre encuentra alguna minucia que criticar: por ejemplo, los botones del volumen y el cambio de emisoras tras el volante se me antojan demasiado pequeños, y el material de los asideros no tiene el aspecto de calidad del resto del habitáculo.

La postura de conducción permanece invariable, de modo que es igual de buena que antes. Y el Levante también ofrece en las plazas traseras espacio más que suficiente, y no se ven penalizadas por su silueta coupé.

Mismo motor V6

Al volante: Maserati Levante 2019
Maserati

El tres litros V6 Twinturbo no se tocará en el modelo de 2019. Para qué: con 350 y 430 CV, el Levante está de sobra motorizado. Este bloque montado a mano por Ferrari es muy silencioso y tiene muchas reservas de fuerza. En AUTOBILD hemos podido probar ya el tope de gama, el Levante S Q4 con el máximo equipamiento. El botón de arranque sigue en el lado izquierdo. Lo presiono y el seis cilindros me responde con sonoro saludo al ralentí.

Muevo la nueva palanca del cambio hacia atrás, y este SUV de casi dos toneladas sale con ímpetu hacia delante. Enseguida me queda claro que el Levante no pretende ser el deportivo entre los SUV, sino un Gran Turismo, muy confortable con su suspensión neumática. Un detalle curioso: si elijo el modo Sport, solo varía la respuesta del motor y el sonido. Para endurecer el chasis hay otro botón. Pero ni aun así se vuelve demasiado duro o nervioso sobre las irregularidades. Gracias a su dirección electrohidráulica, el Levante se guía con precisión, y aporta bastante diversión sobre carreteras comarcales. Menos divertido resulta moverlo en ciudad, con sus 1,98 metros de ancho.

Pero volvamos a la carretera: me basta con mover la palanca del cambio a la izquierda para poder usarlo en modo manual, y con las enormes levas de aluminio auténtico del volante inserto cada marcha con un sonido metálico. La caja automática ZF de ocho velocidades no es nueva, pero casa perfectamente con su espíritu GT. Ni siquiera en modo Sport reduce con violencia, sino que aprovecha su par máximo de 580 Nm, del que ya dispongo desde solo 2.000 rpm.

0 a 100 en 5,2 segundos

Al volante: Maserati Levante 2019
Maserati

El Levante acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, por tanto, es igual de rápido que todo un Porsche Cayenne S de 440 CV. También en velocidad máxima se pone a su altura, con 264 km/h frente a los 265 del Porsche. Pero lo mejor viene con el sonido. Como hemos dicho, el motor es silencioso, pero con apretar un botón se abren las mariposas del escape y el seis cilindros te saluda con un rugido cautivador.

Con todo, si quieres disfrutar de la sinfonía de un V8, la tendrás en verano de 2019, con las versiones GTS (550 CV) y Trofeo (590 CV), que empezarán a venderse en Europa en el verano de 2019. Mantendrán también la variante diésel de 275 CV.

Y ya que has llegado hasta aquí... ¿Quieres saber cuál es tu coche ideal?

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.