Prueba Alfa Romeo Stelvio 2.0 Turbo: te alegra la vida
El día a día es demasiado monótono como para conducir coches sosos.
El SUV grande de Alfa Romeo se sube al carro de la nueva imagen de marca que introdujo su hermano pequeño Alfa Romeo Tonale, con una nueva parrilla, rediseño de la arquitectura interior de los faros en tres módulos y con tecnología matricial y en la zaga también nueva estructura interior para los pilotos.
Aprovechando esta puesta al día, lo volvemos a probar. En este caso, en su versión gasolina más potente, si exceptuamos el radical Quadrifoglio de 519 CV. Se trata de un motor turbo de cuatro cilindros en línea que entrega 280 CV de potencia a 5.250 rpm y 450 Nm desde tan sólo 2.250 vueltas.
El empuje que notas en cada aceleración es impactante, como bien reflejan las prestaciones. Y la fuerza se envía a ambos ejes por medio de una caja de cambios de doble embrague que es realmente rápida y efectiva.
El Alfa Romeo Stelvio es un coche cuyo rendimiento y comportamiento dinámico te invitan a escaparte a una carretera de curvas y jugar sin parar con sus formidables levas de cambio de aluminio tras el volante. Realmente impresiona su respuesta, mucho más firme y ágil de lo que cabría esperar de un todocamino de su tamaño. Diría que incluso similar a la de una berlina.
Ya conocía esta sensación, que no varía respecto al modelo anterior, porque no hay cambios en lo referido al chasis, pero es que ya contaba con un nivel que diría que sólo todo un Porsche Macan puede superar.
La clave, desde mi punto de vista, es el peso, porque para tratarse de un SUV de 4,7 metros de largo no va excesivamente lastrado, ya que el dato que arroja la báscula es de 1.755 kilos. Y se apoya en una dirección con un tacto preciso y directo hasta decir basta.
Dentro, como no puede ser de otra manera, también hay cambios. Se ha sustituido el cuadro de mandos analógico por una pantalla digital de 12,3” (la misma del Tonale), que es de serie en toda la gama. Este cambio era fundamental, porque en el segmento premium ya no es asumible que se siga en plan analógico.
Este nuevo cuadro ofrece tres configuraciones distintas: Evolved (futurista), Relax (muestra la información básica) y Heritage (recrea las esferas clásicas de Alfa).
Eso sí, creo que la pantalla principal sigue sin ofrecer el nivel necesario para este segmento, ya que es de sólo 8,8 pulgadas y sus menús y grafismos no resultan nada avanzados. Al menos, viene de fábrica con Apple CarPlay y Android Auto en toda la gama.
Hay cinco acabados disponibles: Super, Sprint, Ti, Veloce, Competizione y su precio parte de los 59.099 euros. La versión probada era la Ti, que cuesta 63.749 euros, es decir, unos 4.000 euros más barato que un Audi Q5. ¿Te convence?
Mi opinión
Es una alternativa real a modelos premium como el Q5 y el X3, aunque quizás un pasito por detrás en calidad de construcción. Esta versión de 280 CV convence por prestaciones y dinamismo, pero debería mejorar todavía más en tecnología multimedia.
Etiquetas: SUV
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