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Probamos la Jeep Academy: toda la gama Jeep, a la aventura

Jeep Wrangler en la Jeep Academy

Sergio Ríos

La Jeep Academy es una experiencia pensada para conocer los coches de la marca americana, así como sus capacidades dentro y fuera del asfalto. Así la hemos vivido nosotros.

Muchas marcas tienen una identidad clara y, en el caso de Jeep, hablamos de una firma con un marcado carácter aventurero. Por supuesto, en una conducción habitual por ciudad no es posible explorar esta faceta, pero hay una forma de hacerlo: con la Jeep Academy. Nosotros ya la hemos probado.

Este evento de la firma americana está pensado para tomar contacto con la gama y descubrir sus capacidades. Se enfoca principalmente a clientes actuales o futuros de la compañía, de manera que puedan desenvolverse mejor con los coches de la marca. Sin embargo, esta vez nos toca a nosotros.

Varios modelos de Jeep en la Jeep Academy

La idea es conducir varios modelos y el primer paso es ir al lugar elegido, la finca Monte de Cutamilla, situada en Guadalajara. Para ello, me acompaña un Jeep Compass híbrido enchufable en acabado Trailhawk, el cual podré conocer en el trayecto de ida en carretera, aunque más tarde podré ver lo que hace fuera de ella.

Por ahora, el asfalto es el terreno en el que me centraré y ahí el SUV de la firma americana se comporta como te esperarías que lo hiciera un coche así. En velocidades bajas, el modo eléctrico hace que reine el silencio y la respuesta al salir desde parado es inmediata. Eso sí, en carretera es donde entra el motor de combustión, quizás de una forma algo brusca.

Al pisar con fuerza el acelerador, cuando es necesario contar con más potencia, el motor térmico suena bastante y la respuesta no parece especialmente fuerte. Eso sí, es suficiente para el uso para el que se ha pensado este modelo y es en una conducción relajada donde más destaca. En ese caso, es posible viajar de forma cómoda y silenciosa.

En una conducción normal, el motor del Compass 4xe Trailhawk se comporta con suavidad, así como el cambio automático, que duda en ocasiones si realizas una conducción enérgica. Aun así, está claro que este modelo no está pensado para ello y, en un uso convencional, es bastante correcto.

Jeep Avenger eléctrico en la Jeep Academy

Con este primer contacto, llegamos a Guadalajara y toca hacer una breve ruta con la última novedad de la marca: el Jeep Avenger, en su versión 100% eléctrica. Será una ruta corta, pero veremos cómo se las arregla en un entorno más urbano y en carretera.

Así, me subo al primer coche eléctrico de Jeep y me encuentro una atmósfera peculiar. Como el exterior, el habitáculo tiene un diseño interesante y con personalidad, algo que me gusta. También me convence la cantidad de huecos portaobjetos, que suman 34 litros de almacenamiento en el habitáculo. Todo bien dentro, aunque demasiados plásticos duros para mi gusto.

Sea como fuere, es hora de iniciar la marcha en absoluto silencio, como es habitual en los coches a baterías. Lo que no lo es tanto es la respuesta, que suele ser brusca e inmediata, pero aquí es más paulatina y similar a la de un coche de combustión. Por ello, este modelo firma un 0 a 100 km/h en 9 segundos.

En general, lo cierto es que la aceleración no es tan sorprendente como en otros BEV, algo que choca al principio. Aun así, no dista tanto de la de un modelo de combustión y modos de conducción como el Sport dan una mayor fuerza. Así es como puedes hacer uso de los 156 CV del Avenger eléctrico.

Jeep Avenger en la Jeep Academy

Ahora bien, lo importante en un coche así es maximizar la autonomía, en este caso de 400 km en ciclo combinado y más de 550 km en ciudad. Es una cifra que permite un uso habitual moderado, aunque hay un modo de retención que ayuda a maximizar la reserva de energía. No hay más niveles, pero tiene la fuerza justa para servir en ciudad y en carreteras, pero de forma puntual.

Con esto, el pequeño SUV de la firma del grupo Stellantis transmite buenas sensaciones en marcha. Es cómodo y estable, así como ofrece una respuesta suave. En zonas urbanas se mueve con facilidad por su tamaño y en carretera no se achanta. En este último escenario es un coche correcto, aunque el sonido del viento suena más que lo deseado a velocidades de autopista.

Adiós al asfalto: toca hacer off-road

Jeep Wrangler en la Jeep Academy

Puede que ahora estés pensando que no hemos vivido mucha aventura, ya que no hemos abandonado el asfalto aún. Sin embargo, la siguiente prueba de la Jeep Academy sí se ajusta a lo que realmente identifica a esta firma. ¿La idea? Subir a un Jeep Wrangler Rubicon PHEV y recorrer distintos terrenos para comprobar ligeramente qué puede hacer este modelo.

El plan pinta bien, sin duda, así que nos ponemos en marcha. Lo primero es recorrer algunos caminos de montaña, donde encontramos algunas rocas. Sin embargo, pronto encontramos algunas cuestas con zonas rotas en las que conviene pensar bien por dónde ir. Eso sí, con una trayectoria clara, un ritmo constante y la tracción total permanente, no hay nada que temer.

A pesar de la variedad de baches, grietas y cuestas, el Wrangler supera todo sin inmutarse, también gracias al par que ofrece la mecánica híbrida. Además, apenas noto las imperfecciones del terreno mientras estoy al volante. Al menos, no como realmente son, ya que hablamos de surcos en los que muchos todocaminos se quedarían “empanzados” si no tienes cuidado.

De esta forma, llegamos a una explanada con varios puntos: un cambio de ejes, una elevación lateral y una zona de vadeo -esta vez sin agua, ya que las lluvias llevan demasiado tiempo sin aparecer-. Empiezo por el cambio de ejes, que es bastante pronunciado. Lo encaro y se levantan algunas ruedas, pero logro pasarlo en un momento como si nada. Increíble.

Tras esto, toca probar la elevación lateral, con una cuesta en la que el acompañante puede tocar el suelo si saca la mano por la ventanilla. ¿Lo más difícil? Quedarme bien sentado, ya que este no es ningún desafío para el coche. Así, queda la última parte: el vadeo. No, no hay agua, pero sí buenas pendientes. Las hacemos varias veces y, de nuevo, se nota que el Wrangler puede hacer más.

Debo reconocer que apenas tengo experiencia off-road, pero eso hace que quede aún más sorprendido. Si yo, que apenas he pisado el campo en coche, soy capaz de hacer todo lo que acabo de hacer con facilidad, es que el Jeep Wrangler se las arregla muy bien aquí. No es una sorpresa, por supuesto, ya que todos conocemos las cualidades de este modelo.

Ahora bien, ¿cómo puede afrontar algunos de estos obstáculos un todocamino? La última prueba es una repetición de parte del recorrido anterior, en el que hemos pasado por cuestas, surcos y baches bastante imponentes. Sin embargo, ahora me toca hacerlo en el Jeep Compass Trailhawk que he traído hasta aquí.

Este SUV híbrido enchufable cuenta con varios modos de conducción, entre los que están el de rocas y el de arena/barro. Para mucha gente, este puede ser un bonito adorno, pero realmente tienen un propósito y eso es lo que voy a descubrir.

Esta vez, la ruta no es tan extrema como la del Wrangler, pero sí comparte muchas partes. Comenzamos por un camino de tierra y piedras, donde podemos conducir con buena velocidad sin notar demasiado los baches. Eso sí, pronto llegan las grietas y, sin ir a lo loco, el todocamino las supera con facilidad. 

En muchos puntos, toca superar baches y surcos que ya he pasado con el todoterreno americano, pero aquí es algo diferente. Tengo que ser más cauto, ya que este no es un coche tan rudo como el ‘Jeep por excelencia’ y está más expuesto a los daños, así como los baches y los cambios de peso se notan más. Aun así, es capaz de hacer mucho más de lo que parece.

Con esto, logramos subir a la explanada en la que estuvimos antes y ahora toca bajar, utilizando el asistente de descenso y la reductora. En realidad, solo con la reductora puedes afrontar muchas pendientes, pero este sistema te puede ayudar cuando el ángulo es bastante vertical. No es el terreno predilecto de este coche, no, pero te puede sacar de algunos apuros.

De esta forma, me quedo con una mejor impresión del Jeep Compass Trailhawk. Si bien en carretera no me sorprendió especialmente, aunque sea un coche adecuado, fuera de ella ha logrado sorprenderme. Se supone que los SUV deben tener ciertas cualidades más allá del asfalto y este las tiene, sin duda.

Y para la vuelta, el Jeep Avenger de gasolina

Esta prueba es la que cierra el programa de la Jeep Academy, pero tengo la oportunidad de conducir otro coche más para volver a Madrid, una versión que solo está disponible en países como España e Italia. Se trata del Avenger de combustión, que monta un motor de gasolina de tres cilindros con 100 CV y cambio manual de seis velocidades.

En lo referido al estilo, no hay cambios respecto de la variante 100% eléctrica, pero sí cambian las sensaciones al volante y esto lo noto al comenzar la marcha. De entrada, me gusta encontrarme con un coche nuevo y manual, algo que cada vez es menos común. El cambio tiene un buen tacto, además, siendo bastante suave.

Jeep Avenger en la Jeep Academy

Comienzo en carreteras secundarias que me llevan a la autopista, donde puedo percibir una respuesta general mayor que la del eléctrico. Sí, la aceleración del BEV es mejor, pero el de combustión se mueve de forma más ágil y se siente más ligero. Además, sus 100 CV parecen estar mejor aprovechados, ya que el cambio manual permite maximizar la respuesta.

En torno a 2.800 rpm, la respuesta del bloque de combustión se percibe más alegre y el sonido, aunque no es demasiado fuerte, no es el típico de un tricilíndrico. Aun así, apenas se percibe en autopista, cuando puedes ir a 120 km/h en unas 2.500 rpm. El sonido del motor casi no se aprecia y ayuda a enmascarar ese ruido del viento que mencioné antes.

De nuevo, no puedo estar al volante durante demasiado tiempo y espero poder conocer el coche más en profundidad, pero este Avenger de gasolina me transmite buenas sensaciones. Como el eléctrico, tiene un estilo interesante y ofrece varias virtudes, pero esta variante de combustión me permite disfrutar más al volante.

Ahora bien, el futuro seguirá trayendo más electrificación. En Jeep planean tener 4 SUV cero emisiones para 2025, así como tener un 100% de ventas eléctricas en 2030. El primer paso serán los híbridos, pero eléctricos como el Avenger presentan el siguiente capítulo, donde también entrarán modelos con un claro enfoque off-road. Está claro: la aventura no terminará. 

Etiquetas: Todoterrenos, Offroad

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