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Otro fabricante que echa un poco el freno y de su coche eléctrico hará una versión de combustión

Fiat

Un movimiento necesario.

En Europa la línea de acción para las marcas de automóviles estaba clara: obligación de vender exclusivamente coches eléctricos en 2035. Con eso en mente, no fueron pocas las firmas que anunciaron que su salto en exclusiva a las cero emisiones sería incluso antes, sin embargo también no son pocas las que han tenido que echar el freno y rebajar sus ambiciones.

Así, ya son varias las que han anunciado que mantendrán su oferta de modelos de combustión más allá de lo anunciado inicialmente, algo que se debe al lento despegue de los EV en la mayoría de los mercados europeos.

 

La última que ha tenido que admitir esta realidad ha sido Fiat, según apuntan desde AutoNews, que estaría planeando una opción de gasolina para ofrecerla en el 500e.

Leído así parece que no tiene sentido, pero vamos a explicarlo para demostrar que si lo tiene.

Actualmente la marca italiana vende las dos versiones del Fiat 500 como modelos separados. Por un lado, el de combustión, que utiliza un sistema de propulsión microhíbrido y disfruta de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). Por otro, el cero emisiones, que se ofrece con dos niveles de potencia.

Según los datos recopilados por Data Force, en Europa el año pasado se vendieron 104.000 unidades del térmico, mientras que del EV solo se comercializaron 62.000 euros.

Esto es algo lógico viendo la evolución de la industria en el Viejo Continente, pero supone un problema importante para Fiat, puesto que el 500 de gasolina no estará homologado para Europa a partir de julio, puesto que la compañía no ha querido invertir en el modelo para adecuarlo a las nuevas normas de seguridad y ciberseguridad.

Esto supondrá una pérdida de ventas considerable para la marca, ya que el eléctrico por el momento no ha tomado el relevo con tanta fuerza.

Ante esa tesitura, la firma italiana parece haber tomado una decisión que es bastante sorprendente: utilizando la base del Fiat 500e, que tecnológicamente y a nivel de seguridad si cumple con las exigencias europeas, se va a desarrollar una nueva versión de combustión.

Se trata de un movimiento bastante raro y peculiar, que hasta ahora no se ha visto nunca y que, aunque parece una opción lógica, a la hora de la verdad tiene sus inconvenientes.

El 500e fue diseñado exclusivamente para montar motores eléctricos, por lo que a nivel de ingeniería va a haber que introducir muchos cambios para que pueda equipar un sistema de propulsión microhíbrido (suponemos que la marca mantendrá la naturaleza MHEV del sistema). Pensemos, por poner un ejemplo, en la línea de escape.

Esto hará que el reemplazo no sea inmediato, puesto que el desarrollo primero y la homologación después, llevan bastante tiempo. 

Como consecuencia, es posible que desde que se deje de vender el actual térmico hasta que se ponga a la venta el nuevo podrían pasar unos 18 meses, un problema grave ya que durante todo ese periodo la firma se quedará sin su modelo más vendido en el catálogo.

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