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Nissan Qashqai 2024, cinco virtudes y dos defectos

Nissan Qashqai 2024

¿Suficientes como para recuperar su posición?

El Nissan Qashqai fue uno de los precursores de los SUV y, durante mucho tiempo, un éxito de ventas sobre ruedas que se ha transformado en un habitual en nuestras carreteras. En los últimos años ha perdido algo de fuelle y ha cedido el protagonismo a sus rivales, pero todavía tiene mucho que decir: estas son cinco virtudes y dos defectos del Nissan Qashqai 2024.

Un tamaño perfecto y versátil

Los SUV compactos han triunfado porque se encuentran en un punto medio muy equilibrado, con un tamaño que les permite cumplir con las necesidades desde un soltero o una pareja, hasta una familia con hijos. El Qashqai no es ninguna excepción a la regla.

 

Tiene una longitud de 4.425 mm, una anchura de 1.838 mm y una altura de 1.635 mm; así como una distancia entre ejes de 2.665 mm. Además, cuenta con un maletero bastante capaz, de 504 litros, que al abatir las plazas posteriores aumenta su volumen hasta los 1.593 litros.

Acabados para todos los gustos

En un momento en el que muchas marcas tienden a reducir la estructura de niveles de acabado de sus modelos, simplificando su oferta, Nissan mantiene una gama bastante amplia para el todocamino, con cinco niveles de equipamiento que en términos generales se pueden combinar con casi todos los motores disponibles para el modelo.

El de acceso recibe el nombre de Acenta, por encima está el N-Style, le sigue el N-Connecta, a continuación va el Tekna y el tope de gama es el Tekna+.

Una dotación tecnológica notable

La tecnología es uno de los aspectos en los que los fabricantes más ahínco ponen, porque saben que es uno de los que más valoran los clientes.

El Qashqai ya tiene una dotación bastante completa desde su versión más básica, disponiendo de pantalla central de 8 pulgadas, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, sensores de aparcamiento traseros, cámara de aparcamiento trasera, control de crucero inteligente y limitador de velocidad, entre otros elementos.

Sin embargo, conforme se escalan acabados suma la pantalla central de 9 pulgadas, el cuadro de instrumentos digital de 12,3, los servicios conectados de Nissan, el cargador inalámbrico para dispositivos móviles, la cámara de 360 grados, etc.

Un precio competitivo

Para todo lo que ofrece el Nissan, su precio es bastante contenido: está disponible desde 26.300 euros y ya en su versión más básica cuenta con un equipamiento bastante completo y con la pegatina ECO de la DGT.

Siempre con etiqueta ECO

En pleno 2024 las etiquetas de la DGT se cotizan al alza y, aunque con la C debería dar parar conducir libremente durante bastantes años, incluso con la aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), disfrutar de la ECO es un seguro mayor. La gama al completo del Qashqai la luce en su parabrisas.

El motor de acceso es el DIG-T de 140 CV, que disfruta de tecnología microhíbrida. Por encima está una propuesta similar, pero que eleva el rendimiento hasta los 158 CV

Sin embargo, la joya de la corona es el Nissan Qashqai e-Power de 190 CV, no por ser el más potente, si no por un particular sistema de propulsión híbrido en el que el motor de gasolina solo actúa de generador para una batería que alimenta a un bloque eléctrico, que es el encargado de mover las ruedas, logrando una suavidad de respuesta similar a la de un eléctrico.

Defecto: siempre con etiqueta ECO

No, no nos hemos equivocado: tener siempre una etiqueta ECO tiene una doble lectura, tanto positiva como negativa. La primera ya la hemos comentado, ahora vamos a centrarnos en la segunda.

Las versiones mild-hybrid siempre son etiqueta ECO y ahí no hay “nada que rascar”, pero en lo relativo a la versión e-Power, la originalidad de la marca japonesa es la que hace que se quede sin una etiqueta CERO muy preciada (cada vez más) en las carreteras españolas.

Y es que la peculiar configuración de la que hace gala, aunque tiene aspectos positivos, también hace que su autonomía en modo eléctrico sea testimonial (apenas dos o tres kilómetros), por lo que, a pesar de tener los componentes térmicos y eléctricos, y de mover las ruedas solo con estos últimos, no tiene el rango suficiente para lucir el distintivo de la DGT.

Defecto: versiones de acceso

La apuesta de las marcas por la electrificación, aunque sea un en un formato suave, trae consigo un ligero aumento de los precios. Esto, en el caso del Qashqai, se suma al hecho de que su motor de acceso ya tiene 140 CV.

Se trata de una potencia más que idónea para un C SUV, pero es cierto que un motor algo más humilde, con 115 o 120 CV, podría “tirar” del modelo con solvencia y presentaría un escalón de acceso que podría atraer a más conductores. 

Además, si prescindiese de sistema híbrido, algo que en muchas regiones de España todavía no es necesario, el recorte de precio sería mayor y, con ello, también aumentaría su número de potenciales compradores.

Etiquetas: SUV

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