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Mercedes GLC 2022, cinco virtudes y dos defectos

Mercedes GLC 2022

El Mercedes GLC 2022 supone la maduración del SUV medio de Mercedes, un modelo polivalente que, en solo dos generaciones, ya presenta una fórmula muy pulida. Te contamos cinco virtudes y dos defectos.

Eso sí, para disfrutar de él todavía queda: hasta otoño de este año no está previsto su lanzamiento y durante los próximos meses se desvelarán sus precios.

Todavía más grande y espacioso

Es lo habitual en la llegada de nuevas generaciones: un aumento de tamaño respecto a sus predecesores (aunque sea ligero) que redunda en un mayor espacio interior y volumen de maletero. El Mercedes GLC cumple a rajatabla con esa fórmula.

Aumenta su longitud hasta los 4.170 mm, su anchura a 1.890 mm y su distancia entre ejes hasta 2.888 mm, siendo la altura la única que se reduce hasta los 1.640 mm. Su maletero, que ya era bastante capaz, ahora puede albergar hasta 620 litros en la posición estándar de los asientos.

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Digitalización

El salto tecnológico que se percibe en el habitáculo es enorme, y es que el SUV ha heredado todas las novedades vistas en la nueva generación del Mercedes Clase C, lo que no puede considerarse de otra manera que como un acierto.

El cuadro digital mide 12,3 pulgadas, la pantalla central de orientación vertical alcanza las 11,9 pulgadas y es posible instalar un Head-Up Display de manera opcional. Además, no falta la versión más actualizada del sistema multimedia MBUX.

Electrificación completa

Todos los Mercedes GLC de segunda generación tendrán etiqueta medioambiental “de las buenas”, ya sea ECO o CERO, porque absolutamente toda la gama cuenta con electrificación, dividida entre opciones microhíbridas y alternativas híbridas enchufables.

Los primeros son estos tres: GLC 200 4MATIC de 204 CV y 320 Nm y GLC 300 4MATIC de 258 CV y 400 Nm como versiones de gasolina, y GLC 220 D 4MATIC de 197 CV y 440 Nm como alternativa diésel.

Mismo reparto se da entre los híbridos enchufables: GLC 300 E 4MATIC de 313 CV y 550 Nm, GLC 400 E 4MATIC de 381 CV y 650 Nm, y GLC 300 DE 4MATIC de 335 CV y 750 Nm. Los tres equipan la misma batería de 31,2 kWh y homologan una autonomía eléctrica de entre 104 y 120 kilómetros, pudiendo alcanzar hasta 140 km/h en modo cero emisiones.

Tecnología de asistencia a la conducción

Cuenta con todos los asistentes de conducción esperables en un modelo premium, pero destaca que el asistente de mantenimiento de carril funciona hasta a 210 km/h, las ayudas si se tira de un remolque (como un planificador de rutas en función de las características del mismo) o la vista del “capó transparente” para poder maniobrar con mayor facilidad.

Infoentretenimiento

Mercedes abrió paso con el lenguaje natural en lugar de los encorsetados comandos de voz y en el GLC basta un “Hey Mercedes” para iniciar toda una plétora de funciones entre las que se incluye como novedad un sistema de noticias que descarga una lista de las novedades más importantes del día.

Defecto: Una evolución de diseño discreta

Mercedes ha optado por una posición conservadora en el plano estético, conformándose con una evolución de diseño en vez de una revolución. Es algo lógico y entendible, puesto que la generación saliente no se sentía para nada anticuada, pero hace que pueda verse casi como una actualización que como un nuevo modelo.

Defecto: ¿Habrá Coupé?

Conocido el GLC 2022 en su carrocería estándar, ahora la duda reside en si la marca dará continuidad a la variante Coupé, que es menos práctica, pero es la que ofrece una imagen más atrevida y deportiva. Por el momento el fabricante alemán no se ha pronunciado, así que habrá que ser pacientes al respecto.

Etiquetas: SUV

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