Comparativa del BMW X3 vs Mercedes GLC. Otro duelo en la cumbre
Motorizaciones comparadas:
La emoción siempre está en el aire cuando los rivales de BMW y Mercedes se encuentran. En el caso de los nobles SUV de clase media, la cosa siempre estaba clara: el bávaro estaba por delante. Ahora Mercedes ha actualizado su modelo, ¿será capaz de rebasar a su contrincante? Es es lo que vamos a responder en esta comparativa del BMW X3 vs Mercedes GLC.
El Mercedes GLC solo cambia en algunas pinceladas: parrilla nueva, parachoques nuevos, faros nuevos... En comparación, ahora se ve más fluido, más suave, y en comparación el BMW X3 es más afilado y enérgico.En términos de espacio, los dos brillan a gran altura: en la segunda fila también los adultos irán cómodos en ambos, que tienen buenos asientos. ¿Viajes largos? Sin problemas. Y empatan en maletero: tanto Mercedes GLC como BMW X3 tragan entre 550 y 1600 litros. BMW ha mejorado significativamente la calidad y la mano de obra de la edición actual del X3 y, por lo tanto, acerca más a los excelentes acabados del GLC. Estos son coches premium, algo que se sientes en todas partes.
El GLC ahora tiene el sistema MBUX a bordo, con el que puedes hablar normalmente y decir cosas como "Tengo sed". Eso nos gusta Pero: el iDrive multimedia en el BMW es casi igual de bueno y se puede manejar mejor con el botón giratorio en la consola central. Sigue siendo imbatible, aún mejor que el touchopad del Mercedes, más moderno, pero menos intuitivo.
¡En marcha!
El GLC 300d lleva un cuatro cilindros de dos litros diésel y 245 caballos de fuerza bajo el capó, acoplado a una transmisión automática de nueve velocidades. Es robusto, avanza con fuerza, está bien aislado. Y el cambio inserta suavemente, aunque tal vez un pelín antes de lo que nos gustaría.Pero el BMW con su motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros, simplemente juega en una liga diferente.
El motor de 265 CV actúa responde afilado como una cuchilla, impetuoso y ágil, y deja al Mercedes bastante descolgado. Todo, apoyado en su caja deportiva de ocho velocidades ZF, que cambia extremadamente rápido. Y la suspensión deportiva con amortiguadores adaptativos opcional encaja perfectamente en la imagen, el X3 es firme, enérgico y directo.
El GLC tiene una dirección suave y sensible, y con la suspensión neumática filtra mejor que el BMW, aunque es más lento de reacciones. En general es más cómodo y relajado. Su rival, sin llegar a ser incómodo, es mucho más adecuado para devorar curvas,
Descubre más sobre AutoBild, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.