McLaren, optimista y cauto: “no soñamos con ganar carreras en 2020”

Andreas Seidl, director del equipo McLaren desde esta misma temporada, participó en la rueda de prensa de equipos en el GP de Hungría y allí fue preguntado por los periodistas sobre sus expectativas de cara a la próxima temporada. El alemán se mostró optimista, pero también muy cauto sobre 2020.

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Andreas Seidl es conocido por ser una persona meticulosa, cauta y calculadora. No da puntada sin hilo y siempre debe tener todo bajo control. Procedente del equipo Porsche de Le Mans, desde esta temporada es el encargado de dirigir McLaren en la Fórmula 1. No ha podido llegar en mejor momento y con mejor misión: debe liderar el regreso de la formación de Woking a los puestos de cabeza en la F1.

A pesar del gran salto del equipo este mismo año con respecto a los anteriores, de prácticamente la cola de la F1 a convertirse en la cuarta mejor escudería, Seidl no espera milagros en 2020 ni una mejora tan grande como la que hemos visto esta temporada. Aunque ojo, porque hay un elemento que puede marcar la diferencia: James Key, el nuevo director técnico procedente de Red Bull-Toro Rosso que se ha incorporado este año a la formación y que dirigirá el proyecto del coche del año próximo.

“Como objetivos para 2020, creo que simplemente es importante dar un nuevo paso adelante como equipo, junto con nuestros pilotos y también en cuanto a rendimiento del coche”, dijo Seidl a los periodistas presentes en el Hungaroring. “El coche del año próximo será el primero bajo el liderazgo de James Key; también creo que de alguna forma estamos en un ritmo de plazos más normal en cuanto al prototipo del coche… pero no hay magia en la Fórmula 1”, agrega.

“Espero que podamos dar un nuevo paso adelante, pero al mismo tiempo no deberíamos dejarnos llevar y soñar con luchar por victorias o cosas así el año que viene”, comenta. 

McLaren es considerado actualmente como el equipo que lidera la parte media de la parrilla. Es el siguiente en la clasificación por detrás de los inalcanzables Mercedes, Ferrari y Red Bull, y cuando alguno de éstos falla, Sainz o Norris están ahí para hacerse con “sus” puntos. 

La mano de James Key supone una buena dosis de optimismo dentro de McLaren. El técnico británico estaba señalado como sustituto natural del genio Adrian Newey y, si éste se hubiese retirado, a buen seguro Key habría tomado su puesto. McLaren jugó bien sus cartas al arrebatárselo al equipo de las bebidas energéticas.

Eso sí, como dice Seidl, en la F1 la magia no existe. Dar caza a los tres grandes en 2020, un año en el que todavía no habrán cambiado las reglas ni entrará en vigor un nuevo reglamento, es harto complicado. Pero habrá que tomar fuerza y aprender antes de ir con todo en la nueva F1 de 2021.

Imagen: Motorsport Images