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De Madrid a Burgos en Kia EV6 y EV9: ¿cómo es viajar en un coche eléctrico?

Kia EV6

Sergio Ríos

Viajar en un coche eléctrico parece aún algo complicado, pero la Kia EV Experience nos permite vivir la experiencia en un recorrido entre Madrid y Burgos a bordo de dos de sus modelos de la gama EV. ¿Es realmente complicado hacer recorridos largos en un coche de baterías?

¿Se puede viajar en un eléctrico? La relación entre los coches eléctricos y las grandes distancias no ha sido la mejor en los últimos años y, si bien las cualidades de estos modelos han mejorado, todavía hay margen de mejora. Sin embargo, sí es posible hacer un viaje en un coche de baterías y eso es lo que hemos podido hacer con el Kia EV6 y el Kia EV9 en un viaje de Madrid a Burgos.

Para comprobar que la conducción de un modelo sin motor térmico no debe estar limitada a las ciudades, Kia organizó una experiencia con estos dos integrantes de su gama cero emisiones. El objetivo era viajar de Madrid a Burgos y volver a la capital, haciendo el primer recorrido por diversos tipos de carreteras y el regreso en una ruta directa por autopista.

Comenzamos con el Kia EV6. En concreto, se trata de una unidad en acabado GT-Line en su versión de 239 kW (325 CV) y 805 Nm de par. Está acompañado de una batería de 77,4 kWh de capacidad y cuenta con una autonomía WLTP de 506 kilómetros. Más que suficiente para los 225 kilómetros que separan Burgos y las oficinas de Kia Iberia en Alcobendas.

En principio, no sería necesario parar a cargar para llegar al destino al salir con la batería, siempre y cuando salgas al tope de capacidad. Esta es una de las principales diferencias respecto de viajar con un coche de combustión: la planificación. En un coche térmico, puedes repostar justo al salir; en uno eléctrico, esto cambia.

Viaje de Madrid a Burgos en un Kia EV6

En este caso, lo mejor es salir con la batería ya cargada. Si no, tendrás que parar a cargar y, para comprobar cómo se viviría esta situación, tenemos programada una parada a mitad de camino. Esto es algo que también tienes que tener en cuenta antes de iniciar el viaje, claro, ya que los puntos de carga no son tan frecuentes como las gasolineras.

Así, salimos de Madrid con el EV6 y mantenemos una conducción normal, sin necesidad de apurar al máximo la energía y circular con el modo ECO durante todo el trayecto. Una vez resueltos los atascos de la hora punta, vamos por autopista a un ritmo convencional, sin apenas ruido del exterior en el habitáculo y con las comodidades que ofrece cualquier otro coche moderno.

Más adelante salimos de estas carreteras y nos adentramos en vías secundarias en las que el Kia EV6, como buen eléctrico, no decepciona. Con su batería situada en el suelo y el hecho de no tratarse de un SUV, ofrece un comportamiento dinámico bueno, con una respuesta del acelerador inmediata, una dirección rápida y un freno muy efectivo desde que tocas el pedal.

Aquí contamos con cambios de ritmo y de elevación, así como con curvas de distintas velocidades que se emparejan de maravilla con el modo más deportivo de conducción. Es aquí donde se disfruta más la conducción de este modelo que, por otra parte, sigue ofreciendo un tacto más enfocado al confort que el de un EV6 GT.

Al llegar a la parada, se ha registrado un consumo de unos 23 kWh/100 km
Al llegar a la parada, se ha registrado un consumo de unos 23 kWh/100 km

Con esto, tras un recorrido de 142 kilómetros y poco más de una hora y media de recorrido, llegamos al restaurante Tudanca. Es aquí donde se sitúan puntos de carga de diferente capacidad de Zunder, donde enchufamos el coche a una potencia máxima de 100 kW durante algo más de media hora. Llegamos con un 58% y, tras 40 minutos, salimos con un 100%.

De esta forma, reanudamos la marcha para continuar los 90 kilómetros restantes hasta Burgos, donde llegamos con un 76% de carga después de circular por otro tramo de carreteras secundarias y autopista. Allí nos esperan otros cargadores en los que podemos afrontar la vuelta, de nuevo, al tope de capacidad. En concreto, salimos con un 98%.

Esta vez, el regreso lo hacemos con un Kia EV9. Así pasamos a un coche de 5.015 mm de largo, con 283 kW (385 CV) y 700 Nm de par, así como con una batería de 99,8 kWh que le permite firmar 505 kilómetros de autonomía. Con hasta 7 plazas, está claro que está pensado para mover familias y para hacerlo más allá de la ciudad. Ahora bien, ¿cómo lo hace?

Viaje de Burgos a Madrid en un Kia EV9

Tras abandonar el centro de Burgos, salimos a la autopista, donde nos encontraremos durante los 225 kilómetros que durará el recorrido. Así, a priori circulamos con unas sensaciones similares a las del EV6, aunque es evidente que no iban a ser iguales, siendo este un coche muy diferente.

Por ejemplo, el tacto es más blando y se trata de un coche más voluminoso, así que una aceleración a fondo para incorporarte a la carretera se percibe mucho más. Sin duda, no es un coche perezoso, pero tiene un enfoque mucho más claro en la comodidad a bordo, algo que se percibe en la suspensión y en los propios asientos, con todas las funciones para hacerte sentir como en casa. 

Con esto, el viaje a bordo del EV9 se realiza con tranquilidad y sin complicaciones, siendo mi única pega el sonido del viento a velocidades de autovía. Es así como logramos llegar a Madrid tras algo más de dos horas, nuevamente sin pensar en maximizar la autonomía durante el recorrido. 35% marca el indicador, augurando 132 km más de conducción antes de quedarnos sin energía.

En el viaje de vuelta, el consumo por carretera ha sido de unos 27 kWh/100 km
En el viaje de vuelta, el consumo por carretera ha sido de unos 27 kWh/100 km

Así, hacer un viaje en un coche eléctrico cada vez es una experiencia menos arriesgada y, aunque todavía no se pueda comparar a la facilidad que supone hacerlo con un coche térmico, la mejora es evidente. Sí, las autonomías deberán seguir creciendo y especialmente la infraestructura de puntos de carga pero, con planificación, un BEV te puede llevar muy lejos.

Etiquetas: Viajes, Motor

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