¿Las llantas más caras del mundo?

Si quieres montar las ruedas de fibra de carbono del Shelby GT350R, ve preparando 30.000 dólares y es que son las llantas más caras del mundo, al menos, de cuantas conocemos que se ofrezcan de serie. Ford anunció muy orgullosamente su logro hace pocos días, pero no reveló su precio, que acaba de ser filtrado por un comprador en el foro Mustang6G. 

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Me encanta la cultura americana de compartir información con la mayor desnudez posible y es que el usuario que ha sido encontrado por Worldcarfans aporta incluso la factura de las llantas del Shelby GT350R: 13.988 dólares un juego y 14.002 dólares el otro, total incluidos impuestos 30.257 dólares que en EEUU casi te dan para comprarte un Mustang o un Camaro normalitos, pero nuevos, en el concesionario. De hecho, no son las llantas más caras del mundo, pero su precio sí es una locura, me explico. 

El otro día te contaba que ya hay un fabricante independiente de llantas de fibra de carbono, que las ofrece por entre 8.000 y 11.000 dólares la pieza, así que en este caso al menos son más costosas que las del GT350R. Sin embargo, si se tiene en cuenta que el precio base del Shelby GT350R es ‘solo’ de 61.370 dólares, resulta que con solo ponerle las llantas, que solo pesan 8,1 kg la unidad, se incrementa su coste en un 50%. 

Por supuesto, los expertos en marketing de Ford venden esta mejora diciendo que la dinámica del Mustang cambia radicalmente, aunque quizá deberían haber trabajado un poco más antes en la escala de precios porque con esta diferencia, pocos habrá dispuestos a gastar un 50% más de su presupuesto. Estas llantas de fibra de carbono de Shelby han sido desarrolladas conjuntamente con la empresa australiana Carbon Revolution y han sido testadas con hasta 61 pruebas diferentes para soportar la radiación UV del sol, las enormes fuerzas de torsión a las que tendrán que hacer frente y al calor que se disipa desde los frenos  desde las cubiertas. Para ello, entre otras cosas, llevan un recubrimiento cerámico que les permite soportar temperaturas de hasta 900 grados. 

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En todo caso, las llantas de carbono del Ford Shelby GT350R son todo un hito dado que se han fabricado por una impresora en 3D. Ford es una de las marcas que más están apostando por esta tecnología, que tiene tan desarrollada como puedes comprobar en el vídeo que hay más abajo. Lo más llamativo, además de que pueden crear piezas de cualquier forma y material, es que las propiedades físicas y espaciales de los componentes que se crean aprovechan al máximo las características del compuesto que le sirve de sustrato.

Este es el motivo que ha llevado a Ford a decidir fabricar en serie llantas de carbono con una impresora en 3D para un Ford Shelby GT350R que es el Mustang preparado para circuito de mayores prestaciones creado hasta ahora y el hermano mayor y más exclusivo del Ford Shelby GT350. De hecho, las nuevas llantas de carbono juegan un papel crucial en este modelo, puesto que mejoran la respuesta de la suspensión, de la dirección y la rigidez del chasis entre otros beneficios. Además, Ford ha comprobado que la durabilidad de los componentes fabricados con esta técnica es igual o mayor que los hechos con métodos tradicionales.
Además, utilizar fibra de carbono para un componente que no está afectado por la amortiguación, al ser tan ligero, mejora la respuesta del Ford Shelby GT350R ya que genera un 40% menos inercia rotacional dentro de las ruedas, se logra un arranque y una parada más rápidas y se mejora la respuesta de la suspensión. Para fabricar llantas de fibra de carbono con una impresora en 3D, se van superponiendo hilos de este material a su temperatura de fusión sobre una trama o molde.
El desarrollo de la técnica de impresión de llantas de carbono en impresora 3D ha llegado hasta el punto de que, mientras el material se cura a una temperatura determinada, se llevan a cabo 61 pruebas diferentes en hasta 246.000 puntos de chequeo por llanta. Aun así, una vez hecha cada llanta, se lleva a cabo una nueva prueba de calidad por medio de un escáner de tomografía digital en 3D que equivale a hacer 18.000 pruebas de rayos X.