III Concentración Anual de Clásicos de Valdemorillo: gran nivel y mejor ambiente

La III Concentración Anual de Clásicos de Valdemorillo que tuvo lugar este fin de semana. Si algo está quedando claro en los últimos eventos de coches históricos como este, es que la llegada al mundo de los coches históricos de modelos de finales de los 80 y comienzos de los 90 están trayendo al mundo del coleccionismo no solo chapa nueva, sino sangre nueva.

Todo sobre los coches clásicos

Cada vez hay más afición y más aficionados, a tenor  de los 130 coches que han participado en el evento y de la gran cantidad de público que se acercó a los aledaños de la Plaza de Toros de Valdemorillo para ver la concentración, y también más público que nunca.

Y es que a que a los interesados en ver un Fiat Balilla como el que condujo su abuelo —el de quien escribe también tuvo uno— y que recuerdan por haberlo visto en la foto de un álbum de la familia, ahora se unen aquellos que recuerdan en primera persona al Fiat 124 o al BMW 320 E30 con el que sus padres viajan a la playa.

Estos nuevos clásicos de los 80 y de los 90 no solo tienen tanto tirón o más entre el gran público, sino que conservados a veces con exquisitez por sus dueños, no desentonan junto a todo un Rolls-Royce de la misma época. A.A.M. Clásicos, club que organiza la Concentración Anual de Clásicos de Valdemorillo tuvo el buen gusto de agrupar los coches según sus épocas.

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Mientras un grupo musical intentaba mitigar con sus estándares de todas las épocas el sol que pegaba de lo lindo sobre coches y cabezas, los propietarios de los vehículos daban compartían entre ellos, y con el público asistente que se interesaba, con todo lujo de detalles, la historia y vicisitudes de la unidad que habían traído a la concentración de clásicos de Valdemorillo.

En medio de este magnífico ambiente, que puedes ver en la galería de arriba, los premios casi son los de menos, aunque se fueron para un MG td de 1952, premio al mejor clásico; una moto tándem del año 1920, premio a la mejor moto clásica; para un Zimmer Golden Spirit de 1984, premio al clásico más original; y para un magnífico Fiat 508 C Topolino de 1938, premio especial de A.A.M. Clásicos. La edición del año que viene será ineludible seguro.