Hyundai Tucson o Seat Tarraco, elegimos la mejor opción si piensas en su compra
Dos SUV con cualidades distintas.
El Hyundai Tucson es todo un superventas mientras que el Seat Tarraco de mayor tamaño y con enfoque más de nicho, tiene una concepción algo distinta. Ambos son SUV generalistas que pueden cumplir con las necesidades de una familia, aunque con rasgos diferenciados. Intentemos aclarar dudas y elegir la mejor opción si piensas en su compra.
Diseño
Las dos alternativas rallan a buen nivel en este campo, pero sí es cierto que comparado con el llamativo traje del Hyundai, el Seat puede pecar de ser algo sobrio.
Y es que con la actual generación del Tucson la marca coreana se ha olvidado de remilgos, haciéndole ganar enteros en el campo estético, con una carrocería esculpida y atrevida en la que destaca sobre todo el frontal, con una enorme parrilla que integra los voluminosos faros y consigue un aspecto muy visual.
A su lado el Tarraco es un modelo elegante y que, pese a su tamaño, transmite cierta sensación de dinamismo, pero, en comparación con su rival, cuenta con un diseño mucho más neutro.
Dimensiones
El principal punto que diferencia al uno del otro, porque mientras el Hyundai pertenece al segmento C SUV, el Seat está en el inmediatamente superior, aunque curiosamente no supera a aquél en todas sus dimensiones.
El Tucson tiene 4.500 mm de longitud, 1.865 mm de anchura y 1.650 mm de altura; mientras que el Tarraco alcanza los 4.735 mm de largo, los 1.839 mm de ancho y los 1.674 mm de alto.
Por lo que respecta a maletero, como es lógico, el español marca las diferencias con una capacidad de 760 litros sensiblemente superior a los 546 que ofrece su contrincante.
Motorizaciones
En este campo el Tucson gana clarísimamente al Tarraco, puesto que la gama mecánica del coreano es mucho más amplia que la del español, contando además con una oferta más variada de alternativas electrificadas.
Empezando por el compacto, su gama base de versiones mezcla motores de combustión tradicional con versiones microhíbridas de los mismos. Así, puede montar un bloque diésel de 115 CV o uno de 136 CV MHEV, así como un propulsor gasolina de 150 CV con o sin microhibridar y uno de 180 CV, siempre MHEV y con tracción a las cuatro ruedas.
Por encima está una variante híbrida autorrecargable de 230 CV (siempre automático, pero con tracción delantera o integral) y el tope de gama es el híbrido enchufable de 265 CV, automático, 4x4 y con etiqueta CERO de la DGT.
En comparación, las posibilidades mecánicas del Tarraco son más limitadas. Como alternativas de gasóleo están el 2.0 de 150 CV, tanto manual como automático y siempre 4x2 y sin electrificación alguna, y el 2.0 de 200 CV, exclusivamente automático y 4x4, también sin electrificar.
Por parte de los gasolina están el 1.5 TSI de 150 CV, manual o automático y siempre tracción delantera; y el 2.0 TSI de 190 CV, automático y con tracción integral. De nuevo, ninguno presenta opciones de electrificación.
El único que la tiene es el híbrido enchufable 1.4 e-HYBRID de 245 CV, con caja de cambios automática y tracción delantera.
Precio
Por todo lo comentado anteriormente no sorprende a nadie que el Tarraco sea el modelo más caro de la comparativa, con una tarifa que arranca en 33.660 euros mientras que el precio del Tucson parte de los 26.125 euros. Y hay que tener en cuenta que en sus versiones de acceso, a pesar de la diferencia de tamaño y espacio, ambos montan un motor gasolina de 150 CV.
En cuanto a la mejor opción si piensas en su compra, la clave que hace que la balanza caiga de un lado o de otro es el número de plazas. Si las cinco habituales se quedan cortas, el Seat Tarraco es la mejor alternativa, pero si no son necesarias, el Hyundai Tucson tiene un coste más asequible, además de mecánicas electrificadas (con las ventajas que conlleva).
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
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