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Guía de Compra: SUV grande contra SUV pequeño, ¿menos significa realmente peor?

Guía de Compra: SUV grande contra SUV pequeño

¿O una talla más pequeña puede traer ciertas ventajas? Analizamos los aspectos más importantes entre estas tres parejas SUV de distintos segmentos.

A los vecinos les gusta cuchichear cuando de repente un coche más pequeño que el anterior aparece aparcado. ¿Un error? Bueno, menos no es realmente peor y, de hecho, a menudo es incluso la mejor opción.

Claro, los modelos más pequeños tienen menos espacio y (generalmente) un maletero más angosto. Pero la pregunta que debes hacerte es si realmente necesitas esos centímetros de más. El tamaño repercute en muchos apartados, incluido el de la dinámica. Puede que un mismo motor se adapte mejor en el coche más pequeño o que se vea sobrepasado en el coche más grande.

Analizamos todo esto en seis SUV actuales: hemos citado al Audi Q3 y a su hermano el Q5, ambos en su atlética carrocería Sportback y también se han apuntado los BMW X3 y X5 y los dos PHEV de Hyundai, el Tucson y el Santa Fe. No se pueden descartar sorpresas en ningún duelo, así que estáte atento a las conclusiones para poder elegir correctamente. 

Audi Q3 Sportback 40 TDI quattro S line contra Q5 Sportback 40 TDI quattro S line

Día a Día: para empezar, el Q3 tiene unos buenos argumentos sobre su hermano mayor: es 19 centímetros más corto y, no por ello, ofrece mucho menos espacio. Además, casi ofrece la misma capacidad en términos de maletero (el Q5 solo cubica 80 litros más). En el interior, el hermano mayor tampoco es mucho más grande, aunque la sensación sí es más desahogada: cinco centímetros más de anchura marcan la diferencia. 

Algo que sucede en ambos: al entrar en las plazas traseras, los ocupantes de más de 1,80 metros tienen que agachar la cabeza, pero una vez sentados dentro pueden deslizar la banqueta trasera para encontrar más espacio para las piernas. Otro punto para el Q3: en el tráfico urbano, se siente más desenvuelto que el Q5. 

Guía de Compra: SUV grande contra SUV pequeño

En marcha: aunque ambos tienen el mismo motor, el aislamiento acústico del Q5 es superior al de su hermano pequeño. Mientras que el Q3 de Audi hace sonar el diésel de 200 CV de una manera más tosca, el mismo cuatro cilindros en el Q5 susurra más suavemente. A alta velocidad, el viento y el ruido de rodadura penetran en el Q3 de forma más patente. 

Por otra parte, los propietarios del Q3 solo pueden soñar con la suspensión neumática opcional del Q5 (2.150 euros), un extra muy recomendable. El chasis de serie del Q3 funciona más que decentemente, pero incluso en comparación con el chasis de serie del Audi Q5, es notablemente más tosco en carreteras rotas. Y a pesar de la ventaja de peso de 211 kilogramos, el Q3 ofrece pocas ventajas en consumo.

Precio: gastos y mantenimiento están al mismo nivel, aunque las cuotas del seguro del Q5 son más altas. El Audi Q3 tiene ventaja de precio, aunque también es muy caro. Hay empate técnico, pero el interior y el confort hacen que el Q5 sea el vencedor.

Mi opinión: 7.160 euros es una diferencia de precio considerable, de eso no hay duda. Pero el Q5 Sportback ofrece un comportamiento más noble y refinado, y eso se nota simplemente al arrancar el motor. También es más cómodo y ofrece una mayor calidad. ¡Gana el grande!

BMW X3 xDrive30d contra X5 xDrive30d

Día a día: con una longitud de 4,71 metros y una anchura de 1,89 metros, el X3 tiene ahora el mismo tamaño del primer X5. El actual mide 4,92 metros de largo y dos metros de ancho, y eso puede ser un problema a la hora de buscar aparcamiento en muchas ciudades: la mayoría de los garajes no están preparada para estas dimensiones. 

El X3 es bastante espacioso, incluso en la fila trasera, aunque el enorme X5 añade unos pocos centímetros en todas las cotas. En cuanto a maletero, el X3 ofrece hasta 1.600 litros, mientras que el X5 llega hasta los 1.870. Sólo en el X5, BMW ofrece dos asientos abatibles para una tercera fila (aunque no con este motor). 

Guía de compra: suv grande contra suv pequeño

En marcha: recomendamos el diésel de seis cilindros en línea de 3.0 litros por su potencia y progresividad. Se asocia a la siempre convincente caja automática ZF de ocho velocidades que actúa rápida y suavemente. El rendimiento es soberbio en ambos modelos, aunque el X3 se conduce de forma un poco más viva y ágil, sobre todo con los amortiguadores adaptativos (1.231 euros). Su dirección es directa y precisa, y eso hace que la conducción suba varios enteros. El X5, por su parte, con la recomendable suspensión neumática (cuesta 2.485 euros y no está disponible en el X3) amortigua con mucha más suavidad y sabe mantener un gran equilibrio, a pesar de su tamaño y de su peso. En consumo, el X3 alcanzó los 7,5 l/100 km, que fueron 8,3 en el enorme BMW X5

 

Precio: mucha diferencia: el X3 xDrive30d cuesta 63.900 euros, mientras que el X5 xDrive30d sale por 77.200 euros, ambos con tracción total y cambio automático. El paquete 'Off Road' (con cuatro modos de conducción y bloqueo de diferencial cuesta 3.491 euros) solo está disponible para el X5, al igual que la dirección en las ruedas traseras (1.479 euros). 

Mi opinión: los BMW X3 y X5 están entre los mejores de su clase, especialmente con el maravilloso diésel de tres litros. Sin embargo, nuestra elección aquí es claramente el X3, el más pequeño. Ofrece suficiente espacio y es más lógico en la vida cotidiana (y significativamente más barato). ¡Gana el pequeño!

Hyundai Tucson 1.6 T-GDI PHEV Tecno contra Santa Fe 1.6 T-GDI PHEV Tecno

Día a día: hay 800 kilómetros entre las ciudades estadounidenses de Tucson (Arizona) y Santa Fe (Nuevo México). Y unos cuantos centímetros de diferencia entre estos dos coches: el primero mide 4,50 metros de largo y 1,87 de ancho; el Santa Fe, 4,79 metros de largo y 1,90 de ancho. Pero el Hyundai Tucson tiene una cantidad sorprendente de espacio, también en la fila trasera. 

El Santa Fe añade algún centímetro extra, pero no es una diferencia muy grande. En el maletero del Tucson caben un máximo de 1.721 litros, mientras que en el del Hyundai Santa Fe son, curiosamente, 17 litros menos. En la parte trasera, el SUV grande de Hyundai ofrece una banqueta deslizable y, si se desea, una tercera fila con dos asientos plegables para niños.

Guía de Compra: SUV grande contra SUV pequeño

En marcha: ambos llegan con propulsiones híbridas enchufables idénticas, con 265 CV que se obtienen de sumar la fuerza de un bloque de gasolina de 1,6 litros y otro motor eléctrico. En cuanto a prestaciones, el Tucson siempre va un poco por delante gracias a su menor peso. En modo 100% eléctrico, ambos pueden recorrer casi 60 kilómetros y cuando la batería se agota (y eso sucede rápidamente en autovía) aparece el motor de gasolina. 

La transmisión automática de seis velocidades cambia de forma bastante perezosa, aunque es muy suave y apenas notarás las transiciones. Ambos tienen una dirección suficientemente directa y rápida que, sin embargo, se siente algo artificial en las manos.

Los SUV más fiables tras 100.000 km

Precio: el Tucson 1.6 T-GDI PHEV cuesta 48.300 euros, incluyendo el cambio automático y la tracción total. Es mucho dinero, de eso no hay duda, pero es que el Santa Fe casi roza los 60.000 euros. Ambas son propuestas convincentes ya que lucen la pegatina azul de la DGT con todas sus ventajas.

Mi opinión: solo aquellos que necesiten una tercera fila de asientos deberían tener en cuenta al Santa Fe. Para todos los demás, el práctico y más barato Tucson es la elección correcta. Ambos se ven muy bien: son modernos, están bien equipados y son muy cómodos. ¡Gana el pequeño!

Conclusión

Una vez más se demuestra que ser más grande no tiene por qué ser mejor. Lo más pequeño, a menudo, resulta ser más inteligente: X3 y Tucson ofrecen tanto talento como sus hermanos mayores, pero se conducen de forma más barata y ágil.

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