El de los SUV compactos es el segmento en el que todos quieren estar y en el que, prácticamente, todos están. La competencia es feroz en un mercado que concentra una gran cantidad de ventas y las opciones entre las que elegir abundan, por lo que no es nada fácil destacar. 

Sin embargo, hay modelos que, por sus características, han conseguido llamar la atención de los conductores más que otros y uno de ellos es el Kia Sportage.

El modelo coreano no lo tiene fácil dentro de su propia familia, puesto que tiene que competir con el Hyundai Tucson, que en 2022 fue el coche más vendido en España. Sin embargo, ofrece unas características bastante similares y, además, a un precio ligeramente más asequible, lo que ha hecho que en este 2023 haya empezado a coger mejor ritmo comercial.

Uno de sus puntos fuertes es su estética. En los lanzamientos recientes de Kia ha quedado más claro que nunca que la firma no tiene ningún miedo a lanzar coches diferentes y arriesgados, algo que queda muy patente en el actual Sportage.

Sus proporciones generales y los paneles de la carrocería son bastante convencionales, pero el frontal es de los más agresivos que hay entre los C SUV, con unos delgados grupos ópticos en forma de bumerán, faros principales con diseño de diamante y una gran parrilla que se extiende hasta el paragolpes.

Además, su interior ha dado un salto importante, sobre todo en el aspecto tecnológico, apostando por el tan de moda formato de cuadro de instrumentos y pantalla central unidos entre sí, midiendo 12,5 pulgadas cada uno.

Pero sin duda su mayor punto a favor es el hecho de tener una oferta mecánica grande y muy variada, que otorga mucha importancia a la electrificación en su distintas caras y, en consecuencia, hace que esté disponible tanto con etiqueta ECO como CERO de la DGT.

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Prueba Kia Sportage PHEV (11 imágenes)

Empezando por la gama básica, se ofrece tanto con motores de gasolina como diésel, existiendo opciones tanto térmicas puras como con tecnología microhíbrida de 48 voltios.

El bloque de gasóleo de acceso es el 1.6 CRDi de 115 CV y el de gasolina es un 1.6 TGDi de 150 CV, ambos son manuales, con tracción 4x2 y son los únicos que están sin electrificar.

La única alternativa diésel adicional es una variante del 1.6 CRDi pero con 136 CV y que ya es MHEV. Puede ser manual y 4x2, o 4x4 tanto con caja de cambios manual como automática.

Ligeramente más variada es la oferta de gasolina, puesto que el bloque de 150 CV también está disponible como microhíbrido y por encima está el mismo motor, pero potenciado hasta los 180 CV, siempre con la transmisión automática de siete relaciones y con la tracción integral a las cuatro ruedas.

Dando un paso más en la electrificación está el Kia Sportage HEV, un híbrido autorrecargable con corazón 1.6 que entrega 230 CV y siempre se asocia a una transmisión automática de seis marchas, pero permite elegir entre tracción delantera o integral.

El tope de gama es el Kia Sportage PHEV, que emplea el mismo motor gasolina 1.6 combinado con apoyo eléctrico para desarrollar 265 CV de potencia, siempre asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades y al sistema de tracción integral.

El precio del Kia Sportage empieza en 28.100 euros, su versión híbrida tiene el punto de partida en 37.600 euros y la híbrida enchufable arranca en 45.500 euros.