Ford cambia su plan y ahora sí podría vender coches de combustión más allá de 2030
Otra marca que empieza a dudar sobre la arriesgada apuesta de vender solo coches eléctricos. Ford podría seguir ofreciendo coches de combustión a partir de 2030, siempre y cuando haya la suficiente demanda, según ha explicado el director general de Ford Europa.
En las últimas semanas estamos presenciando cómo un gran número de marcas están cambiando de opinión respecto a sus planes de vender solo coches eléctricos, abandonando así el motor de combustión interna en tan solo unos años. Una de las últimas marcas en mostrar su cambio de rumbo fue Cadillac, de la que hablamos hace solo unos días.
Aunque, como te decía al principio, no es la única compañía que ha mostrado sus dudas respecto a esta drástica decisión de dejar de vender coches diésel y de gasolina. Otra de las marcas que ha cambiado su plan es Ford, quien ahora se muestra partidaria de vender coches de combustión interna más allá de 2030.
Ford podría seguir vendiendo coches de combustión más allá de 2030
Este cambio de parecer que están experimentando muchos fabricantes de coches tiene que ver con la lenta adopción que está teniendo el coche eléctrico, obligando a estas empresas a revisas sus planes. Y en la mayoría de casos, estos planes pasan por seguir vendiendo coches de gasolina incluso en la próxima década, siempre y cuando haya la suficiente demanda de ellos.
“Si vemos una fuerte demanda, por ejemplo, de vehículos híbridos enchufables, los ofreceremos”, dijo Martin Sander, director general de Ford Europa, a Automotive News. El directivo admitió esta misma semana en la cumbre Future of the Car organizada por el Financial Times, que la demanda de vehículos eléctricos ha sido “más suave” de lo estimado inicialmente por Ford.
Todo ello, a pesar de que la firma del óvalo azul ha estado trabajando en su cartera de productos para introducir nuevos coches eléctricos. Esto pasa por finalizar la producción de modelos tradicionales de combustión, como el Ford Mondeo, que dejó de fabricarse en Valencia hace ahora dos años; o el Ford EcoSport, que finalizó su producción en Rumanía a finales de 2022.
Más sonada fue la decisión de la marca de poner punto y final a la producción del Ford Fiesta en julio del año pasado después de que el utilitario haya estado a la venta ininterrumpidamente desde 1976.
También acabó la producción en la planta valenciana de Almussafes de los monovolúmenes S-Max y Galaxy en abril de 2023 y el último será el Ford Focus, que el año que viene va a dejar de fabricarse en la línea de montaje de Saarlouis, en Alemania. De hecho, el propio Sanders confirmó a Autocar a principios de mes que la decisión de acabar con el Focus es definitiva.
Eliminación rápida de modelos de combustión sin reemplazo eléctrico
Para cubrir los huecos dejados por estos modelos en la gama de productos, Ford está preparando el lanzamiento de nuevos coches eléctricos, como un Ford Puma eléctrico que se fabricará donde hasta en 2022 se ensambló el EcoSport, así como el nuevo Ford Explorer basado en la plataforma MEB de Volkswagen, que iniciará su fabricación el mes que viene en Colonia, Alemania.
También se esperan nuevos modelos, como un SUV eléctrico que compartirá atributos con el Volkswagen ID.4 o el ID.5 y que podría acabar llamándose Ford Capri.
Sin embargo, Ford ha asumido un gran riesgo eliminando tantos modelos de combustión en un plazo de tiempo tan corto, sin llegar a sustituirlos rápidamente por coches 100% eléctricos. Y con este cambio en sus planes a largo plazo, podría ver cómo la competitividad de su gama de modelos empieza a mermar en un mercado tan competitivo como es Europa.
Conoce cómo trabajamos en Autobild.
