Hace relativamente poco tiempo, muchos fueron los fabricantes de coches que anunciaron sus planes para, en el futuro, comercializar únicamente coches eléctricos. Esto originó una especie de carrera en el que las marcas demostraban al mundo su celeridad con la movilidad eléctrica al anunciar su transición a esta tecnología en un período de tiempo que, en su mayoría, no pasaba de esta década.

Desde entonces, la situación ha cambiado y las ventas de coches eléctricos se han frenado un poco estos últimos meses, lo que ha llevado a algunos fabricantes a replantearse esos plazos inicialmente anunciados para convertir su portfolio de productos en vehículos 100% eléctricos.

Una de estas marcas es Cadillac. La compañía estadounidense propiedad de General Motors parece haber cambiado de opinión y no será solo eléctrica a partir de 2030 como anunció a principios de los años 2020.

El problema que están causando los coches eléctricos en los puertos principales

Cadillac no ve claro que su futuro sea solo eléctrico a partir de 2030

El vicepresidente global de la marca, John Roth, afirmó recientemente que los coches eléctricos y de combustión “coexistirán durante varios años”, pero no llegó a hablar de fechas concretas.

En declaraciones a Detroit Free Press, Roth dijo que “lo único que he aprendido en mis más de 30 años sobre la industria automotriz es que la industria no sigue una línea recta y no hay absolutos”. A esto añadió que Cadillac quiere que sus clientes tengan “el lujo de elegir” y que la marca se está adaptando a los comentarios de estos clientes.

A pesar de poner en tela de juicio los planes a largo plazo de la compañía, Roth dejó claro que la intención es seguir ofreciendo una gama de coches eléctricos puros para 2030.

En declaraciones a Motor1, Cadillac reafirmó lo que su vicepresidente global ya había anunciado: “Nuestro viaje hacia los coches eléctricos no será una línea recta. Entendemos que el mercado cambiará durante los próximos seis años y nos ajustaremos según sea necesario. Al final, el cliente será nuestro guía y determinará el ritmo al que hacemos la transición en Cadillac”.

Esta decisión ha sido justificada con números: “Nuestros datos indican que el 60% de los clientes de lujo considerarán un vehículo eléctrico como próxima compra, por lo tanto, nuestros planes para diseñar y lanzar nuevos coches eléctricos no cambiarán. Cuando esos clientes estén listos, tendremos el vehículo adecuado para ellos”.

Cadillac no es la primera marca que cambia de parecer en lo que respecta a su futuro electrificado. Stellantis, por ejemplo, también ha manifestado que está abierto a variantes de combustión de coches eléctricos si la demanda así lo exige.

Las ventas de vehículos eléctricos se han frenado en los últimos meses para la mayoría de marcas, lo que ha provocado recortes en la producción y dudas acerca de si la transición al automóvil eléctrico se debe producir tan rápido como inicialmente se anunció o si, por el contrario, debe ocurrió algo más tarde.

En el caso concreto del mercado español, las ventas de coches eléctricos han caído un 0,2% en los cuatro primeros meses de este año si lo comparamos con el mismo período de 2023. Esto sitúa la cuota de mercado de vehículos eléctricos en 2024 en el 4,46%.