Por qué el dueño de Desguaces La Torre ha subastado sus coches de lujo

Cualquier conductor afincado en Madrid y alrededores que haya necesitado una pieza de repuesto, probablemente se ha dejado caer por el desguace más grande de Europa. Fundado en 1981 por Luis Miguel Rodríguez, el rey de la chatarra, últimamente ha vuelto a ocupar titulares debido a sus problemas económicos. Te explicamos por qué Desguaces La Torre ha subastado los coches de lujo y sus clásicos... y cuáles han ido siendo los resultados.  

11 consejos para comprar piezas en un desguace como La Torre

Torrejón de la Calzada (Madrid) fue la ubicación elegida para empezar a cimentar unas instalaciones de 240.000 metros cuadrados en las que, a lo largo de los años, han acabado sus días más de un millón de coches. Sin embargo, Desguaces La Torre no fue el único sueño de Luis Miguel Rodríguez: también quiso construir un museo del automóvil, dedicado a Eduardo Barreiros. Luego, la falta de liquidez para afrontar sus problemas con Hacienda le han obligado a subastar su amplia colección de coches a través de International Auction Group (IAG Auction). 

Sin embargo, parece que las cuentas de este 2020 están saliendo. Francesco Mortara (foto inferior, tomada durante la visita de AUTO BILD), el director general de IAG Auction, calificaba las 5 subastas programadas para la administración concursal de Desguaces La Torre de "rotundo éxito", por haber "superando el objetivo económico inicial en más de un 25%".

 

De hecho, según recoge 'El Confidencial', se habría conseguido casi tres millones de euros para ir solucionando las deudas y salir este mismo año del concurso de acreedores en el que la empresa entró en 2018 (te detallamos esta información más abajo).

Lotes y precios

Pero ¿por cuánto se han vendido los clásicos de Desguaces La Torre? Ha habido de todo: aunque no tenemos cifras de todos, los lotes, sí que hemos podido saber algunos datos interesantes. Y de los que no han recibido pujas, por ejemplo. Así, el escalofriante Audi V8 de José María Aznar (se ofrecía por 50.000 euros como precio de salida) con el que el entonces candidato a la presidencia del Gobierno salvó la vida en 1995 tras el atentado perpetrado por ETA. 

Reportaje: los mejores clásicos de la subasta de Desguaces La Torre

Como puedes ver en esta galería de fotos que hicimos antes de que comenzara la subasta, más de 200 vehículos -entre coches, motos, camiones, microbuses, tractores y carruajes- fueron ofrecidos en julio por diferentes precios de salida, en 56 lotes de los que se adjudicaron 46. 

Uno de los coches que más interés despertó entre los pujadores fue el Mercedes SE 280, que se vendió por 82.000 euros (más impuestos).

El Hispano Suiza T-49 Coupe de Ville alcanzó los 67.000 euros; el Jaguar XK 120, por 63.000 euros; el Mercedes Clase S 'Pagoda' estacionado a su lado, 43.000 euros y el Ferrari F355 Spider, por 45.000 euros.

Desde muchas décadas atrás, Ford 817T de 1937 con el que Francisco Franco se desplazaba por España en la Guerra Civil se subastó por un precio de 16.000 euros.

Otros con mucha demanda en los que ya nos fijamos en nuestra visita, para hacer el reportaje de antes de que diera comienzo la subasta, fueron, en la zona de competición. 

El Citroën AX Proto 4x4 (que se vendió 43.000 euros) -del que hubo dos unidades en el mundo y ya sólo existe esta- y el Seat 1430 del Rally Londres-México (cuyo nuevo propietario tuvo que desembolsar 14.000 euros). 

Concurso de acreedores

¿Y por qué el dueño de Desguaces La Torre está subastando todos estos ejemplares? La historia se podría resumir en pocas palabras: obligaciones pendientes con el fisco. No obstante, detrás de estas cinco palabras hay más razones.

Corría el año 2014 cuando los auditores pusieron el foco sobre el desbarajuste contable que vivía la empresa de Luis Miguel Rodríguez. Los cimientos del cementerio de automóviles más grande de Europa acaban de empezar a resquebrajarse y las grietas no tardaron demasiado en hacerse visibles. Cuatro años después, en 2018, el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid declaraba en concurso de acreedores a Desguaces La Torre debido a la insolvencia que presentaba la sociedad.

En aquel momento contaba con una pluralidad de acreedores entre los que estaba Hacienda, el Banco Santander o la sociedad Slomber Holdings Limited. El informe pericial que se llevó a cabo por aquel entonces revelaba que las deudas vencidas y exigibles eran de 44 millones de euros. No en vano, debía 21,9 a la Agencia Tributaria y 1,3 a la Seguridad Social, entre otros. Con el paso del tiempo esta situación se ha ido agravando hasta desembocar en una falta de liquidez que ha obligado a Desguace La Torre a subastar sus coches de lujo.

El museo y su casa

No ha sido este el único capítulo de esta historia. Poco después llegó un expediente de derribo de las obras con las que pretendía construir el citado museo del automóvil y la ampliación de sus desguaces. No eran legales porque ambas construcciones no eran urbanizables y los terrenos estaban protegidos así que nunca hubo licencia municipal para los trabajos.

Finalmente, la Agencia Tributaria también sacó a subasta la vivienda de 5.375 metros cuadrados que Luis Miguel Rodríguez tenía en el municipio madrileño de Torrejón de Velasco. El titular era La Casa Grande Aceite de Oliva, una sociedad que compartía al 50% con su exmujer, María Asunción Fernández López, y que no había actualizado sus ejercicios fiscales desde 2008 generando una deuda con Hacienda de casi dos millones de euros.

Texto: 

Elena Sanz Bartolomé y Rodrigo Fersainz