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Se cumplen 20 años de Rolls-Royce en Goodwood

20 años de Rolls-Royce en Goodwood

Se cumplen 20 años de la llegada de la lujosa firma británica a la planta de Goodwood, una historia que empezó a gestarse cinco años antes.

2023 es un año muy especial para Rolls-Royce y BMW. Se cumplen 20 años de la llegada de la lujosa firma británica a la planta de Goodwood. Un matrimonio anglo-alemán que cumple dos décadas y que empezó a gestarse cinco años antes.

En 1997, a BMW se le presentó la oportunidad de adquirir Rolls-Royce, una operación que era mucho más que un simple negocio. Se trataba de una verdadera institución en el mundo del motor. Un nombre famoso en el mundo entero, con una historia que se remonta a 1904. 

También es sinónimo de excelencia: marcas y productos de casi todos los sectores aspiran a ser "el Rolls-Royce de...". 

 

Como nuevo propietario de la marca, el fabricante alemán se enfrentó a un reto inmediato y de enormes proporciones: crear un nuevo hogar para Rolls-Royce, acorde con su estatus y su legado. 

Pueblos y ciudades de toda Gran Bretaña se postularon para ser el lugar elegido, con la promesa de inversión y puestos de trabajo locales de alta calidad que ello implicaría. Rápidamente se hizo evidente que solo había un lugar que podía adaptarse a la marca y a sus clientes: Goodwood.

Se cumplen 20 años de Rolls-Royce en Goodwood

20 años de Rolls-Royce en Goodwood

Existen algunas conexiones históricas entre Rolls-Royce y Chichester y sus alrededores. El cofundador de la empresa, Sir Henry Royce, vivió y trabajó durante los últimos 16 años de su vida en su casa de Elmstead, en West Wittering.

Fue aquí donde realizó algunos de sus trabajos más memorables, como el boceto que hizo en la arena de la playa de West Wittering del diseño básico de su motor aeronáutico Merlin, que más tarde propulsaría el legendario Spitfire.

Ese vínculo histórico centró la atención en Goodwood, a 13 kilómetros de distancia, un lugar que ya tenía cierto pedigrí para los aficionados al automovilismo por acoger el circuito de Goowood y el famoso Festival de la Velocidad

Goodwood Estate también incluye el hipódromo y el hotel, ambos en el centro de la sociedad internacional y, por tanto, familiares para la clientela de Rolls-Royce. No había duda de que era la elección ideal.

Una casa a medida

Todas las partes implicadas eran conscientes de que la de Rolls-Royce no podía ser una fábrica cualquiera. Aquí, la marca no se iba a limitar a construir coches sino a diseñar y producir a mano auténticas joyas de lujo para los clientes más exclusivos y exigentes del mundo. 

Rolls-Royce encargó el proyecto a los arquitectos Nicholas Grimshaw & Partners, entre cuyas credenciales figuraban la estación internacional de Waterloo en Londres y el Proyecto Edén en Cornualles. 

Crearon un edificio llamativo, contemporáneo y sostenible que se integraba sin esfuerzo en el paisaje del entorno. También simbolizaba los productos innovadores, tecnológicamente avanzados y meticulosamente elaborados que se crearían en su interior.

La casa de los sueños

20 años después, puede decirse que el lugar donde habita Rolls-Royce es la casa de los sueños, un lugar donde se diseñan y fabrican a mano algunos de los coches más lujosos del mundo.

También es la sede mundial de una empresa que ahora opera en más de 50 países de todo el mundo. En 2016, la compañía británica inauguró su Centro de Tecnología y Logística en Bognor Regis, para apoyar los procesos de fabricación altamente racionalizados y totalmente integrados de Goodwood.

Una nueva era

20 años de Rolls-Royce en Goodwood

Pero, además de una nueva casa, la marca británica necesitaba un nuevo producto, un buque insignia que le permitiera restablecer su posición como “el mejor coche del mundo”. Ese coche fue el Rolls-Royce Phantom.

Un minuto después de la medianoche del 1 de enero de 2003, Rolls-Royce entregó el primer Phantom construido en Goodwood a su propietario, el cual lo conserva a día de hoy. Imaginamos que, si este afortunado lo vendiera hoy, a buen seguro que superaría con creces su valor original.

En 2007, llegó el turno para el Phantom Drophead Coupé y, un año más tarde, para el Phantom Coupé. Este último fue tan venerado por los clientes y los medios de comunicación que influiría en la filosofía de diseño de Rolls-Royce durante la siguiente década.

En 2010, la empresa respondió con un modelo completamente nuevo, el Ghost. Centrado en el conductor y accesible, este modelo fue un éxito inmediato y se convirtió en el Rolls-Royce más vendido de la historia. En 2013, Rolls-Royce lanzó su modelo más potente hasta la fecha, Wraith, seguido tres años más tarde por el Dawn Drophead.

Introducción en el segmento SUV

20 años de Rolls-Royce en Goodwood

En 2018 se produjo un nuevo hito en la marca británica con la llegada del Rolls-Royce Cullinan. Con este modelo, Rolls-Royce dio el salto al segmento SUV, tan de moda en los últimos tiempos y en el que se han embarcado muchos otros fabricantes, como Aston Martin, Lamborghini, Bentley y, más recientemente, Ferrari. 

Precisamente por el auge de los todocaminos, el Cullinan es ahora el modelo más demandado de la gama y uno de los productos de lujo más deseados del planeta. 

Una familia

Goodwood es también el hogar de la familia Rolls-Royce. Una familia que ha crecido en estos 20 años, pasando de 350 personas en 2003 a 2.500 personas en la actualidad, incluidos 150 puestos de trabajo creados solo en 2022, y con representación en más de 50 nacionalidades. 

Esta familia está compuesta por diseñadores, ingenieros, artesanos, equipos de montaje, ventas, marketing y un largo etcétera que representan enormes reservas de experiencias y conocimientos.

Etiquetas: Industria

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