Contaminación coche eléctrico: lo que nadie se atreve a contar

Pregunta clara y directa: ¿es un coche eléctrico realmente cero emisiones? No. O no del todo, deberíamos decir. Es cierto que mientras están en marcha, este tipo de coches no emiten ningún tipo de gas tóxico. Bien hasta ahí. Pero, ¿qué pasa durante su proceso de fabricación? Ahí sí que se emiten cantidades bastante elevadas de CO2. Y eso por no hablar de la recarga de las baterías, que se alimentan de una electricidad que nade de quemar carbón en una planta que emite bastantes gases de efecto invernadero. Recordemos que a día de hoy los medios de transporte suponen el 14% de este tipo de gases, algo en lo que tiene mucho que ver el mundo de la automoción.

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Por esto debe verse el coche eléctrico como un todo en su proceso, y no como un avance que no contamina como parece que nos quieren colar desde las altas esferas políticas. El objetivo de los diferentes fabricantes no debe ser sólo crear los eléctricos más eficientes y eficaces posibles, sino que su proceso de fabricación tampoco admita peros. Si el vehículo eléctrico ha llegado para quedarse de forma definitiva, es totalmente necesario que se trabaje en él desde todos los puntos de vista.

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Para poder cuantificar todo esto, cada fabricante ha de tener en cuenta en primer lugar todo el proceso de producción del vehículo, contabilizando las emisiones generadas por la planta en cuestión donde éste nazca. Y todo ello sin olvidar lo que emitan los diferentes proveedores. También se ha de contar con el tipo de electricidad con la que se recargue el coche y, por último, qué hacer con él cuando acabe su vida. Es decir, ¿a dónde van a parar los componentes? ¿Y las baterías?

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Los coches eléctricos tienen que tender a ser neutrales desde el punto de vista de las emisiones de CO2, algo que implica obras de importancia en las fábricas, en el tipo de energía a utilizar y demás. Y todo ello sin olvidar cuestiones aparentemente más livianas como puede ser el consumo de agua. Hay que emitir menos, sí, pero también hay que utilizar los menos recursos posibles. Poco a poco se logrará, porque estamos hablando de una carrera de fondo que poco a poco iremos completando. Quizás entonces podamos decir que los coches eléctricos son cero emisiones con todas las de la ley, porque lo cierto es que tal afirmación, hoy en día, no es del todo correcta.

Además de todo esto, existen lo que se llaman unas emisiones no evitables, tales como las resultantes de la obtención de materias primas como el cobalto. Algunas marcas como Volkswagen tienen planes para ello tal y como informa el portal web businessinsider.es. Los alemanes pretenden lanzar planes ecológicos y proyectos sociales en forma de compensación en aquellos lugares del mundo que se vean afectados negativamente por la situación.

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?