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Compa oldie: Opel Calibra contra Ford Probe

Compa oldie: Opel Calibra contra Ford Probe
Dos coches soñados de los 90 frente a frente.

Si eres millennial, pensarás qué pintan estos dos hierros aquí. Y si eres de la generación Z ya ni te cuento... Pero para los que nacimos un poco antes (sólo un poco antes, no te vayas a pensar...) son dos verdaderos mitos rodantes. Atento a esta comparativa oldie entre el Opel Calibra contra Ford Probe.

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A finales de los años 80 Opel deslumbró a todos poniendo a la venta un coche con un enfoque muy deportivo y poco después fue Ford quien se lanzó con un modelo dispuesto a plantarle cara, veamos ahora las características de cada uno para decidir si el rey de la carretera en los años 90 era el Opel Calibra o el Ford Probe.

Opel Calibra

Opel Calibra: carrocería coupé y 2+2 plazas
Opel Calibra: carrocería coupé y 2+2 plazas

El Opel Calibra se basaba en la misma plataforma del Vectra, pero su enfoque era completamente diferente al de la berlina de la marca del rayo. De hecho, tenía una carrocería coupé y una configuración interior de 2+2 plazas y su dimensiones exteriores eran: 4.490 mm de largo, 1.690 mm de ancho y 1.320 mm de alto. Mientras que la distancia entre ejes era de 2.600 mm, lo que deja claro que su interior no era precisamente amplio.

El Calibra fue un coche con una aerodinámica muy estudiada para su época y su coeficiente aerodinámico era de 0,26, que es una cifra que a día de hoy pocos coches igualan (el Toyota Prius, por ejemplo) y eso que la eficiencia es uno de los grandes objetivos ahora.

Estuvo a la venta hasta el año 1997 y a mitad de su ciclo de vida, en el año 1993, recibió un restyling que actualizó tanto el exterior como interior, con materiales de mayor calidad. Así que ten en cuenta este dato si te planteas comprarlo de segunda mano.

En 1994 el Calibra recibió un 'restyling' con mejoras de materiales y calidad.
En 1994 el Calibra recibió un 'restyling' con mejoras de materiales y calidad.

Se ofrecía únicamente con motores de gasolina:

  • El propulsor de acceso a la gama era un cuatro cilindros en línea 2.0 8v de 115 CV.
  • Pero el que levantaba pasiones era el Calibra 2.0 de 16 válvulas, que tenía 150 CV. Pero en 1994 las normativas anticontaminación de la época obligaron a reemplazarlo por un 2.0 16V de 136 CV.
  • Y luego se montó un turbo a la mecánica 2.0 de 16V, para lograr una potencia máxima de 204 CV.
  • También había un V6 atmosférico 2.5 de 170 CV.

Todos ellos se podían elegir con cambio automático o manual de cinco velocidades (seis en el caso del motor turbo). De serie era tracción delantera, pero se podía encargar opcionalmente con tracción a las cuatro ruedas, una opción que era de fábrica en el 2.0 Turbo.

Ford Probe

Ford Probe.
Ford Probe.

El Ford Probe llegó a nuestro mercado en el año 1993 y a mí por lo menos me pareció que era incluso parecido a todo un BMW Serie 8, que se pudo a la venta poco antes. Desde luego esa no era una mala comparación, aunque su rival directo era el Calibra.

En EEUU era un modelo enfocado al mercado femenino, pero en Europa no fueron las mujeres, ni mucho menos, su clientela principal. Con su carrocería coupé y su agresivo aspecto, los conductores ávidos de prestaciones y dinamismo fueron los que pusieron sus ojos en este nuevo modelo de la marca del óvalo.

Esta era en realidad la segunda generación de este modelo, pero la primera que llegaba a Europa y, igual que el Opel, estuvo a la venta hasta el año 1997. Sus dimensiones eran similares a las del modelo alemán, pero el Ford era un pelín más grande: 4.544 mm de largo, 1.773 de ancho y 1.311 de alto. Y la batalla también era algo mayor: 2.614 mm.

Opel Calibra contra Ford Probe

FPGT24 (Wikimedia Commons)

¿Qué motores ofrecía el Ford Probe? Por cierto, eran de origen Mazda.

  • El motor de acceso ala gama era un 4 cilindros de 2.o litros con 115 CV. 
  • Luego había un V6  2.5 con 165 CV, que era la denominada versión GT.

Era un modelo con un equipamiento bastante completo, un punto por encima del Opel. Únicamente se ofrecía con tracción delantera y su configuración también era de 2+2 plazas. Eso sí, su precio en la época era de unos 5 millones de pesetas, es decir, unos 30.000 euros, mientras que el Calibra costaba unos 4 millones (24.000 euros).

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