Cómo funciona el ‘Superman’ de los radares que quiere comprar la DGT
- La DGT está dispuesta a armarse con nuevos radares que mejoren en prestaciones a los actualmente empleados por el organismo.
- Estos nuevos radares podrán vigilar hasta 6 carriles simultáneos, en ambos sentidos y con capacidad para identificar varios tipos de vehículos diferentes.
La Dirección General de Tráfico (DGT), con el objetivo de reducir el número de fallecidos en carretera, está luchando contra las infracciones más comunes: los excesos de velocidad. Para lograr poner fin a estas negligencias al volante, el organismo dirigido por Pere Navarro cuenta con todo tipo de herramientas con los que dar caza a los infractores.
En su haber hay más de un millar de radares, entre los que se incluyen los radares fijos, móviles y de tramo. También se hace uso de los helicópteros Pegasus y de una flota de drones, aunque por el momento no llegan a multar y se emplean solo en tareas de vigilancia.
A pesar de los esfuerzos de la DGT, en 2023 perdieron la vida en carretera 1.145 personas, solo tres menos que el año anterior. Por este motivo, Tráfico ha puesto en marcha un concurso público para la adquisición de nuevos radares, unos cinemómetros que deberán cumplir unos exigentes requisitos antes de entrar en funcionamiento en las carreteras españolas.
La DGT abre un concurso público para comprar radares de nueva generación
El concurso que ha puesto en marcha la DGT, publicado en el Boletín Oficial del Estado, finaliza el próximo 2 de febrero y se ha puesto en marcha para la adquisición de nuevos equipos de última generación, lo que significa que ofrecerá una mayor eficiencia y rendimiento a la hora de dar caza a los infractores.
Entre los requisitos del ‘Superman’ de los radares que quiere comprar la DGT figura el hecho de que deben tener la capacidad de vigilar hasta seis carriles al mismo tiempo y medir la velocidad de los vehículos que circulan en los dos sentidos.
A su vez, los nuevos radares deberán ser capaces de calcular la distancia al vehículo y la velocidad a la que pasan todos los vehículos frente a la cámara, independientemente de si excede el límite o no, aunque solo multará a los infractores.
También podrá diferenciar entre turismos, furgonetas y vehículos industriales, lo que le permitirá aplicar las diferentes escalas de velocidad en función del vehículo y el tipo de vía en el que circulen.
Por si esto no fuera suficiente, los nuevos radares deberán ser polivalentes. Vendrán acompañados de un soporte para fijarlos a un trípode o a un coche patrulla, ya que el objetivo es que operen tanto como radar estático como dinámico.
Esto permitirá a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil instalar el redar en el capó de un coche patrulla aparcado, sobre una motocicleta o directamente en el suelo haciendo uso del trípode.
A nivel técnico, el súper radar que podrá adquirir la DGT contará con un radar de última generación, una cámara fotográfica de más de 6 Mpx, un flash y una tablet, donde se almacenarán las imágenes. Esto permitirá a los agentes reproducir las fotos con toda la información, tanto del equipo como del lugar de la infracción, la velocidad a la que circulaba y la matrícula del vehículo.
Para la adquisición de estos nuevos radares, la DGT ha abierto un concurso público al que destina un presupuesto de 975.000 euros (1,2 millones de euros con impuestos). El objetivo es adquirir 15 equipos de nueva generación, por lo que cada uno d ellos radares podrá costar más de 80.000 euros.
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