Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor, Seat León Cupra 240

En la generación número dos de nuestro querido Seat León pudimos disfrutar, como en todas las ediciones del compacto, de una versión Cupra. Esta palabra, que nace como acrónimo de Cup Racing, nos suena cada vez más, y es que desde 2018 Cupra no es una versión deportiva de Seat, sino una marca propia. Pero, en los tiempos que aún estaban bajo el paraguas de Seat creó, entre otros, al Seat León Cupra 240. Un coche rápido, eficaz y asequible.

Tras el éxito del primero Seat León Cupra, un coche que utilizaba el motor 1.8 turbo del grupo y que desarrollaba 225 CV en su máxima expresión, el R, la compañía volvió a confiar en su división deportiva para traer al mundo otro compacto vitaminado de armas tomar. Se trataba del Seat León Cupra 240, la variante más radical de la segunda generación antes de que llegara la versión Cupra R de 265 CV.

Con este modelo la marca posicionaba un producto muy interesante sobre todo en relación calidad-precio. Y es que era potente, era rápido y era muy ágil. Y con todo ello tenía el precio más asequible, teniendo en cuenta sus capacidades, del momento. Era un coche de tacto ágil y deportivo, ideal para conducción dinámica en carreteras lentas. Y tampoco era desaconsejable del todo por la dureza de su suspensión.

Al contrario que en su primera generación, la marca contaba con un cuatro cilindros de 2.0 litros para completar esta versión. Esta mecánica desarrollaba 240 caballos de potencia a 5.700 rpm y 300 Nm de par entre 2.200 y 5.500 rpm, siendo una mecánica de inyección directa, admisión variable e intercooler. Con ello firmaba un 0-100 km/h en solo 6,4 segundos y una velocidad máxima de 247 km/h.

Era un coche dinámico, por su motor y su peso y condiciones. Contaba con 1.450 kg en la báscula, un peso más contenido que otros compactos deportivos como el Volkswagen Golf R con motor de seis cilindros. El R32 era un coche mucho más pesado que el León, entre otras razones porque montaba motor de seis cilindros y tracción total. El de Seat se conformaba con su tracción delantera para devorar las curvas de cualquier puerto de montaña. 

Y entonces llegó el R, una variante potenciada del Cupra 240. Su motor era el mismo pero su potencia se alzaba hasta los 265 CV. Con ello mejoraba en la prueba de aceleración, con 6,2 segundos de 0-100 km/h, y también en la de velocidad máxima, con 250 km/h. Un coche mejor afinado que mejoraba en diferentes apartados al 240. 

Y, después de estos años, ¿cómo están de precio? Pues lo cierto es que su precio es interesante, pues por menos de 10.000 euros puedes encontrar unidades por debajo de los 150.000 km. Las que bajan de los 100.000 km superan la barrera de los 12.000 euros, y aunque el mercado de segunda mano se ha vuelto, no está nada mal para un compacto deportivo puro de 240 CV.